El presidente francés, François Hollande, que se enfrenta a un nuevo
probable revés electoral en los comicios europeos del día 25, promete que junto
a los ajustes anunciados en abril por su nuevo Gobierno, la recuperación se va
a traducir en redistribución en la segunda parte de su mandato."Esta fase
debe traducirse en un crecimiento más fuerte, una competitividad más
importante, una redistribución del poder adquisitivo con una rebaja de impuestos",
señala Hollande en unas declaraciones publicadas hoy por "Le Journal du
Dimanche".
En vísperas del segundo aniversario de su mandato el
martes, el jefe del Estado insiste en que la remodelación de su gabinete, con
el nombramiento como primer ministro de Manuel Valls y el plan de reducción del
gasto público en 50.000 millones de euros en tres años, marca "otra
configuración de organización y de método en una nueva coyuntura
económica". No entiendo nada seguro que es porque está pensado en francés
y mal traducido en castellano, si hay una reducción de 50.000 millones de euros
y estos sirven para redistribuirlos benditos sean, pero no hay reducción sino redistribución
.
Uno de sus consejeros, citado también por el
dominical, insiste en que en los primeros dos años "evitamos la
austeridad" y que ahora, además de haberse finalizado la subida de
impuestos, y de haberse decidido una disminución de cotizaciones y el ajuste
presupuestario, "habrá redistribución". El presidente de la República
justifica así el recorte de 50.000 millones de euros, aprobado el martes en la
Asamblea Nacional, bueno si ustedes lo quieren decir así vale pero creo que la
previa imposición de 50.000 millones de euros para tapar déficits mediante los
impuestos de estos dos últimos años, se han cargado a ALSTON y esperemos que se
quede aquí la cosa.
Parece que a Francia le gustan los tríos ya conocen ustedes el más
popular “libertad, legalidad y fraternidad” ahora ante las elecciones europeas
y para mirar de sacar algún voto se sacan de la manga tres más: “la claridad,
la visibilidad y la estabilidad”. Así los franceses conocen ya la historia de
los tres próximos años. Es decir, que no tiene intención de cambiar de dirección.
El verdadero balance de Hollande en el Elíseo será la capacidad para disminuir
el desempleo de aquí a 2017 cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales.
El jefe del Estado ya dijo el mes pasado que sólo volverá a ser candidato si en
ese plazo consigue bajar el número de parados. En 2013, el presidente más
impopular de la historia de la V República fracasó en su promesa de que el paro
dejara de crecer.
Palabras siempre palabras, casi tan vacías como las
que pronuncia el gobierno español, no digan nada más, todo es inútil, reducir
el déficit que el euro está ocasionando tanto en Francia como en España, cuesta
la estabilidad social, ya pueden hacer lo que quieran pero redistribuir 50.000 millones
de euros que no se tienen solo puede hacerse moviéndolos de un lado a otro es
decir quitárselos a unos para dárselos a otros y al final la cuenta sale cero
es decir hay que venderse ALSTON.
No hay comentarios:
Publicar un comentario