miércoles, 26 de marzo de 2014

YA ES OFICIAL ESPAÑA VA HACIA ADENTRO Y CATALUNYA HACIA AFUERA


El magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Enrique López ha subrayado este miércoles que a partir de ahora hay una posición "clara, expresa, contundente" y unánime del alto tribunal sobre las pretensiones soberanistas que incumplan la legalidad. (Frase redundante porque está claro que todas las pretensiones catalanas, estarán a partir de ahora fuera de la legalidad según el TC.) Así, ha explicado que cualquier acto que pueda no seguir esas reglas del juego tiene "consecuencias" conforme al ordenamiento jurídico.

Para ello, está convencido de que, si llega el caso, quienes están legitimados para presentar recursos lo harán y el TC, o los órganos del Poder Judicial decidirán. Y todos sabemos que cualquier medio de información, sindicato con manos limpias, y partidos políticos nacionales, están legitimados por el TC, excepto el Parlament de Catalunya y sus políticos esos no pueden hacer ni pronunciamientos políticos.

Ante esta situación que ya era esperada por la sociedad y el gobierno político de Catalunya  es evidente que las condiciones de encuentro entre España y Catalunya se han perdido. El presidente catalán, Artur Mas, ha afirmado hoy que mantendrá el "proceso" a favor de celebrar una consulta soberanista en Cataluña, pese a la "grave", "innecesaria" y "prevista" sentencia del Tribunal Constitucional sobre la declaración de soberanía del Parlament.

En la sesión de control al Govern, Mas se ha referido así al fallo del TC sobre la declaración de soberanía del pasado enero y se ha preguntado si al emitir dicha sentencia el alto tribunal realmente ejerce el papel de "árbitro de todos" los españoles, ante lo que la Generalitat persistirá en su "reto democrático y político".

El primer efecto de la resolución contra la declaración soberanía aprobada por el Parlamento catalán es su nulidad, es decir nunca ha existido por los siglos de los siglos, así tampoco lo que se refiere a conceptuar el “pueblo catalán” como sujeto político y soberano, curioso una identidad política y social mucho más antigua que la propia España como reino, según el TC nunca a existido.

La realidad es que el TC ha tumbado uno de los puntos clave de la declaración de soberanía: la proclamación de Cataluña como un sujeto «político y jurídico soberano». Así, cada vez queda más lejos la intención de de poder convocar una consulta sobre la independencia dentro de la legalidad. El próximo 8 de abril se discutirá en el Congreso la petición del Parlamento catalán para convocar el referéndum de autodeterminación y el presidente de la Generalitat, que ha renunciado a defender su plan en el hemiciclo, cosechará una nueva derrota.

De todas maneras en cuanto al derecho a decidir, La Generalitat no se da por aludida. Su portavoz, Francesc Homs, ya avisó ayer de que la sentencia no alteraría los planes de la Generalitat ni frenará el proceso soberanista. «No tendrá ningún efecto», aseguró el consejero de Presidencia del Ejecutivo catalán. El portavoz catalán aseguró que se puede entender como un aval a la negociación de la consulta que el TC abra la puerta a la constitucionalidad del concepto «derecho a decidir».

Por ello, una de las vías que propone supone recurrir al artículo 150.2 de la Constitución para que se transfiera esa potestad, tal como en su momento se hizo con las competencias de tráfico. La modificación de la Constitución española para permitir a las autonomías convocar este tipo de referendos, pero la realidad tras la actuación del TC exige un consenso imposible en estos momentos. Rajoy ha descartado que ahora sea el momento de abordar esa reforma, precisamente porque este proceso estaría contaminado por el caso catalán.

Así las cosas, la única posibilidad que le queda al Gobierno catalán de celebrar una consulta al margen de la autorización del Estado, es el uso de la ley de consultas populares que está a punto de aprobarse en el Parlamento catalán. Esta normativa establece la posibilidad de que Cataluña pueda convocar una consulta no vinculante y sin permiso del Estado. Aquí es donde el contenido de la consulta es determinante, pues se trata de un asunto que afecta a la estructura territorial del Estado en el que no tiene competencias Cataluña. Tanto esa ley catalana como el hipotético decreto de convocatoria de consulta mediante esta normativa son susceptibles de ser recurridas ante el Constitucional.

En fin dejaremos pasar unos días para ver qué conclusiones se toman desde ambos lados pero o mucho me equivoco o lo único que queda es la declaración unilateral de independencia de Catalunya y avanzar así un par de años evitando así una pérdida de tiempo con un coste económico y social incalculable, la acción definitiva a la que sin duda se está empujando la situación por parte de España, yo personalmente la encuentro lógica, hay que pensar que es la misma que nos toca hacer a los catalanes, la diferencia simplemente estriba en que España tira hacia adentro, y los catalanes debemos tirar hacia afuera.  

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