Hay situaciones que son muy difíciles de explicar y
por tanto también de entender, pero nunca creo yo habrá una tan difícil como la
situación de convivencia a la que están llegando España y Catalunya. En estos
momentos creo sinceramente que corremos el riesgo de destrozarnos unos a otros,
y cuando se contempla esta situación uno no lo comprende.
Los ataques constantes que el gobierno central y el españolismo
mas exacerbado están lanzando continuamente contra todo lo que huele o
representa a Catalunya, es ya pasarse de la raya, tanto por lo inútil, como por
el daño que también hace a los propios atacantes. Catalunya no puede responder
a esos ataques, no tiene ni la fuerza, ni la entidad legal, que le pueda
proporcionar unas armas para repeler el enfrentamiento, además llegar a este
extremo seria la perdida de la razón y de los intereses e intenciones catalanas
de buscar una independencia lo menos traumática posible, España no obstante piensa
que están en el buen camino y así ganaran, es un contrasentido, porque que es
lo que quieren ganar, ¿una guerra? No es ese el caso creo yo, si no una sumisión
o rendición sin condiciones.
Entonces hay que suponer que esperan que Catalunya claudique
y deje de lado su sueño de independencia, bien vamos a suponer que es eso, pero
aquí falla una cosa básica que Madrid, el PP, y el PSOE, no ven: Catalunya no está
entablando ninguna lucha, no hace más que defenderse, ante cada ataque centralista
se opone no con un contra ataque, sino con una defensa, en algunos casos
rayando a la indisciplina o a la desobediencia incluso legal, pero ¿que pierde
con ello Catalunya? Nada, lo mismo que España y que gana España con esta situación
nada absolutamente nada.
Catalunya solo tiene que dejar pasar el tiempo y dejar
hacer a España su táctica del más fuerte, y así esta fuerza se va debilitando,
porque esta actitud perjudica más a España que a Catalunya, porque razón, muy
sencillo: España puede ahogar completamente la economía catalana, puede sacar
procesos judiciales de casi todo, puede sancionarnos casi cada día, puede
dejarnos sin farmacias, sin sanidad, sin educación, sin dinero, y suponiendo
que lo consiga que habrá ganado España, porque tendrá que responder ella, y no Catalunya
de la ruina de ambas.
Al final de esta situación si no hay un giro de 180
grados, esta la ruina de Catalunya y de España, en Catalunya esto no nos asusta
porque ya estamos en manos de España y ésta ya está arruinada por completo,
luego nosotros ya sabemos que esto es el futuro si seguimos aquí, el problema
lo tiene España, que se empecina en ignorarlo, verán si España termina ahogando
a Catalunya, es mucho peor a que Catalunya se independice, porque en ese
momento, con Catalunya ahogada y derrotada, España tendrá que hacer dos cosas,
o levantarla otra vez invirtiendo dinero y sacrificio, o dejarla abandonada y
hacerse cargo de otra región pobre, a la que ya no podrá sacarle nada, sino
todo lo contrario, deberá subvencionarla, como hace con otras comunidades o
regiones.
En Catalunya en estos momentos muchos de nosotros lo
tenemos muy claro, estamos muertos económicamente y dependemos del favor de España,
pero tenemos muy claro que nuestra muerte es culpa de la falsa grandeza de España,
y que la única forma de salir de esta situación es fuera del dominio de la política
española, nuestro futuro ya esta echado, la cosa esta en si nos hundimos solos,
o arrastramos al resto de la nación española, con la actitud del gobierno y de
la oligarquía española nos hundimos ambos no lo duden, bueno esta es otra
defensa catalana, una vez hundidos quizás sea el momento de que nos echen la
culpa y nos den la libertad.
España no puede sostenerse sin una Catalunya que
aporte el 19% a su PIB y esto es así, pero también es cierto que esta aportación
la va a perder de todas maneras si nos termina ahogando, así que me da la sensación
que estamos en un callejón sin salida, y lo que no podemos seguir haciendo es
ver quien tiene más culpa, lo que habría que hacer es poner una solución al
problema, ver de negociar si se encuentra una formula de seguir juntos, o por
el contrario si se encuentra una forma de conveniencia por separado, pero desde
luego no dejando cadáveres en el camino esta solución no nos lleva más que a la
ruina de ambos contendientes.
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