CATALUNYA NO ES UN PAIS DE ESPAÑOLES ENFADADOS NI DESAGRADECIDOS

Siempre habrá gente que considerará que no se va ni suficientemente rápido ni suficientemente adelante, pero lo que quiero recordar es que el espíritu que nos mueve a los que creemos y pedimos la posibilidad de preguntarnos qué queremos ser, sigue absolutamente vivo y aumentado si cabe, con las actuaciones de la sociedad catalana tanto la del pasado 11 de septiembre, como todas aquellas que sin tanta repercusión se celebran en reuniones y mítines en ciudades y pueblos de nuestra pequeña geografía,  y creo que no hace falta hacer mas encuestas al respecto, Artur Mas ha insistido en que en la ciudadanía rebosa el sentimiento del derecho a decidir, sobre ir más adelante en búsqueda de su plena soberanía como nación.

La gente catalana quiere la independencia, está claro. Pero quien o que nos está explicando que significa la Independencia, casi nada lo que se desprende de esta palabra, esta acción es mucho más que unas manifestaciones callejeras populares, y mucho más  que unas manifestaciones  y peleas políticas. Yo creo Sr. Mas que ya es la hora de explicar que puede ser la Catalunya independiente, tanto sus penas como sus beneficios, no se puede a estas alturas dejar que la sociedad catalana y la española, no tengan claro que hay detrás de la posible independencia de Catalunya y el peligro ahora está en que cada una se la imagine como pueda.

Porque está claro que el centralismo político español nos está atacando de la forma más brutal que podría hacerlo, verá usted, yo entiendo que no nos quiera, pero lo peor no es eso, es que ya no acepta que seamos como somos y nos quiere cambiar y eso ya no lo entiendo, puedo comprender que no nos quieran y que por eso nos traten mal, nos expolien, pero que no nos dejen ser educados con nuestros valores, ya es hacernos daño de verdad, y lo que no puedo comprender, es que encima nos presenten ante nuestra todavía sociedad la española, como unos molestos y desagradecidos apátridas.

Como la propaganda española será cada vez más brutal en contra de lo que significaría una segregación de Catalunya del estado español, entiendo que a las conclusiones que hay que llegar es a hacer una gran pedagogía, y al análisis de que significaría la Independencia, para la gente catalana y sobre todo para la gente española, que vive y a formado raíces en Catalunya, pero que por lo que sea no siente la identidad catalana, así que con la mayor simplicidad de que sea capaz, voy a plantear algunos aspectos muy simples a tener en cuenta y que surgirían al pedir la independencia.

La mecánica política y burocrática seria por supuesto complicada, pero perfectamente solucionable mediante acuerdos y compensaciones, pero no voy por este lado aunque sepa que España se enfadaría mucho, pues su papel sería como en los matrimonios el amante despechado, así que la reacción seria de ¡ahora veras! Y las trabas serian muchas pero nada más que eso. Al final los políticos y los juristas nacionales e internacionales, que no nos quepa duda deberían de intervenir, llegaran al punto de equilibrio y acuerdo necesario para sentar unas bases legales que permitan el hecho real de la segregación y la creación de un nuevo estado en la UE.

A mí me preocupa más la gente. El primer gran problema sería como se combina la convivencia entre familias que parte están emparentadas en Catalunya y en parte en España, esto sucede en el escalón más primario y base de la familia, es decir entre marido y mujer, entre padre y madre e hijo, para mí este es el punto más delicado, pero tampoco le veo como un asunto insalvable, como hemos dejado claro que no hay confrontación, habría la entera libertad de optar por la nacionalidad que se quiera, así que la familia que quiera seguir siendo española pues nada son españoles que viven y trabajan en otro país, que sería Cataluña.

Habría que gestionar sus bienes, sus patrimonios y ganancias, mediante tasas e impuestos que se pagarían aquí o allá, según los conciertos económicos y laborales entre ambos países, como lo hacen ahora por ejemplo un francés que vive y trabaja en Barcelona. Y por supuesto el que no quiera continuar en el nuevo país pues será libre de marcharse, al que con todo derecho considere el suyo, pero siempre por su propia decisión e iniciativa.

Y a los catalanes como nos afectaría, en el fondo a cosas muy superfluas pero curiosas de comentar: deberíamos acostumbrarnos a ver el cine en versión original porque no se doblarían películas al catalán solo para siete millones de espectadores, quizás no veríamos tele5 ni antena 3 ni la 6 ni TVE, etc. Probablemente si Canal + porque es de pago, y esa tradición aquí no la perderemos nunca, me refiero a la de pagar por todo.

Sufriríamos unos meses un boicot de nuestros productos, pero esto no afectaría para nada, porque hoy hay muchos productos que ni se sabe de dónde vienen, además igual que paso en su tiempo con el cava, se pasa pronto y la gente de España no es tonta y lo que les interese lo volverán a comprar y utilizar, lo bueno de esto es que a nosotros no nos afectaría, porque nosotros tendríamos todos los productos españoles a nuestro servicio, porque no les tenemos manía y por aquello del libre mercado del cual formaríamos parte antes o después.

El turismo crecería formidablemente, primero por la novedad y la publicidad gratuita que los tabloides y medios de información extranjeros nos harían, explicando el hecho de la independencia de un país pequeño pero lleno de atractivos de toda clase, playas ciudades, románico, Gaudí , montañas, nieve, etc. Esto nos permitiría lanzar el aeropuerto del Prat al tráfico intercontinental, porque el Prat seria nuestro enteramente, ya que habremos comprado la parte alícuota de su valor, al igual que los puertos y todas las otras infraestructuras a España.

Económicamente el cambio es difícil lo reconozco, ¿nos dejarían seguir en el euro de buenas a primeras?, yo creo que si (hay ya países que tienen el euro sin de momento pertenecer al euro grupo) ya que los parámetros de PIB y deuda mejorarian. ¿Este hecho conllevaría consigo la posible salida de Cataluña de los bancos nacionales españoles? yo creo que no en absoluto, no van a dejar un negocio como el que generaría Cataluña, habría que crear eso si el “BCC” el Banco Central de Catalunya, pero bueno con algunos directivos de la Caixa y del Banco Sabadell vamos sobrados.

Finalmente decir que no creo que las grandes empresas instaladas en suelo catalán se fueran, más bien al contrario, porque evidentemente las condiciones laborales y impositivas deberían ponerse a la altura o mejorarlas de las europeas, y además últimamente ya se han cerrado  más que las que quedan desgraciadamente y sin independencia. Ya sé que hay un equipo formal que está estudiando toda la complejidad de estructuras oficiales de estado para el supuesto que nos ocupa, pero yo insisto, no me estoy metiendo en las tripas del estado yo quiero que se explique lo que a la gente de a pie le afecta y eso lo encuentro a faltar

No me gusta que desde el resto de España se nos lleve al matadero metafóricamente hablando, y que la sociedad española lo crea a pies juntillas porque no hay contra replica, no me gusta que nos tachen de insolidarios y de mala gente, y desde aquí no les expliquemos lo que vamos a hacer y como pretendemos vivir nosotros y todos los que quieran vivir y acogerse a la nacionalidad catalana o si va a poderse tener doble nacionalidad quien la pida. La gente cuando oye independencia, se le viene a la memoria la guerra de independencia con Francia las guerras de los Balcanes etc. Y no es eso, es simplemente un divorcio amigable entre dos países que han dejado de quererse, pero que creo que podrían ser amigos, muy buenos amigos.