lunes, 17 de agosto de 2015

MIENTRAS CHINA HACE COMPETITIVA SU MONEDA EL EURO HUNDE LAS ECONOMIAS EUROPEAS



 

Basta ya de miedos y terribles pronósticos de desastres sobre lo que ocurriría si alguien osase a dejar el Euro para quien lo quiera. Estas manifestaciones apocalípticas las hacen solo los países que si les va bien el euro y los políticos que les pagan con ellos sin falta cada mes y otras cosas. Son pues opiniones completamente interesadas y falsas, vamos a analizar por qué.


Posiblemente nadie esperaba esto cuando se creó la moneda única, seguro que se pensó que se hacía un gran paso para la Unión Europea,  que la moneda única uniría lo que la política no quería unir por intereses políticos y viejos nacionalismos. Pero el resultado ha sido todo lo contrario el euro ha agrandado cada vez más las diferencias entre la naciones que intentaban crear la Unión Europea.


No ha sido solo la política la que ha causado el desastre actual, aunque en el fondo la gestión política con su interés en negar las evidencias que se acentuaban cada vez más, ha llevado el desastre a cotas insospechadas, de eso si hay que culparla, pero ha sido el Euro el que ha marcado las abismales incongruencias y distancias entre las Naciones europeas. Estaba ya  demostrado que  la economía que sustenta una divisa  tiene que ser digamos simbiótica es decir una sustenta a la otra y viceversa.


Esta  experiencia se vivió en Argentina donde el presidente Carlos Menem  sancionó la Ley de Convertibilidad con el dólar en 1991, el efecto fue bueno en primera instancia   detuvo la inflación y se adoptó una política económica neoliberal, apoyada en una ola de privatizaciones, reducción de aranceles y desregulación de los mercados. Estas medidas contribuyeron a aumentar significativamente la inversión, las exportaciones y el crecimiento con precios estables. Pero, por otra parte, también abrieron un proceso de desindustrialización ante la imposibilidad de competencia de la debilitada industria argentina, hicieron a la economía más vulnerable a las crisis internacionales, y aumentaron el desempleo, la pobreza y la precariedad laboral.


Les suenan estos desastres pues los podemos transferir a Europa casi hecho por hecho aquí no hicimos la convertibilidad con el dólar peor aún la hicimos con algo que no sabemos todavía hoy que es, lo hicimos con el Euro es la misma reacción convertimos las divisas de cada nación a una sola paridad sin tener en cuenta las diferencias básicas de cada nación su industrialización su capacidad de ahorro su competitividad y con un agravante añadido, sin ninguna intención de homogeneizarlas administrativa y políticamente, el fracaso de la combinación Argentina se ha multiplicado aquí por 17. Los que introdujeron la idea lo hicieron porque evidentemente les favorecía enormemente porque en principio eran los demás los que se tenían que acercar a ellos nunca pensaron que deberían ellos de acercarse a los demás.


Así que los resultados están a la vista y para entenderlo mejor podríamos decir que Europa hizo una convertibilidad con el marco alemán, y para disfrazarlo de neutralidad se inventó el Euro, pero en definitiva lo que se hizo fue eso una jugada de convertibilidad de divisas en una, y esto ha tenido el mismo camino que tuvo en Argentina primero acabo con la inflación y la regulo, se desboco la economía, y el consumo en varios países, se desindustrializaron otros, se endeudaron todos, y al final ahora no hay salida.


Es imposible para algunas economías nacionales salir airosas de su propia situación, jamás podrá Grecia pagar su deuda, jamás podrá Italia recuperar su industria, y jamás podrá España acabar con el desempleo que la hunde en la miseria, y si ustedes son valientes y miran hacia atrás, verán que jamás hubiese ocurrido esto si España hubiese seguido con su Peseta, y su industria, y su demografía, lo mismo hubiese pasado con Italia y su Lira, y no digamos ya de Grecia para empezar no hubiese tenido necesidad de manipular sus cuentas, para engañar a toda Europa.


Ahora el pastel ya está cocido y algunos parece que les gusta, pero no lo quieren compartir, así que no saben cómo arreglarlo y les da miedo que si se destapa que no es tan bueno como parece se les indigeste porque es mucho pastel para tan poca economía, la táctica ahora es el catastrofismo el que salga del euro poco más que se cae en las fauces del diablo será repudiado y vilipendiado por los mercados etc. pero es que si no se separan del euro, las economías diferentes (por no llamarnos pobres) no tenemos posibilidad alguna de modificar nuestra situación, como vamos en España a competir con la productividad alemana con una carga de 50 mil millones de euros de coste por desempleo al año, sin ningún tejido industrial con capacidad para absorberlo, porque la industria está en el centro y norte de Europa, como vamos a aumentar nuestro PIB que vamos a crear o es que vamos a encontrar petróleo por ejemplo, y esto es válido para Grecia, Portugal, Italia y ya para Francia.


En Europa se ha terminado la competitividad porque no hay forma de competir cada uno se guarda su ventaja para sí y la moneda única impide la competencia entre economías que comparten la misma moneda, como puedo yo España ponerme a fabricar coches por ejemplo, o televisores, como me voy a hacer la competencia a mí mismo, contra quien compito, contra la industria francesa, la alemana, la italiana, en resumen contra la europea que es también la mía, es de locos.


O se establece de una vez la verdadera Unión Europea en la que se reequilibren y se compensen  los flujos de trabajo, producciones, mano de obra, créditos, ahorro fiscalidad, y por supuesto la política general, o lo mejor es salirse del euro y luchar entonces con las herramientas de que se pueda disponer, mano de obra muy barata, asociaciones con multinacionales de origen asiático, para poder competir con las europeas que me han machacado, capitales de otras procedencias, que no lo duden les resultaría muy interesante y beneficioso, no hay que tener miedo, si se sale del euro se sale con la misma deuda que ahora nos ahoga solo que traducida a pesetas.


A partir de aquí todo se transforma porque estas cuentas son las mismas para Italia, Francia, Portugal, etc. y es la única forma de que Europa que no quiere ser una sola Europa pueda ser al menos un continente abierto a la iniciativa y al progreso individual de cada uno de sus pueblos como lo fue siempre. Salvo que desaparezcan los pueblos y se conviertan en uno solo y en una sola economía. Entre tanto esperaremos las consecuencias de la devaluación del Yen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario