He aquí el dilema que se nos presenta al mundo Occidental, hemos acabado con un CRIMINAL ASESINO DE MASAS o por el contrario hemos llegado tarde y hemos fabricado un PROFETA DEL ISLAMISMO RADICAL.
En mi opinión creo que las dos cosas, su simiente está sembrada en los miles de fanáticos que el mundo árabe fabrica cada día con su forma de actuar tan mezquina y malvada que es capaz de hacer creer a un joven que su futuro es matar occidentales matándose a sí mismo. Esta técnica no lo olvidemos la introdujo Bin Laden, así que bien muerto esta como hombre pero ya veremos cuan viva esta su semilla.
Ahora después de este hecho es cosa nuestra él intentar labrar la tierra musulmana con el fin de arrancar las semillas en ella depositadas por este inhumano sembrador de muerte y odio sin mesura. Como hacerlo es difícil pero desde luego hay que hacer lo imposible por lograrlo, el mundo occidental deberá mantener todas las alertas en actividad, para evitar un rebrote de sus rabias incontenidas, y que otros u otro, recoja el báculo en forma de fusil ametrallador, con el que predicaba el profeta Bin Laden.
Habrá que intensificar la destrucción de Gadafi porque o mucho me equivoco o este tomara el relevo inmediatamente le conviene y mucho, si logra generar la simpatía de los seguidores ahora huérfanos de Al Qaeda es el perfecto sucesor, loco, malvado, rabioso, con mucho dinero, perfecto, una réplica casi exacta de Bin Laden. Hay que correr señores de la OTAN hay que acabar con el segundo CRIMINAL o PROFETA que se nos viene encima.
Solo así podremos pensar en que la semilla del terrorismo de Al Qaeda se podrá ahogar en su propio odio inventado por unos personajes, totalmente desquiciados, y que no tiene cabida en su libro sagrado el Corán, por eso es preciso actuar rápidamente eliminar las cabezas de la “IDRA” malvada, del terrorismo sin razón ni fundamento, si no por el placer del odio enfermizo de ciertos locos criminales.
Es sumamente importante ir despejando de fieras rabiosas al mundo árabe, ni su religión ni su historia abalan estas actitudes, hay que cuidar como se hace desde luego, para no abonar mas el terreno con acciones fallidas, pero eso no quiere decir que nos paremos ahora por un pequeño triunfo, nos quedan muchos movimientos latentes en aquellas tierras, como para mantener la presión y actuar con rapidez y con inteligencia, NO CON PACIENCIA, no sé muy bien porque pero a ellos se les ha terminado.
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