Nunca he
escrito sobre la barbarie del atentado del 11M de hace diez años, y no lo he
hecho porque me siento incapaz de hilvanar cualquier frase de alivio, para los
supervivientes de aquel hecho, tanto los que lo fueron del propio acto, como
los que sobreviven a sus seres queridos que sin sentido alguno perdieron para
siempre. Hoy creo que me atrevo a escribir de ello pero no para dirigirme a
estos familiares o víctimas del suceso, sino para hablar de las victimas que en
realidad sin darnos cuenta lo somos todos de aquello que sucedió hace hoy 10
años.
El enfoque
que quiero dar a mi comentario es analizar todo el mal que aquel suceso propino
al estado español, dejando aparte las víctimas humanas e inocentes que han sido
suficientemente lloradas por sus deudos, cosa que es el único y autentico honor
que se les puede rendir. Como primer análisis de lo que sucedió cabe
preguntarnos porque ocurrió, porque se
hizo y porque aquí en España, en Madrid concretamente, la pregunta les juro que
no puedo responderla no alcanzo a ver ningún motivo que lo justifique, ¿fue por
la asociación de España a la guerra de Irak , o porque la policía española
estaba más orientada hacia el propio problema terrorista de eta por aquel
entonces? La cuestión es que paso y con ello además de los muertos se nos fue
la seguridad y la confianza con los gobernantes españoles.
La barbaridad
de que el gobierno de Aznar lo quisiese utilizar para su beneficio, sin consideración
alguna a las víctimas, creando falsas explicaciones, malversando pruebas por un lado y ocultando
otras por otro, sin centrarse en el verdadero hecho dramático de las muertes,
sin prestarles la debida atención sentimental que requería la situación, sino
desviando todo el interés oficial hacia
su propia manipulación política, con el propósito de salvar unas elecciones que
les cegaban de tal manera que las perdieron precisamente por querer salvarlas
de esta manera tan inconfesable.
Pero curiosamente
no solo el atentado mato al gobierno de Aznar, es que dejo herida a España con
una herida que aún hoy está sangrando, porque la realidad es que desde aquel 11
de marzo de 2004, España entro en una espiral de desgracias políticas de la que
no nos recuperamos. Es evidente que el resultado inesperado de aquellas
elecciones, llevaron al PSOE al gobierno de España y lo llevo fuera de tiempo y
sin preparación alguna para sostenerlo, en ocho años nos metió en la peor
crisis económica que estamos soportando después de la ocasionada por nuestra
guerra civil.
Pero lo peor
no ha terminado, porque tras estos primeros ocho años aquel atentado que
propicio nuestra ruina económica, nos vuelven a poner en manos de aquellos políticos
del partido político que nos mintió sobre los muertos aun calientes encima de
los suelos de IFEMA . Aquellos políticos son los mismos que nos están gobernando
ahora, así que vuelvo a preguntarme porque se escogió España, porque aquel
atentado, que hemos hecho los españoles para merecernos esto, y lo peor es que
aquel gobierno sigue mintiendo y sigue mintiendo sobre la pobre sociedad
española a la que como entonces, ni la tiene en consideración, ni la respeta, y
solo la quiere para que les mantenga en el poder.
Es terrible
la situación en la que nos vemos obligados a vivir, ¿ustedes no se dan cuenta? España
es una nación que no consigue pasar a ser del pueblo de su sociedad, sino todo
lo contrario es la sociedad el pueblo, el que pertenece a España y esta es esclava
de sus gobernantes, de sus reyes, de sus dictadores, y hoy de sus políticos que
en realidad siguen siendo los mismos: “monarquías absolutas” “dictaduras
absolutas” y “democracias absolutas” es decir en este país el poder está
siempre no a favor del pueblo, sino al “uso y disfrute absoluto” de sus
gobernantes.
Hoy no nos
tienen que mentir sobre muertos y terroristas, pero da igual, nos siguen
mintiendo, hoy nos mienten sobre la situación real de nuestra viabilidad como
sociedad democrática, nos mienten con la justicia, con la economía, nos mienten
con los derechos sociales, con la educación pública, con la realidad laboral, con los programas electorales,
con la honradez de la propia clase política.
Aquella mentira
de aquel 11M de 2004 está todavía viva, todo el daño que hizo en aquellos
momentos no les ha servido para nada, ni han perdido perdón, ni tan siquiera
han llegado a la consideración de darse cuenta que mintieron descaradamente no
solo a los 191 muertos y a los 1858 heridos, sino a los millones de españoles
que estamos en este país atrapados bajo unos gobiernos y políticos, que se van
pasando unos a otros las leyes no
escritas de: “Mira solo para tus intereses y no te preocupes por la sociedad
que solo está aquí para servirnos”.
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