Me sigo planteando hoy a la vista de los desastrosos
resultados de la economía europea, si realmente vale la pena seguir invirtiendo
y comprometiendo más recursos económicos para apuntalar un derrumbe que ya ha
sucedido, me parece una solemne perdida de esfuerzos económicos, seguir
impulsando fondos de garantías, rescates y quitas de deudas, no se pero me parece que ya no
queda nada por apuntalar ni rescatar.
Los importes empleados y perdidos por la economía
europea en general, para tratar de evitar lo que ha resultado inevitable, han
proporcionado el efecto contrario al propósito para el que se destinaron, no
solo no han mermado las deudas soberanas ni han aportado tranquilidad a los
mercados, si no que lo han empeorado todo, estamos más endeudados, estamos más
inquietos, estamos siendo más atacados, y si no paramos acabaremos
completamente arruinados.
Dadas las cifras actuales es absurdo rescatar nada,
porque díganme ustedes que vamos a rescatar, unas deudas impagables de Grecia,
de Portugal, de España y de Italia, con sus economías completamente hundidas y
destrozadas, no podemos hacerlo sin
correr el riesgo de que esto signifique el estancamiento o la recesión de la
economía europea al completo, para más de diez años, hemos tardado demasiado en
solucionar lo que en principio hace un par de años, solo era cuestión de 300.000
millones de euros y que hoy no se cubre por menos de un billón de euros.
Y no solo es la cantidad de recursos que quedarían estancados en unos fondos
de garantías, ya han visto que ha pasado
con el casi medio billón de euros es que no servirán para acabar con el
problema, porque el camino abierto a los mercados es una espiral de chantajes
uno tras otro, sin embargo estos recursos, empleados en el mercado interno europeo
en paliar los déficits de las economías nacionales, y en recapitalizar bancos e
industrias y el consumo, darían la vuelta al problema y la recuperación podría
ser un hecho, con lo que entonces sí que las cosas volverían a su cauce del que nunca
debieron salir.
Para que vamos a defender o garantizar a los mercados la
realidad europea de hoy, miremos las cifras y la situación en que estamos, las pérdidas
de las economías nacionales europeas este año, están rondando el 35% a día de
hoy, la situación político-económica está fuera de la consideración de los
mercados, acordémonos de los resultados del pasado G20, las economías y países
allí asistentes, nos dejaron de lado de la manera más denigrante y clara con que
jamás se había tratado a ninguno de sus componentes, luego que esperamos hacer,
poner encima de todo lo perdido, (y que como dicen los cálculos lo que hemos
perdido ellos lo han ganado) el resto que nos quede, creo que esto sería de
estúpidos.
Ya sé que políticamente lo que voy a decir es un
sacrilegio a oídos de la comisión europea, pero es lo que yo haría. En estos
momentos en que toda la economía euro
está sin valor en el mercado internacional, en que la triple “A” solo va
a quedar para Alemania hasta que los ataques financieros que no se detendrán se
vuelquen sobre ella hasta hundirla también, deberíamos decir basta y
declararnos abiertamente en una especie de rebeldía financiera y actuar
exclusivamente para realizar acciones internas que nos lleven a la recuperación
económica y no a la sangría financiera y bloqueo de la productividad de la zona
euro.
Ya lo he especificado en otros artículos, devaluemos
el Euro por lo menos un 15% antes de que nos lo devalúen los demás, hagámoslo a
base de proporcionar liquidez al mercado interno, es decir fabriquemos más
euros y pongámoslos en la corriente crediticia y al consumo, y controlar la
inflación hasta un máximo de punta del 6%. Con esto la recuperación de la
economía de la euro zona se conseguiría en unos 2 ó 3 años, a partir de los
cuales, la situación frente a los mercados internacionales se corregiría, no ya
por nosotros solamente, sino por ellos porque un mercado en marcha de 350 millones
de habitantes o de 520 millones si se
ampliase a los 27 miembros de la Unión Europea es muy goloso.
Los beneficios que hemos regalado a los especuladores
y mercados internacionales durante la mala gestión que estamos llevado a cabo
durante estos dos últimos años, a mi entender nos dan la fuerza moral para
decir basta, cerrar como vulgarmente se dice la caja, y dedicarnos a trabajar y
ahorrar para nosotros y nuestras maltrechas economías, y si salimos de esta,
les aseguro que los G20, volverán a llamarnos muy contentos, piensen que los beneficios que el mundo
financiero a obtenido y sigue obteniendo, gracias a las deudas y la mala
gestión de nuestra economía, es muy superior que la perdida contable que
representaría la reestructuración de la deuda global y la recuperación de la
economía de la zona euro. Dicho de otro
modo no hay que sentirse culpables nos han robado nuestra riqueza, así que
ahora creo que tenemos todo el derecho de devolverles la jugada.
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