sábado, 6 de octubre de 2012

HAY QUE DECLARAR LA “I GUERRA MUNDIAL FINANCIERA” SI NO LA PERDEREMOS SIN GANAR UNA SOLA BATALLA

 

Es ya un hecho que si no toman conciencia firme de actuar decididamente contra la especulación los dirigentes occidentales democráticos, la sociedad enmarcada en este sistema de vida va a desmoronarse, esto no es nuevo ni único, innumerables imperios y civilizaciones han sido pasto de sus propios errores, o aniquiladas por otras fuerzas en crecimiento que las desplazan de su lugar prominente en el devenir de la historia.

 

En nuestro caso se juntan las dos situaciones, es decir nuestros errores y los empujones que nos están dando las sociedades llamadas emergentes, en este articulo no voy a repetir lo que ya he puesto de manifiesto en varias ocasiones, declarando la ceguera por nuestra parte al hacernos victimas nosotros mismos de nuestra avaricia incontrolada. Hoy lo que quiero, es poner de manifiesto como terminar de una vez con la posición de víctimas propiciatorias, a la que la inoperancia e inmovilismo de nuestros dirigentes políticos y económicos nos han colocado, y están dejando que nuestra civilización prácticamente agonice. Hay que coger las armas y entablar batalla en la primera guerra mundial mercantil y financiera de la historia mundial, que sin querer reconocerla se está librando hace unos 10 años.

 

Repasar como recordatorio, que la situación actual es debida a que occidente ha dejado de producir riqueza material, es decir productos necesarios y comercializables en el sistema actual, y antes elementos de trueque, y se ha convertido en consumidor y pagador de innumerables productos que le producen otras sociedades, así que occidente entrega dinero y los demás le dan cosas. El desequilibrio comercial que se produce es brutal, porque hay muchísimo más consumo y necesidad de artículos comunes, que de altísima tecnología que es el todavía punto fuerte de la sociedad occidental. Así que la batalla consiste en: yo me hago rico a costa tuya dándote productos que son imprescindibles para tu sociedad, y tú me das dinero que yo no doy a la mía, sino que me lo quedo y lo acumulo hasta que tenga suficiente para comprarte entero.

 

Y así estamos, la primera batalla ya la hemos perdido, pero no la guerra, me niego a aceptarlo, hay que coger las armas y contraatacar, todavía tenemos las de ganar porque el contrario está cayendo en los mismos errores de estrategia de todo conquistador, si destruyes lo que conquistas de que te sirve y cuanto más has conquistado mas cuesta dominarlo. Basado en este punto vital propongo usar la misma arma que nos ha llevado a la ruina y a las primeras derrotas, para salir de ella y dar una lección inolvidable a nuestros contendientes esta arma no es otra que el DINERO porque aunque parezca mentira nuestros oponentes no han sabido o no han querido utilizar el suyo y siguen utilizando nuestras divisas para dominarnos.

 

El dinero, tal como lo conocemos hoy (billetes y monedas sin valor material en si), debe estar avalado o certificado por la entidad emisora. Actualmente son los gobiernos, a través de su tesoro público, quienes determinan cual es el tipo de dinero de curso legal, pero son otras entidades, como los bancos centrales, y los mercados financieros internacionales los que se encargan, primero, de darles valor de cambio regular y controlar la política monetaria de una economía, y de fabricar las monedas y billetes según la demanda y la necesidad de tener dinero físico.

 

Se considera que el valor del dinero debería estar respaldado en metales preciosos (oro, plata, etc.) o en divisas extranjeras. Pero no es así el dinero no está actualmente respaldado por ningún activo tangible, es denominado Dinero fiduciario, dicho de otra manera papel sin valor real alguno. Recientemente se ha cuestionado ambas relaciones, tanto del respaldo oro, como la ley de la oferta y demanda que es vulnerada según convenga a los agentes financieros.

 

De hecho, el dinero es resultado de un pacto social, donde todos aceptan entregar sus bienes o servicios a otros, a cambio de los símbolos monetarios (billetes, monedas, etc.), por lo tanto, el respaldo del dinero es la suma de los bienes y servicios de la sociedad o sea, el Producto Interno Bruto o PIB. Por eso en nuestro sistema capitalista occidental, al no producir bienes de consumo reales, nos hemos descapitalizado y henos caído en la tentación de fabricar deuda, esta es la derrota, esto lo tenemos que cambiar de lo contrario, estamos a expensas de que nuestra propia deuda nos devore.

 

Mi estrategia consiste primero reconocer nuestra deuda toda ella y ver cuántos Euros y/o Dólares debemos, y que por lo tanto se nos puede exigir devolver, el caso es que simplemente es papel impreso que diga que es un Euro o un Dólar, y lo bueno del caso es que el valor intrínseco del Euro o del Dólar lo debo de marcar yo. Como consecuencia el valor de mi divisa será el resultado del estado de mi PIB, mi balanza de pagos y la capacidad de producción y de servicio, de mi sociedad. Pues bien todo esto me ha desaparecido, porque me lo han quitado o lo he perdido, para el caso es lo mismo, mi divisa en consecuencia puedo argumentar que no tiene valor, así que podría decir que no debo nada a nadie o que soy insolvente.

 

La cuestión es, qué pasaría si digo esto, el mundo se pararía inmediatamente por supuesto, pero para todos no para mí solo, nadie querría ni el Dólar ni el Euro pero tampoco el Yen, el Yuan, el Rublo, la Libra, el Franco Suizo, etc. Esta es la batalla hay que poner las cosas en su sitio, y dejarse de tonterías y calificaciones especulativas de personajes que no se juegan nada, y que desde luego no representan en ningún momento la sociedad mundial. Esto es un ejemplo de lo absurdo de la situación en la que estamos metidos, la pregunta es, porque un euro vale 1.30 dólar, un yuan 0.15 dólar o 0.10 euros es ridículo esto no tiene sentido ni proporcionalidad alguna.

 

Así que mi propuesta concreta es: el dólar y el euro deben ser devaluados radicalmente, automáticamente la deuda baja en la misma proporción porque la deuda está relacionada en euros o en dólares, no en euros a tal o cual valor, así que el BCE debería poner en circulación más de euros y comprar inmediatamente su equivalente en euros de deuda.

Si Europa devalúa el euro y debe 3 billones de euros seguirá debiendo 3billones de euros, pero para Europa reponer parte de esta deuda le costara un tanto por ciento equivalente menos que si lo quiere mantener a los valores actuales, sabiendo que no lo puede aguantar, y no pasa nada, no seremos más pobres, seremos los pobres que somos ahora, es que no lo ven, ya nos están devaluado semana a semana, y lo malo es que sin sacar partido de ello, y si no hacemos la guerra financiera de una vez moriremos aplastados por nuestras propias deudas.

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