Ha empezado
en Catalunya el camino para intentar cambiar el futuro, para intentar que no
sea lo mismo que el pasado, un pasado que nos está arrastrando al fondo de la
miseria social y económica, a la que está abocada España por su políticas y sus
sentimientos imperialistas que, como si llevase una venda en los ojos, le
impide ver que el mundo, la sociedad y la economía, está completamente fuera de
la órbita de sus todavía sueños de grandeza. España sigue alimentándose de la
creencia de que es “Una Grande y Libre” eslogan que acuño el nacionalismo
impuesto por Francisco Franco tras la guerra civil de 1936/1939.
Cataluña ha
luchado codo con codo en la postguerra, un tanto obligada por supuesto, con el
gobierno de la dictadura y democráticamente, con los gobiernos democráticos
posteriores hasta la actualidad, ha contribuido a recuperar una sociedad
española maltrecha, fue lugar de inmigración en los años difíciles de la post
guerra 1945/1960 se dice, medio en serio medio en broma, que en Cataluña hay
mas andaluces y extremeños que en sus propios orígenes, no es así, pero da una
idea de que nunca Catalunya ha sido una región insolidaria o cerrada al
conjunto de la sociedad española.
Ahora a la
vista de la caída de España al vacio económico y político que agudiza su
comportamiento centrista e imperial,
todo lo que habíamos logrado de industria, de prestigio, de bien estar, nos
lo están negando porque el gobierno de España está necesitando todo el dinero y
recursos para mantenerse en el poder, los presupuestos del estado arrinconan a
Catalunya al último lugar en su atención, y es lógico, hay regiones mucho más
necesitadas.
Por eso
Catalunya lo que quiere es que nos dejen solos que ya nos ocuparemos nosotros
de rehacernos con la fuerza y carácter de que los catalanes han hecho gala
durante todos los siglos de nuestra existencia. Fuimos, fenicios, romanos,
godos, visigodos, francos, formamos parte del reino de Aragón, hasta que este
se integro junto con castilla para formar el reino España en plena etapa de la
reconquista allá por el siglo XII.
No pedimos más
que volver a nuestros orígenes territoriales e históricos, ni un palmo mas ni
un palmo menos, queremos mas ser Catalanes, que no dejar de ser españoles y si esto es así, es porque
simplemente no hemos sabido encajar con el sentimiento y carácter español,
estoy seguro de ello, ellos son muchos más 6 veces más, luego es de suponer que
los extraños, los que estamos fuera de lugar, somos nosotros.
No queremos
ninguna ventaja, no queremos ningún trato diferencial por parte de España,
porque si aceptásemos esta condición otra vez, al final esto solo llevaría a
ampliar el sentimiento de rechazo por parte de muchos españoles que aducen que
se nos favorece en todo, y sin embargo desde aquí los catalanes lo vemos
completamente al contrario.
Esta realidad
nuestra decisión no habría que mirarla con un ánimo de presión o de rechazo de
unos contra otros, sino de forma natural, el trozo de la península ibérica en
que habitamos los catalanes, y los trozos que habitan españoles y portugueses,
no se van a separar físicamente, solo vamos a gobernarnos diferente, nada más.
¿Es eso lo que da miedo a España? que problema tienen, porque ya paso la época
histórica de la obediencia por derecho de conquista, o por unión de consortes
como fue la nuestra.
La edad media
ya paso, hoy estamos en la época de la democracia y las libertades, no podemos
pensar que España, por muy tapados que tenga los ojos no le ha llegado al menos
el ruido de la democracia y la libertad de decisión de los pueblos, solo en las
sociedades que no conforman la civilización occidental, se encuentran hechos de
opresión por tiranía, o por conquista de armas, pero este no es nuestro caso
formamos ambos parte de Europa somos democráticos y libres, luego que problema
hay.
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