Las
circunstancias a veces dan las señales oportunas para el inicio o la
consecución de metas o proyectos, que larvados esperan una oportunidad propicia
o menos conflictiva para llevarlos a término. Este es el caso de la ya muy
reclamada independencia o segregación de Catalunya de la unidad de España.
El carácter
poco beligerante, más calculador que impaciente de los catalanes, siempre ha
sido un freno ante la posibilidad de entrar en un conflicto de intereses entre
España y Catalunya, siempre ha habido aquella presión que nos decía, “mejor
malo conocido que bueno por conocer”, y además, siempre estaba al quite España para
apagar el fuego independentista, con concesiones, promesas, y reconocimientos
que puestos en el fiel de la balanza de la política catalana apaciguaba los deseos de
segregación.
Este
equilibrio ha muerto por completo hoy en día, por un lado la crisis económica y
por el otro la dictadura creciente de la derecha involucionista española, da a
mi modo de ver, la señal inequívoca de que ahora o nunca. Si nuestros políticos
y nuestra sociedad son realmente lo que dicen ser, nacionalistas catalanes,
ahora es la hora, porque estamos en una nación que se hunde irremediablemente
al pozo de la exclusión social europea, igual o más que Grecia y o lo
remediamos o nos vamos detrás.
España es
ahora una nación gobernada por el nacionalismo español más cercano al imperialismo
dictatorial y centralista cuya única opción, es mantener un solo foco de
atracción y poder, reuniendo en él, todas las fuerzas económicas, el empleo, la
gestión de los derechos sociales, en resumidas cuentas España mesetaria, la
España que ellos quieren, y desde allí mostrarán al continente que aquello es la
verdadera España, y lo demás prácticamente un accidente que deben de soportar y
mantener lo mas oculto posible.
La prueba más
fehaciente la tuvimos con la composición de los Presupuestos Generales del
país, en donde quedo bien claro que todo el esfuerzo de España, en la que de
momento estamos incluidos, va hacia el centro como siempre y al noroeste lugar
de origen del presidente del gobierno. Europa les felicita, pero mientras
Catalunya se muere de inanición y esto, a los entes de gobierno de la unión no
les llega, solo reciben el mensaje de que España irá bien, pero que España, me
pregunto yo.
Si
analizamos la realidad, está claro que el desvío de los conceptos
contabilizados en los presupuestos
dejando a Catalunya completamente al margen, no obedece solo a que nos tengan
más o menos manía desde el gobierno del PP, sino que saben que la ventaja
económica y social que mantenemos los catalanes, está todavía muy por encima de
la que pueden ofrecer desde una España, completamente sin control y arruinada,
así que está claro lo poco que el gobierno central pueda recoger, todo va hacia
España central, Catalunya ya tiene
bastante.
Esta
realidad nos indica que estamos en situación de separarnos, que no necesitamos
para nada a una España tan distinta nosotros, o nosotros tan diferentes de
ellos, que hasta en los presupuestos nacionales así se reconoce, no nos pueden
amenazar con nada, este sistema de la amenaza de calamidades y pobreza, ya no
sirve, que nos van a hacer, no nos van a apoyar sus bancos, y que, están todos
sin recursos y buscando desesperadamente una restructuración que no llega,
mientras que los nuestros están ya salvados y reestructurados, nos van a cerrar
su mercado, bueno ya exportaremos a Francia a Alemania al resto de Europa y a Portugal.
Que puede
ocurrir de malo que no podamos soportar, nada de nada, la debilidad de España
(no incluyo Madrid) es mucho mayor que la de una Cataluña independiente,
fíjense si no: desde aquí podríamos poner en marcha de una vez el corredor
mediterráneo, eso sí, solo el tramo catalán, desde Tarragona a Róterdam lo
imaginan, porque la financiación europea es al corredor no a España, terminar
por fin el AVE a Francia y lo más divertido hacer pagar peaje a Adif para pasar
por la infraestructura catalana, podríamos poner a nuestro aeropuerto como un
aeropuerto verdaderamente internacional, el incremento de la actividad
industrial en nuestra pequeña nación, es mucho más fácil porque está más preparado
para reactivarlo que toda España, nuestras empresas multinacionales y nuestras
exportaciones, son mas y mas agiles que las constructoras españolas que todas
están en el precipicio Sacyr, ACS, etc.
Es evidente
que una sociedad de poco más de siete millones de habitantes y con el potencial
industrial, comercial, turístico, y su situación estratégica con el primer
puerto de mar del Mediterráneo, comunicada a europa por Francia, con una historia y cultura de alto nivel de
reconocimiento internacional, le sería mucho más fácil establecer unos
reajustes económicos y a la vez una reactivación de su PIB mucho más
rápidamente.
Catalunya
tiene esta posibilidad, que no la tiene toda una nación de 40 millones de
habitantes (excluida Catalunya), en la que básicamente su potencial económico
se inscribe todo en su capital, esto es la realidad que además el PP quiere
mantener y consolidar, por medio de su mayoría absoluta, está minando el estado
de las autonomías lo está haciendo a conciencia ya desde hace tiempo, sino
porque las peores son precisamente muchas de las que ya gobernaba, estando el
partido en la oposición, así hundió mas al gobierno y a la economía del PSOE, y
ahora recogerá los frutos desmontándolas una por una, para volver a la unidad
de España sin que parezca un desacato a la constitución.
Catalunya
debe tomar ya una decisión inaplazable, si es cierto que sus políticos sienten
la catalanidad de su origen y la de la mayoría de su sociedad, hay que entablar
ya de una vez la negociación con la UE, para plantear nuestra pertenencia a la
unión y tirar adelante un proceso de independencia, bien de acuerdo con España,
o de forma unilateral, y si no se aprovecha esta ocasión, les ruego a mis
políticos estos que se erigen nacionalistas,
y que se quejan del trato que recibimos, que se callen de una vez y para
siempre.
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