domingo, 14 de diciembre de 2014

LA LEY DE FINANCIACION AUTONOMICA Y EL JUEGO DEL SOLITARIO


 
El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha abierto el debate sobre el devenir de los más de 80.000 millones de deuda de las comunidades autónomas con el Estado, en el seno de la Comisión de Asuntos Económicos que informa directamente al Consejo de Ministros para la adopción de decisiones. 
 
El enorme montante adeudado por las autonomías continúa creciendo a un ritmo muy elevado, que ronda el 15% en los dos últimos años. Ante este escenario, los ministros que componen la comisión económica, ya sopesan la posible quita, condonación o reducción de la deuda, relata este domingo "La Vanguardia". Los planes se están estudiando en relación a la deuda ya acumulada, como a la futura que se vaya generando. 
 
En el primer caso, el ministro de Economía Luis de Guindos aseguró en octubre que la deuda autonómica ya se estaba asumiendo por el Estado "en la práctica". Eso sí, con el matiz de que no contemplaba una condonación ya que esta medida implicaría que la deuda fuese trasladada al déficit estatal, lo que suscitaría el inmediato rechazo de la Unión Europea, que no cesa de pedir más esfuerzos en la reducción del mismo. 
 
Los fondos del Estado ya están en la práctica asumiendo una deuda que continúa en escalada, y que incluso está derivando en suministros de liquidez estatal  para que las regiones puedan hacer frente a los pagos más urgentes. Esta explicación es absurda es igual que hacerse trampas en el solitario. La deuda de las CCAA es la deuda del gobierno español que traslada a las citadas autonomías, dejando aparte el que algunas de ellas malgasten en obras fastuosas o despilfarros de corrupción política la realidad es que ninguna CCAA es autónoma fiscalmente ablando excepto el Pais Vasco y Navarra. 
 
La cuestión que quiero significar con este articulo que una cosa es el control del gasto y otra la posibilidad de hacer frente a este gasto, por parte de algunas CCAA principalmente Catalunya que tiene asumidos muchos servicios y funciones de orden público. Aunque ningún miembro del Gobierno lo haya admitido públicamente, está asumido que los más de 80.000 millones de euros adeudados son ya incobrables por la incapacidad de las autonomías de hacer frente a su devolución, pese a los recortes acometidos en los últimos tres años. 
 
El caso se asemeja al de la deuda adquirida por Grecia, sobre la que asumir una futura devolución se ve altamente improbable. Para hacer frente a la deuda actual y la que se generará en el futuro, el Gobierno estudia dos mecanismos: las emisiones a través del Tesoro, o la salida de las propias autonomías a los mercados para buscar su propia financiación, aunque con mayores requisitos de los estipulados en experiencias previas 
 
El pasado jueves se inicio la discusión en la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Tras ese debate, se acordó una nueva reunión para los próximos días, en esta semana, en la que se espera que el presidente Mariano Rajoy tome una decisión final. La comisión es un órgano del Gobierno que prepara los temas de índole económica que se discuten en el Consejo de Ministros.

Montoro ya ha venido haciendo declaraciones en la línea de considerar esa deuda como del Estado. En una entrevista en "La Vanguardia" el pasado mes de octubre señaló que "en la práctica esta deuda ya se la está quedando el Estado", la estamos mutualizando, se está convirtiendo en deuda de todo el Estado, no se puede condonar porque Bruselas obligaría a trasladar esa condonación al déficit. No es, sin embargo, este  extremo el único frente que preocupa al Gobierno. Los gobiernos de las autonomías que no se han acogido al FLA, encabezados por la Comunidad de Madrid, encabezan la oposición a una posible condonación de la deuda de las otras autonomías. 

El fondo del debate en el Gobierno es que los fondos del Estado están asumiendo una deuda autonómica que crece a gran velocidad y ya no sólo cubren los vencimientos con los acreedores extranjeros, también están suministrándoles liquidez para sus pagos más apremiantes, incluso cuando ya han superado los límites de déficit fijados. Es lo que el conceller catalán, Andreu Mas-Colell, califica como "déficit en la sombra", superior al teóricamente fijado, pero cubierto con transferencias del Estado, lo que evita el colapso financiero de las comunidades con más problemas financieros.

Un reconocimiento implícito de que los ajustes autonómicos han llegado al límite y de que comunidades como Catalunya están mal financiadas, con el actual modelo vencido y sin perspectivas de uno nuevo en el horizonte próximo, de hecho, el ritmo de aumento de la deuda autonómica sigue siendo muy elevado, instalado en los dos últimos años en torno al 15%, pese a los duros ajustes aplicados. En parte, como señala Mas-Colell, porque las autonomías asumen una tercera parte de todo el gasto público, pero sólo tienen derecho a una sexta parte del déficit de todas las administraciones públicas. 
 
Aunque ningún responsable de la Administración del Estado lo reconoce públicamente, la realidad es que esa deuda se ha convertido en incobrable. Sin embargo, fuentes próximas al Gobierno central hablan irónicamente de que "si se piensa en casos como Grecia, ¿alguien cree que se le va a pedir el repago de su deuda?". Es una asunción de facto de la incapacidad de pago. Respecto a España la desmesurada deuda de las CCAA se debe básicamente a que el estado central las ha utilizado como elementos fiscales externos y los ha utilizado como factor corrector del déficit del estado español.

Repito que esto no es óbice para que el estado fije una nueva financiación más acorde con la realidad de servicios costes, y aportaciones que las haciendas de cada CCAA soportan y hacen al estado español, pero incomprensiblemente el gobierno actual no quiere cambiar el sistema del café para todos, que es el establecido, cuando ahora al transcurrir de los tiempos en unas comunidades no hay café, y otras deben asumir el café y la leche, todo parece indicar que el problema lo tiene el Gobierno en su propia casa es decir en el PP, desde donde no aceptan cambiar el sistema porque esto llevaría a muchas CCAA a tener que plantearse incluso desaparecer.  
 
Y es muy curioso ver como Catalunya que es la comunidad que más dinero debe en cifras absolutas a los fondos del Estado, unos 32.600 millones, es la que tiene a su cargo más servicios públicos transferidos incluyendo la seguridad, y también es la segunda CCAA en contribución al tesoro público, la tercera deudora es Andalucía  que está inmersa en los escándalos de los ERE y es la autonomía más poblada y no gobernada por el PP, y es Valencia, la que encabeza el ranking en proporción al tamaño de su economía, cerca de 20.000 millones. Estas comunidades, concentran más del 80% de los recursos del FLA. 

En definitiva estamos en lo de siempre el Reino de España  eligió una forma de estado autonómico, para contentar a todos de entrada las hizo a todas iguales y monto un sistema de financiación para todas, (siempre dejando aparte a vascos y navarros) hoy transcurridos ya más de 35 años las cosas no son como se iniciaron, pero esto el gobierno no le interesa verlo, porque curiosamente las comunidades afines al PP estas si siguen estando igual que al principio, eso si, con una crisis general que al parecer y curiosamente no les repercute, curioso verdad.  

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