En primer lugar quiero manifestarme en el sentido de que si bien este blog lo escribo el día después de la aceptación por parte del Tribunal Constitucional de un partido Vasco muy cuestionado, por los políticos españoles no se trata de criticar o alabar esta decisión como tal.
Lo que quisiera poner encima del papel es el efecto de desorden que se ha apoderado de nuestro país en todos los ámbitos de gobierno o de poder como prefieran llamarlo, es para preocuparse la constatación de la politización de todo el entramado jurídico, legal y policial de este país. No puede ser más incongruente la actuación de los poderes judiciales que nos deben de asistir y proteger con toda independencia de que sus instituciones están revestidas por la propia Constitución.
Pero no es así, al bochornoso espectáculo que se vio en el Tribunal Supremo, cuando los políticos les intereso que no cambiasen sus miembros, para poder destrozar el Estatuto Catalán aprobado por las cortes, pero por la otra tendencia política, se unió posteriormente el ataque a uno de sus jueces mas brillantes de la adjudicatura moderna, me refiero al juez Garzón, apartado de sus funciones porque simplemente no obedecía a quienes tenía que obedecer.
Unamos a esto los problemas de excarcelaciones intemporales, juicios eternos, caso Gurtel, y otros por el estilo, en donde se ve claramente que si el partido político afectado quiere recurre a sus jueces y se paraliza todo. Pero esto de hoy es ya lo último, como puede ser que un Tribunal Supremo de un país, no conozca su propia ley, es decir su Constitución, porque está claro que si el Tribunal Constitucional ha enmendado la sentencia del Tribunal Supremo, es que este ha fallado en la aplicación de la justicia, porque quiero suponer que en España, solo hay una justicia y una constitución, o me equivoco y hay dos justicias la del PSOE y la del PP.
El caso está pasando de puntillas y se está dando más importancia al tema electoral y político, como repercusión del hecho, pero yo no quiero dejar que esto quede así, no puede ser que se le enmiende la plana AL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA, es tanto como decir que hacen trampa, luego que protección tenemos los españoles frente a los otros poderes, la policía, la fiscalía, hacienda, etc. Si nuestro máximo poder legal no sabe la ley, como pude juzgarme algún juez de juzgado de primera instancia, pobre de mí, suerte que soy buen chico y no he tenido necesidad de ello, pero Dios me guarde de la justicia española.
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