martes, 10 de mayo de 2011

HABIA UNA VEZ UN CIRCO.

En un tiempo muy lejano, habían unos artistas que trabajaban dando su espectáculo por los diversos lugares de sus pueblos y algunos lugares mas allá de sus fronteras naturales estos artistas viendo que les resultaba beneficioso el espectáculo que ofrecía cada uno de ellos, un dia coincidieron en un lugar especial y se plantearon crear entre todos algo parecido a un circo donde uniendo todos las artes y cualidades de todos ellos poder ofrecer un espectáculo de larga duración y así poder recoger pingues beneficios.

Asi pues se juntaron los artistas en cuestión que representaban diferentes artes circenses: Uno el más grande, hacía de Forzudo y levantaba de todo se llamaba, Claus Alemán, todos le respetaban por su fuerza y enormidad. Otro más fino y remilgado, hacía de domador de fieras y también era muy admirado por el valor que se le suponía, se llamaba Fransua Francés. Había otro que hacia malabarismos y juegos de magia, era muy simpático y alegraba las largas noches de viajes aquí y allá, se llamaba Pietro Italia. También había uno muy bajito que serbia para poder hacer de enanito para alegrar a la chiquillería que asistía a las funciones, se llamaba Johan Holandés. Y finalmente estaban en la reunión dos amigos más que sin hacer ningún espectáculo los demás pensaron que los necesitaban, uno para ser el director y el otro para ser el tesorero el primero se llamaba Arman Belgic y el otro Franc  Luxemburgo.

Y ya tenían el circo montado empezaron a actuar y los llenos eran espectaculares la gente aplaudía y disfrutaba viendo lo bien que lo hacían todo iba perfecto a la empresa entraba el dinero a capazos, las entradas se vendían solas, tanto era su éxito que empezaron a recibir peticiones de entrar en el elenco del espectáculo y pensaron en que sería bueno ampliar la sesión con nuevos números. Así que admitieron a un Funambulista capaz de ir al filo de un alambre sin decidirse nunca de qué lado caer lo que divertía mucho al público, que se llamaba Jon Ingles y que llevaba consigo un ayudante un tanto despistado de nombre Jon el Irlandés. Escogieron también una bella artista que hacia un espectáculo de agua en que parecía una sirenita que entusiasmaba al público por su belleza, se llamaba Irene Dinamarca.

Continuaban los éxitos todo iba viento en popa la empresa se creció animada por el éxito y las recaudaciones diarias y un día les apareció un  actor que contaba cuentos e historias antiguas y que se vanagloriaba de ser el actor más viejo de todos ellos, pensaron que un poco de teatro quizás le fuera bien al espectáculo y lo admitieron, se llamaba, Papalopulos Griego, no fue mal al principio, y ya muy animados fueron a por mas espectáculo, y pensaron en un espectáculo adicional que atraería mucha gente al circo , los toros y el torero, ver enfrentarse a un artista a un animal bravo, solo a pecho descubierto daría fuerza al espectáculo general, pensaron y dieron cabida al torero Felipe Español qu además llevaba consigo un banderillero José Portugal.

Esta historia hace ya más de 50 años que empezó y de las últimas incorporaciones más de 20 y el tiempo y las gentes cambian y ya no es lo mismo El forzuda ahora es la mujer barbuda, el domador de fieras es un lanzador de cuchillos, el malabarista ahora es un, payaso listo  al que le gusta hacer reír a los niños y niñas, el enanito sigue pero ya no hace tanta gracia los años no perdonan, también está el director que cada vez tiene más ayudantes, pero el trabajo el mismo, el tesorero ya no tiene tesoro que guardar y va errante por los bancos pidiendo créditos para sobrevivir, y los nuevos, estos ya es lo último, el funambulista se cayó  y su ayudante se ha quedado sin trabajo, así que solo sirve para estorbar, la sirenita ya es una baca marina, que no hace gracia a nadie, el poeta resulto ser un liante embaucador, ya que sus cuentos eran todos falsos, y el torero ha resultado ser otro payaso, el tonto, que solo sirve para hacer pareja con el listo, y divertir a la poca gente que acude a ver el triste espectáculo, que el que fue el circo más grande del mundo en su tiempo, ofrecen ahora.

No sé si lo arreglaran, cambiaran de espectáculo quizás de pista, encontraran un crédito que les permita rehacerse, saldrá un artista único que levantara la admiración del público otra vez, no se, solo sé que de momento este cuento se acabo. ¡Ha se me olvidaba este circo se llamaba Europa!

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