Grecia empieza a complicar el juego económico
y el político de la euro zona, hasta ahora este país como España Italia o
Portugal por ejemplo, se han limitado a ser los juguetes pobres de la euro zona,
se han limitado a hacer lo que les han dicho que hicieran. Estos últimos tres mes
las cosas cambian en la cumbre de la UE, hoy hay encima de la mesa dos grandes
problemas uno económico y otro político, ambos están comandados y producidos
por la misma nación en concreto Grecia.
La Unión Europea, comandada por el
gobierno alemán, acompañado por sus aliados centroeuropeos, tiene que decidir
cómo soluciona primero el económico y si no lo consigue, como solucionará el
segundo es decir el político, a mi modo de ver, mucho más peligroso que abordar
el problema económico griego. La UE tiene por primera vez que combinar
economía y política esta vez no puede
quedarse solo en tomar medidas para gestionar la miseria, tanto de Grecia como
de los países del sur de la UE es evidente que en la situación actual, la UE no
puede hacer más porque ahora hay que esperar que resultados dan las medidas
para la reactivación el reequilibrio y la productividad de la economía en la
Unión Europea lanzadas por el BCE.
El problema es que
si bien la situación desesperada de Grecia respecto al euro y a la euro zona,
desde el punto de vista económico no preocupan, si preocupan y mucho desde el
punto de vista político y esto es lo que hace todavía más difícil encontrar una
solución de pacto entre la UE y Grecia, la situación es como sigue: si la euro
zona cede a las pretensiones griegas es decir a la política económica de Syriza,
estará dando por mala su política de recortes y austeridad impuesta hasta
ahora, entonces lo que ocurrirá es que intentando salvar Grecia, le saltaran a
trozos las políticas conservadoras y liberales de España Italia y Portugal para
convertirse todas ellas en países de un claro e inconfundible aire “neo
comunista” que por ahí van Syriza y PODEMOS.
Es evidente que en
las estructuras directivas de la Comunidad Europea, no hay bases políticas, sus
comités, comisiones y presidencias, así
como los miembros del consejo comunitario, son eminentemente agentes dedicados
a la gestión económica, comercial y reguladora de actividades, y subvenciones,
pero que no tienen ninguna representación, conocimientos, ni mucho menos poder
político alguno. Esta situación se muestra ahora ineficaz para solucionar los
problemas de la zona euro, porque el problema de Grecia es como decía doble
político y económico.
Esta realidad como digo, nos lleva
en estos momentos a confundir las cosas
y los caminos a seguir para solucionar una realidad económica y social como la
griega, con las ideas políticas y económicas de la zona euro. Como sabemos la comisión europea no puede entrar en otras
atribuciones, solo toma medidas correctoras de tipo económico, no piensa ni en
consecuencias ni en repercusiones sociales derivadas de sus directrices, la
comisión europea está dirigida en estos momentos por un banco, y por un socio
Alemania, que está a años luz de la realidad de varios de los socios que forman
parte del club del euro, y que presentan
ante la Unión Europea unos países llenos de sociedades completamente asustadas
ante la ineficacia de sus gobiernos, de su Unión y de su economía.
Ante el fiasco de las economías del
Sur de Europa, y que ya se extiende a la Europa central (Francia) la comunidad
no se ha parado en estudiar cual ha podido ser la razón del por qué ha pasado este
fenómeno tan similar y de efectos tan catastróficos, en sus cuatro países
periféricos y que además son penínsulas los cuatro, es decir apéndices un tanto
descolgados de la centralidad incluso física y geográfica continental.
Problemas que afectan al 40% de la población de la comunidad y de su economía
general, merecería la pena perder un poco de tiempo para analizar la cuestión
porque no puede ser tanta similitud un efecto casual.
La reacción comunitaria da la
sensación de estar asombrada y sobrepasada por el fenómeno griego y no sabe cómo
reaccionar y sigue con la teoría, de la amenaza, abandonos y malas caras, y no
sabemos reaccionar porque no se quiere que el efecto político que ha traído el
problema a la puerta de la comisión y ha dicho basta por aquí no seguimos, es
el auténtico problema para la euro zona, porque repito, si lo arreglan con
concesiones deberán ser para todos, sino es así, todos los países al borde de
la miseria pondrán al frente de sus gobiernos sus Syriza de turno.
La Unión Europea que ha estado desde
que nació el Euro, en manos de un centro económico y financiero, ubicado y
basado en la estructura central del país más rico de Europa Alemania, las
directrices que han partido desde este núcleo central económico, no eran
aplicables a economías de otra índole, mucho menos productivas y con recursos
limitados, como lo eran y son, las economías de los cuatro países en riesgo,
por eso se explica que una situación tan similar se repita en cuatro naciones y
que su gran punto en común, es que están lejos del centro de la toma de
decisión de la comunidad económica europea.
Independientemente de esta realidad,
pero con parecido motivo de base original, en dos de los países periféricos, se
ha producido además el desastre de su gestión política interna, sus gobernantes
han sido unos auténticos farsantes, que han pensado más en ellos, que en su
deber político, ocultando realidades y utilizando el poder como tapadera, o
trampolín para otras actividades no tan acordes con las responsabilidades de un
político, estas circunstancias tampoco se han querido detectar desde la
centralidad europea, porque era un asunto político que no les afectaba pero
ahora esto puede cambiar.
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