La
Unión Europea, comandada por el gobierno alemán, acompañado por sus acólitos
centroeuropeos ha decidido emprender y tomar medidas solo para gestionar la
miseria, en lugar de tomar medidas para la reactivación y el reequilibrio y la
productividad de la economía en la Unión Europea.
Es evidente que en las estructuras
directivas de la Comunidad Europea, no hay bases políticas, sus comités,
comisiones, y presidencias, así como los
miembros del consejo comunitario, son eminentemente agentes dedicados a la
gestión económica, comercial y reguladora de actividades, y subvenciones, pero
que no tienen ninguna representación, conocimientos, ni mucho menos poder
político alguno. Esta situación se muestra ahora ineficaz para solucionar los
problemas de la CEE. uso esas siglas
que traducidas definen el verdadero proyecto de lo que intentamos nombrar como
Unión Europea, pero no es así, somos o pertenecemos a la Comunidad
Económica Europea (CEE)
Esta realidad como digo, nos lleva en estos malos
momentos a confundir las cosas y los caminos a seguir para solucionar la
realidad económica y social de la pretendida Unión Europea. Como la comisión
europea no entiende ni puede entrar en otras atribuciones, solo toma medidas
correctoras de tipo económico, no piensa ni en consecuencias ni en
repercusiones sociales derivados de sus directrices, la comisión europea está
dirigiendo en estos momentos un banco en proceso de quiebra, en lugar de una
Unión Europea llena de países y sociedades humanas, completamente asustadas y
atónitas ante la ineficacia de sus gobiernos y de su Unión.
Ante el fiasco de las economías del Sur de Europa, y
que ya se extiende a la europa central (Francia) la comunidad no se ha parado
en estudiar cual ha podido ser la razón del por qué ha pasado este fenómeno tan
similar y de efectos tan catastróficos, en sus cuatro países periféricos y que
además son penínsulas los cuatro, es decir apéndices un tanto descolgados de la
centralidad incluso física y geográfica continental. Que afecta al 40% de la
población de la comunidad y de su economía general, un efecto que ha pasado prácticamente
a la vez y prácticamente de golpe y porrazo. Merecería la pena perder un poco
de tiempo para analizar la cuestión porque no puede ser tanta similitud un
efecto casual.
La reacción comunitaria asombrada y sobrepasada por el
fenómeno, no sabe reaccionar y sigue sin hacerlo, por mucho que el ruido de
amenazas y abandonos y malas caras parezca lo contrario, y no sabemos
reaccionar porque no se quiere analizar la causa de los desequilibrios creados
por la propia forma de dirigir la economía
de la Unión Europea que ha estado desde que nació el Euro, en manos de
un centro económico y financiero, ubicado y basado en la estructura central del
país más rico de europa Alemania, las directrices que han partido desde este
núcleo central económico, no eran aplicables a economías de otra índole, mucho
menos productivas y con recursos limitados, como lo eran y son, las economías
de los cuatro países en riesgo, por eso se explica que una situación tan
similar se repita en cuatro naciones que su gran punto en común, es que están
lejos del centro de la toma de decisión de la comunidad económica europea la (CEE).
Independientemente de esta realidad, pero con parecido
motivo de base original, en dos de los países periféricos, se ha producido
además el desastre de su gestión política interna, sus gobernantes han sido
unos auténticos farsantes, que han pensado mas en ellos, que en su deber
político, ocultando realidades y utilizando el poder como tapadera, o trampolín
para otras actividades no tan acordes con las responsabilidades de un político,
estas circunstancias tampoco se han detectado desde la centralidad europea.
Ahora ante el riesgo de quiebra de la Unión, y siguiendo
como es natural las mismas reacciones y consignas de la cúpula dirigente de la
comisión europea, las soluciones a aplicar vuelven a ser erróneas, y
completamente contraproducentes para el futuro de los países periféricos, que
tratan de arreglar otra vez, siguiendo sus cánones de comportamiento y realidad
social y económica, en lugar de estudiar la de los países afectados, y la
decisión tomada por la Unión Europea no es otra que administrar la miseria en
estos países periféricos, lo justo para evitar que lleguen a suspender pagos y
perjudiquen con ello, al núcleo rico de la Unión Europea.
Ninguna medida de reactivación económica e industrial,
ningún plan de reequilibrio zonal entre norte y sur, solo recortes de gastos, y
esto no sirve de nada a unos países que ya no producen ingresos ni casi gastos
que recortar, porque toda sus fuentes de riqueza tanto industrial como
financiera se han desplazado o se han des localizado fuera de sus propios
países, empujados a hacerlo por la política económica de la comisión europea y
del BCE, bien hacia los países y mercados europeos centrales, o incluso fuera
del propio continente europeo.
Las medidas que se están planteando repito, no solo no
serán la solución del problema sino que lo agravaran, la conflictividad
periférica de europa pasara de ser económica, a económica y social a la vez, y
con ello arrastrara el futuro de toda la Unión Europea hacia el desastre
financiero definitivo, ya que cada vez más el Euro tendrá que soportar la
financiación total del 40% de su
comunidad desindustrializada, arruinada, y sin ninguna posibilidad de
recuperación, por culpa de la ceguera de sus propias estructuras de gobierno,
pensadas no para un conjunto socio económico, sino solo para un mundo puramente
económico.
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