Siempre habrá gente que considerará que no se va
suficientemente deprisa, pero les quiero recordar que el espíritu de aquella
manifestación de hace ya dos años sigue absolutamente vivo y aumentado con la
del pasado 11 de septiembre, y creo que reafirmado por las elecciones pasadas,
los acuerdos para la formación de gobierno y la ratificación del Presidente
Mas. No haría falta hacer mas encuestas al respecto, en la ciudadanía, rebosa el
sentimiento del derecho a decidir en Catalunya, y de ir más adelante en busca
de su plena soberanía, este sentimiento está bien vivo.
Pero quiero hacer ver tanto para los que se
escondieron llenos de terror, y para los que al contrario, esperaban una acción
sin pauta, llena de ira y furia independentista, que la gente catalana que quiere
una independencia de verdad, sólidamente y legalmente instaurada, no quiere ir
a ciegas y sin control hacia ella está claro. Hay todavía mucho que hacer y que
explicar sobre que significa el camino y la propia Independencia, casi nada lo que se desprende de este proceso y esta
palabra, esta acción es mucho más que unas manifestaciones callejeras
populares, e incluso que unas manifestaciones políticas por muy encendidas que
sean.
Yo creo que ya no se debe dejar de pensar y trabajar
para la Independencia de Catalunya, porque está claro, que el centralismo
político español no nos quiere como catalanes, pero es que además, también está
claro que ya no quiere más gentilicios folclóricos en España y va a ahogarlos a
todos, en 1978 decidió que para diluir las personalidades propias de algunas
regiones, lo mejor era crear las autonomías hoy en el PP y el PSOE se han dado
cuenta que se equivocaron, y como no puede ser de otra manera en su vieja mentalidad,
ahora han decidido convertir a la España Autonómica en la España “una grande y
libre” que todavía recuerdan, y el camino para volver hacia atrás es seguir atados
al retroceso de nuestra economía, amparándose en esta circunstancia, el estado
central ira ahogando una a una las atribuciones autonómicas hasta que sin
darnos cuenta ninguna tendrá sentido y se termino.
Y lo peor para Catalunya no es eso, es que parece que
España ya no acepta que seamos como somos y nos quiere cambiar y eso yo no lo
entiendo, puedo comprender que no nos quieran y que por eso nos tratasen mal,
nos expolien, no nos dejen ser emprendedores, etc., pero lo que no puedo comprender,
es que encima nos consideren unos molestos desagradecidos apátridas, y sin
embargo se nieguen a desprenderse de nosotros, manteniéndonos como lo que somos,
un botín de guerra, será que les interesamos mucho.
Como la propaganda española será a partir de ahora brutal
en contra de lo que significaría una segregación de Catalunya del estado
español, entiendo que a las conclusiones que hay que llegar es a hacer una gran
pedagogía y al análisis de que significaría la Independencia, para la gente
catalana y sobre todo para la gente española que vive y a formado raíces en
Catalunya, pero que por lo que sea no siente la identidad catalana, me explico
Sr Mas, así que con su permiso y con la mayor simplicidad de que sea capaz, voy
a plantear algunos aspectos a tener en cuenta para pedir la independencia.
Primero habría que dejar bien claro que no se trata de
ninguna “guerra” de la independencia, queremos simplemente recuperar lo que se
nos quito, el ser un País independiente y hacerlo de modo totalmente incruento,
libre y democráticamente. Antes de empezar nada, se debería estudiar si la
Europa comunitaria permitiría la constitución de un nuevo país, supongo que su
respuesta seria que esto debería ser negociado por y con España. Si fuese así
cosa que doy por hecho, tenemos delante un autentico muro que no podemos saltar,
y en estas circunstancias, hay que buscar la forma de rodearlo, mientras también
se va atacando de frente hasta conseguir que ambas acciones lo derriben.
No obstante antes de este acto, habría que explicar
algunas cosas para que la gente de Catalunya supiese que significaría ser
Independiente. Vamos a por ello, lo primero es decir que la mecánica oficial es
bastante sencilla pero ardua, no tiene ni más ni menos que unas negociaciones
con respecto a las valoraciones de los bienes del estado puestos al servicio de
la comunidad catalana y darles un valor compensatorio, porque también es verdad
que parte del dinero que utilizo España ya era de los catalanes, y llegado a un
acuerdo patrimonial, en un lugar muy solemne y con gran pompa, firmar la
Independencia es así de sencillo, porque no hay capitulaciones ni vencedores ni
vencidos.
La mecánica pues es sencillísima, pero las
repercusiones tienen su miga, veamos España se enfadaría mucho, pues su papel
sería como en los matrimonios el amante despechado, así que la reacción seria
de ¡ahora veras! Y las trabas serian muchas pero nada más que eso rabietas. Al
final los políticos y los juristas nacionales e internacionales, que no nos
quepa duda deberán de intervenir, llegaran al punto de equilibrio y acuerdo
necesario para sentar unas bases legales que permitan el hecho político de la
segregación y la creación de un nuevo estado en la UE.
El primer gran problema sería como se combina la
convivencia entre familias que parte están emparentadas en Catalunya y en parte
en España, esto sucede en el escalón más primario y base de la familia, es
decir entre marido y mujer, entre padre y madre e hijo, para mí este es el
punto más delicado, pero tampoco le veo como un asunto insalvable, como hemos
dejado claro, que no hay confrontación, hay la entera libertad de optar por la
nacionalidad que se quiera, así que la familia que quiera seguir siendo solo española
pues nada son españoles que viven y trabajan y tienen su patrimonio en otro
país, que sería Cataluña, habrá que gestionar sus impuestos que se pagaran aquí
como lo hacen ahora por ejemplo un francés que viva y trabaje en Barcelona, y
por supuesto el que no quiera continuar en el nuevo país pues será libre de
marcharse, al que con todo derecho considere el suyo, pero siempre por su
propia decisión.
Y a los catalanes como nos afectaría, aparte de
rehacer todo nuestra documentación oficial: DNI, carnet de conducir, pasaporte,
etc., sufriríamos unos meses un boicot de nuestros productos primarios, pero
esto no afectaría para nada, porque hoy hay muchos productos que ni se sabe de
dónde vienen, además igual que paso en su tiempo con el cava, se pasa pronto y
la gente de España no es tonta y lo que les interese lo volverán a comprar y
utilizar, lo bueno de esto es que a nosotros no nos afectaría, porque nosotros
tendríamos todos los productos españoles a nuestro servicio por aquello del
libre mercado del cual formaríamos parte.
El turismo crecería formidablemente, primero por la
novedad y la publicidad gratuita que los tabloides y medios de información
extranjeros nos harían, explicando el hecho de la independencia de un país
pequeño pero lleno de atractivos de toda clase, playas ciudades, románico,
Gaudí , montañas, nieve, etc. Esto nos permitiría lanzar el aeropuerto del Prat
al tráfico intercontinental, porque el Prat seria nuestro enteramente, ya que
habremos comprado la parte alícuota de su valor, al igual que los puertos y
todas las otras infraestructuras a España.
Económicamente el cambio es difícil lo reconozco, ¿nos
dejarían seguir en el euro de buenas a primeras?, yo creo que si (hay ya países
que tienen el euro sin de momento pertenecer al euro grupo) ya que los
parámetros de PIB y deuda de la nueva Catalunya independiente mejoran
sustancialmente. ¿Este hecho conllevaría consigo la posible salida de Cataluña
de los bancos nacionales españoles? yo creo que no, en absoluto, no van a dejar
un negocio como el que generaría Cataluña.
Finalmente decir que no creo que las grandes empresas
instaladas en suelo catalán se fueran, más bien al contrario, porque
evidentemente las condiciones laborales y impositivas deberían ponerse a la
altura de las europeas, no de las españolas y además últimamente ya se han ido
más que las que quedan, respecto a los servicios básicos anergias, telefonía, etc.,
así como servicios jurídicos hacienda y demás atribuciones de estado ya se han
mencionado que hay que ir componiéndolos poco a poco.
La gente cuando oye independencia, se le viene a la
memoria la guerra de independencia con Francia las guerras de los Balcanes etc.
Y no es eso, es más un divorcio amigable entre dos países que han dejado de
quererse, y que sin amor patrio es mucho mejor pasar a ser buenos amigos, que
enconados enemigos, y todo esto sin prisas y sin deslices, con paciencia y con
planteamientos dentro de la legalidad posible, pero cuidado no solo la legalidad
es española debe haber más porque esta nunca lo va a admitir, porque o mucho
cambian las cosas, o siempre estaremos frente al muro de las leyes imperantes
españolas, porque España no va a cambiar ni una coma para favorecer nuestro
camino.
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