Si queremos
seguir engañándonos digámoslo claro de una vez, pero lo que no se sostiene ni
un minuto más, es la credulidad del imbécil que el Gobierno del Estado y el de
la Generalidad de Catalunya, ambos dos, nos presuponen. Ya no hay España que
salvar, solo políticos que mantener; ya no hay economía y bancos que rescatar,
solo banqueros que excarcelar; ya no hay trabajo que regular, solo desempleados
que subvencionar; ya no hay empresas que ayudar, solo empresarios que
enjuiciar; ya no hay sociedad de consumo que reflotar, solo hay una sociedad a
la que quieren consumir; ya no hay gobierno de fiar, solo hay un gobierno que
se ahoga en sus propias trampas y miserias; ya no hay España que salvar, solo
hay una España que pagar.
Hoy se
acumulan las verdades una tras otra, y dejan al descubierto la realidad fría y dura,
y esta realidad, no es otra que al filo de los primeros seis meses de este 2013
la economía acaba de retroceder al último trimestre de 2012, es decir estamos retrocediendo, en lugar de
enderezar el rumbo y salir de la asombrosa crisis, que la política y la elite económica
española, nos ha cargado sobre nuestras espaldas, y desengañémonos, nosotros no
podemos cargar más con ella, estamos como si fuésemos esclavos de un faraón egipcio
flagelados para seguir arrastrando enormes piedras para construir una pirámide,
en la terminaremos todos enterrados dentro.
Estos hechos económicos,
son perfectamente valorables y como se dice los números no engañan, así hoy
volvemos al peligroso 5% de coste de la deuda, nuestras empresas han caído a valores
de 2011/12 el desempleo está estabilizado en casi siete millones de personas,
el valor de los bancos privados esta por los suelos, el de los nacionalizados ni
existe y siguen robando a los primeros la posibilidad de reactivación, tragándose
todos los rescates para mantener (que no reponer) todas las enormes, estafas y créditos
impagables, que los políticos y sus amigos han disfrutado. Y es tan evidente
esta situación que incluso el gobierno con mayoría absoluta del PP, se ve en la
obligación de pedir a la otra clase política, que se escenifique un acto de
apoyo político, para poder aguantar la mentira de que España está unida y que
quieren arreglar “sus problemas”.
Hasta aquí estamos
mirando la realidad de la economía, pero ahora además hay que ver la política general,
y hoy ya vemos que los políticos españoles del PP y del PSOE han decidido saltarse
las bases del juego democrático y dedicarse a cambiar la constitución entre los
dos, así se sacan de la manga unas medidas de racionalización de las
administraciones públicas, la reforma de la administración local, y las medidas
estructurales sobre el empleo público, a realizar entre el año 2012 y hasta
2015, cuando se prevé la completa implantación, y se sacan de la manga unos
datos económicos para dar a entender su conveniencia, datos que a la vista de
los conseguidos hasta ahora, no tienen ninguna validez.
Y sin ningún rubor
lo lanzan, no a su consulta, sino a su ejecución apoyándose además con amenazas
económicas, para quien no las quiera cumplir, y esto es así porque legalmente
no se pueden imponer, la constitución no lo permite, pero que más les da, la
clase dominante española ha retrocedido más que la economía, y se está
parapetando en la España de antes del 1978, ya sin ningún rubor, no quieren
hacerlo en el congreso plantando una restructuración del estado de forma democrática,
planteando los cambios necesarios a todas luces, para reconstruir unas
estructuras nacionales más acordes a la realidad española, porque en el fondo,
es verdad que hay que reformar esta enorme administración que implantamos hace
ya 33 años, pero esto han decidido hacerlo directamente sin pasar por la
sociedad española.
Bien todo
esto nos afecta a todos los españoles, pero ahora me permitirán ustedes que me
dirija a mis conciudadanos y a mi gobierno de Catalunya, para decir que el
camino que intentamos emprender desde nuestra manifestación de libertad, el
pasado 11 de septiembre, no fue casual es que muchos de nosotros esto lo veíamos
venir, muchos sabíamos que España no tiene solución, bien creo que ya hemos
llegado a un punto en que esto es tan evidente, que pienso que ya no se puede
esperar más. Pase lo que pase hay que tomar la decisión final sin más demora no
podemos esperar a 2014 no vamos a llegar esto se termina este próximo trimestre
no lo duden.
No podemos echar
a perder lo que hemos logrado hasta ahora aunque parezca nada (que ciertamente
lo es), pero es que esto mismo es lo que debe decidirnos, ni tenemos nada ni lo
vamos a tener, así que es el punto mágico no tenemos nada que perder y
ciertamente nada que ganar, este es el momento hay que decidir unilateralmente
la independencia de Catalunya, y que pase lo que dios quiera, porque yo creo
que peor imposible y mejor pues no lo sé, ni me importa en este momento, lo que
me importa es que una vez caído, el solo hecho de levantarse es ya un gran paso
adelante y paso a paso se puede llegar muy lejos.
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