Ambos dos estamos muy preocupados por la situación de España, preocupados por la lentitud del Gobierno, y las protestas en plazas y calles de una sociedad totalmente desmoralizada y despistada, la Comisión Europea llamó hoy a las reformas, y al control del gasto público en Grecia y en España, para evitar el “colapso de la zona euro”. Es el próximo camino a seguir por las circunstancias, si estas no cambian.
Pero quiero decir a los españoles, que no esperen que se colapse la zona euro, porque esto quieras o no, hace que en el fondo se crea que bueno, no lo consentirán y nos salvaran, y no, esto ya paso, y lo que se colapsara será nuestro país, la zona euro va a seguir adelante con o sin Grecia, España y Portugal.
Lo que está pasando a partir del pasado domingo, es que Europa ya no quiere esperar más, y o los países toman las riendas de sus obligaciones, o adiós aquí te quedas. En rueda de prensa, el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, se quejó del "cansancio de las reformas en Atenas o en Madrid", e insistió en que los cambios de política son la única vía para salir de la crisis. La Comisión está inquieta por las manifestaciones de los últimos días y por las reformas que aún no ha aprobado el Gobierno español.
Esto lo comparto plenamente, pero no entiendo porque la comisión europea da excusas a Zapatero, para que persista en su ineficiencia, dejando que Zapatero ponga en boca de la UE la frase de que ahora no conviene enzarzarse en elecciones. Yo tras la lectura de la noticia publicada hoy en “El Mundo”, base de este articulo. Entiendo que de ningún modo molestaría a la comisión europea unas elecciones en estos momentos. En el fondo son tres meses de himpas lo que se necesitaría, tiempo por lo demás no del todo perdido puesto que las opciones de gobierno, dibujarían sus propuestas de cara a la próxima legislatura, con lo que por lo menos, sabríamos todos a qué atenernos, porque ahora ni el gobierno gobierna, ni la oposición da señales de vida, y clara consecuencia de ello es la toma de la sociedad y del gobierno como rehén del partido Populista Callejero.
Así como la inquietud de la comisión europea versus Grecia es mas de carácter del incumplimiento económico, con respecto a España la cosa se inclina más en la cuestión social y política, Europa no está viendo claro que será de España, y esto es grave nosotros no somos ni Grecia ni Portugal, en teoría nosotros somos la cuarta columna que sustenta Europa, por población, por territorio,, por historia, por PIB, y por su indudable potencialidad. Y todo esto lo estamos tirando por la borda, por culpa de un gobierno que ya raya el absurdo en todo lo que hace, y por una oposición ineficaz, asustada, y temerosa de la hora en que tenga que tomar el timón del país, porque ya es evidente que esto es lo que sucederá.
El 11 de julio, como pronto, los ministros tienen previsto que aprobarán el primer plan para negociar con los acreedores griegos, bajo la batuta de Jean-Claude Trichet, presidente del BCE y quien, por cierto, anteriormente lideró el Club de París, encargado de gestionar las suspensiones de pagos. Esto es importante remarcarlo, porque significa que no se detendrán en más contemplaciones, si los gobiernos y las sociedades de los países en dificultades quieren seguir jugando al despiste, sepan que la comisión europea ha tomado ya su decisión, el que no siga que apague la luz al salir.
La negociación más complicada, es la que vendrá ahora para que los grandes bancos alemanes, franceses y griegos, cobren sus bonos de deuda pública helena, y compren otros iguales para ayudar al Estado en apuros. Los bancos españoles casi no se juegan dinero: apenas 900 millones en títulos griegos repartidos entre el BBVA, Santander y otros menores. Yo no estoy de acuerdo en esta forma de negociación así planteada, ya lo he dicho en varias ocasiones, el BCE y el FMI si es que van juntos en este embrollo, deberían liquidar a los bancos acreedores directamente la deuda griega, y limpiar de una vez el tema, el país ayudado, quedaría obligado a ir devolviendo al BCE y al FMI, la deuda por ellos rescatada, y así los bancos quedarían libres de volver a adquirir o no, bonos o deuda de este o otros países, de acuerdo a las nuevas garantías que ofrezca su economía, la cual se debería publicar trimestre a trimestre para una correcta evaluación de los mercados.
Ni Grecia, ni Portugal, ni España, ni ningún otro país, deben actuar más bajo el paraguas de la comisión europea, no se puede volver a caer en la misma historia, no se puede cambiar una deuda por otra es absurdo, hay que limpiar la que esta haciendo daño a la economía europea, y no obligar a nadie a comprar más, salvo que sea bajo su única y estricta responsabilidad, y si se equivoca que cierre, pero que no me haga a mí como parte de la sociedad, responsable subsidiario de sus alegrías especulativas, si no se hace así, cada año estaremos rescatando países, bancos y al euro.
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