Hoy
estamos de fiesta porque conmemoramos el día que hace 35años se confirmo la
carta magna “La Constitución española”, documento por el que se debería de
regir la gobernabilidad la justicia los deberes y los derechos de la sociedad
española, (incluyendo a los y a la política) creo que visto lo que ha
conseguido España tras estos 35 años, hoy es un día de conmemoración, pero
nunca puede ser de celebración, porque francamente no hay casi nada que
celebrar hoy, no lo duden extrapolando los conceptos generales al momento
actual, estamos peor que hace 35 años cuando nos felicitamos de aprobar este
documento, que se ha devenido en una losa imposible de mover.
Hablar
hoy de política creo que es innecesario, todos sabemos dónde estamos situados individualmente,
y también sabemos que vivimos en una mayoría absoluta que nos ganamos a pulso
hace dos años, cuando asustados por el desastre económico a que nos aboco el
PSOE, hicimos lo que siempre hace la sociedad española un giro de 180 grados cerrando
los ojos y sin mirar a donde nos lleva este giro. Y lo volcamos todo del revés
sin preocuparnos que esto produce unos tremendos retrocesos, porque todo o casi
todo debe volverse a recomponer porque la inercia del giro lo desequilibra, y
si además esto coincide con que colocamos al mando a los sucesores de las ideas
y las teorías más rancias de la España anterior a la constitución que hoy
conmemoramos, pues resulta que cumpliendo lo anteriormente escrito, al girar
esos malditos 180 grados volvemos a 1978.
España
está volviendo a retroceder de facto a
los 70, la forma de gobernar no es con la democracia que se esperaba de la
constitución, estamos siendo arrastrados por la dictadura de la mayoría
absoluta perfectamente válida, y con todo el derecho legal de ejercerla, pero
dictadura al fin y al cabo, y que evidentemente nos la hemos otorgado nosotros mismos,
pero esto no debería anular el sentido crítico de los españoles. Y no hablo solo
de una parte de España de la que me siento integrante, y que está buscando la manera de intentar escaparse
del resto, sino de este resto que parece aceptar un futuro que va a dejarnos
mucho más atrás de la situación económica y social en que nos encontrábamos en
1978.
Vamos
a hacia menos y peores libertades públicas y sociales, estamos ya en peores
condiciones laborales y de emancipación familiar de nuestros jóvenes, hay un
mayor índice de pobreza que entonces, hay mas exclusión social que entonces,
hay una evidente rotura nacional entre España y Catalunya que no existía
entonces, hay que recoger alimentos cosa que no sucedía entonces, y hay nada
menos que el doble de parados que entonces, en definitiva hay mucho menos
futuro que entonces, y por lo tanto debo pensar que hay mucha menos España que
entonces. Hagamos pues un de hoy un día festivo pero no lo celebremos antes de
reflexionar donde nos hemos metido.
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