Según indica Bloomberg
citando a fuentes cercanas con las conversaciones, los ministros de Finanzas de
la zona euro se han desarrollado bastante mal incluso se le ha llegado a echar en
cara a su compañero heleno que la forma
en la que está conduciendo las negociaciones es "irresponsable" y que
les está haciendo "perder el tiempo", además de tildarle de
"jugador" y "aficionado", la cosa tiene que haber ido muy
en serio y muy mal porque no es costumbre tratarse así entre colegas ministros
de economía.
Tal ha sido el ataque, de acuerdo con las citadas
fuentes, que los representantes del Gobierno griego presentes en el Eurogrupo
se han quejado por la "atmósfera hostil" que ha dominado el ambiente
durante el encuentro. De hecho, las críticas no han sido dirigidas solo hacia
Varoufakis. "Si sigues a los medios, en los últimos días lo que escuchas
una y otra vez es que 'Tsipras dice' y 'Tsipras piensa', por lo que parece que
la cuestión se ha trasladado al nivel de los propios líderes", el ministro
austriaco de Finanzas, Hans Joerg Schelling, ha demandado "muy
urgentemente" a Grecia que aporten una solución.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al
ser preguntado por si los ministros habían atacado a Varoufakis durante la
reunión de Riga por la falta de progresos en las negociaciones ha respondido: Seré
bastante franco, ha sido una discusión muy crítica. Esperábamos escuchar
resultados positivos y un acuerdo sobre el que decidir, y todavía estamos muy
lejos de eso. Así que sí, fue una discusión muy crítica y hubo una gran
sensación de urgencia en la sala. Por su parte, el ministro de Economía
español, Luis de Guindos, se ha hecho eco de la "frustración" que las
tácticas negociadoras del nuevo Gobierno heleno de Syriza han provocado en las
instituciones de la troika y ha dicho que durante la reunión los ministros han
puesto de manifiesto sus "dudas", "incertidumbres" y
"sentido de urgencia".
Varoufakis ha contestado a las críticas que "si
hay una forma de hacer este proceso más eficaz y menos difícil, estamos
abiertos a sugerencias", pero ha rechazado de plano que se vuelva a las
antiguas misiones de la troika a Atenas. "A lo que nos resistiremos, no
por razones dogmáticas sino porque pensamos que no funciona, es la idea de
regresar a un proceso que fracasó tan miserablemente en el pasado", él dirá
lo que tiene que decir pero la cuestión es que el gobierno griego es prisionero
de sus promesas electorales y de la realidad de su economía y ambas son
incompatibles, esta es la cuestión ni Grecia “puede hacer nada” y la UE “no
debe hacer nada” porque detrás de todos ya hay política y muy peligrosa.
Después de este intercambio de acusaciones y
desencuentros, el Eurogrupo ha sido incapaz de acordar cómo podrían acelerarse
las negociaciones y lo ha dejado en manos de la troika, según fuentes
europeas. Tampoco se ha fijado un nuevo plazo para llegar a un acuerdo, aunque
Guindos ha mencionado la próxima reunión prevista para el 11 de mayo. Tras
varios meses de desencuentros, las negociaciones entre Grecia y la troika,
formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y rebautizada como 'grupo de Bruselas', se han
intensificado, pero persisten diferencias significativas en algunas áreas.
De nuevo, el presidente del Eurogrupo ha reclamado una
lista completa de reformas que deben recibir una "aprobación global",
por lo que Grecia debe intensificar y acelerar los trabajos para lograr
el pacto. Este mensaje ha sido respaldado por el resto de ministros de Finanzas
de la zona euro, dentro de su "exasperación" por la falta de
progresos en las negociaciones. Otro de los portavoces del rechazo a las
exigencias griegas, el alemán Wolfgang Schäuble, recordó que "el tiempo no
es infinito y que es importante avanzar".
Es evidente que la situación está clara para todos los
implicados europeos y ya ha saltado la preocupación el océano atlántico. En los
últimos tiempos, parece que crece la división de opiniones entre EEUU y la
Eurozona sobre la ya casi segura salida de Grecia de la Eurozona y/o un default
heleno, mientras que los primeros siguen advirtiendo de la gravedad del asunto los
segundos aseguran que los riesgos están controlados.
No obstante para los EE.UU. El colapso de Lehman
Brothers y sus lecciones ayudan a entender esta divergencia. Así lo analiza
Gillian Tett, columnista del diario Financial Times. Tett reconoce que
una parte de ello puede venir directamente del cansancio que provocan las
infructuosas negociaciones con Grecia, y es lógico que se busque racionalizar
una de las posibles consecuencias de tomar una posición dura con el país
heleno. Pero, de fondo, lo que más pesa es el fantasma de Lehman Brothers. ¿Qué
aprendieron los estadounidenses de aquel episodio? Una lección muy dura: que un
shock relativamente pequeño (Lehman no era de los bancos más grandes de
EEUU) puede provocar una reacción en cadena e infligir un daño mucho mayor del
previsto.
Pero yo creo que les ocurre de verdad es aquello de
que “gato escaldado del agua fría huye” porque las similitudes en este caso no
existen, entre otras cosas porque Grecia no es un banco y Grecia no ha emitido “Subprimes
basura” sino simplemente deuda la cual es conocida, contabilizada y controlada
por el BCE, es evidente que a nadie le va a gustar que pase lo que finalmente
pasará, pero en mi opinión es mejor que pase y que pase ya, porque de lo
contrario si crearemos un problema mayor, la pérdida de Fe en el sistema económico
del euro.
La quiebra de Lehman Brothers provocó una desconfianza
generalizada en el resto de entidades. No solo porque pudieran tener problemas
similares, sino porque significaba un punto de inflexión en cuanto a la
respuesta de las autoridades, ya que se había dejado caer una entidad. Su caída
hizo cambiar totalmente el paradigma, y de ahí el pánico en los mercados
monetarios y la crisis de crédito pero gracias a aquel accidente las normativas
bancarias han cambiado y no nos pretendan engañar, el pánico fue porque todo el
mundo había comprado hipotecas sin valor y esto representaba que los activos de
muchos bancos eran falsos, con lo que el riesgo que les pasara como a Lehman Brothers,
realmente asustaba.
Tal y como recuerda hoy el FT, no fue la caída
en sí de Lehman lo que desató el miedo, fue el rechazo al primer fondo de
rescate bancario en el Congreso, apenas un par de días después, lo que hizo
cundir el pánico. La incertidumbre política nunca ha gustado a los mercados. Y de
esto se trata ahora, ustedes desde los EEUU no pueden entenderlo aquí en Europa,
el problema griego ha dejado de ser económico porque esta evaluado y controlado.
Es ahora un problema político que puede derivar en el desastre total de la UE,
pero esto no se puede impedir si se evita el default y la salida de Grecia del
euro porque si este nuevo sistema político implantado en Grecia triunfa,
entonces sí que se terminó toda la economía europea tal y como la conocemos
ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario