sábado, 24 de agosto de 2013

AL CUMPLIRSE 50 AÑOS DE “I HAVE A DREAM” YO SIGO CON PESADILLAS



Algo falla es mucho tiempo 50 años para que aquellos sueños, no solo el que tuvo Luther King, sino todos los que teníamos la humanidad por aquel entonces no se haya realizado ni uno, creo que la situación actual no solo es la misma, sino que ha empeorado. La pobreza avanza, la emigración esta desbocada, las guerras de una forma u otra siguen, la política no solo no arregla nada sino que tal parece que lo complica. Yo también tenía sueños míster King, quizás de otro color que los suyos pero sueños de una vida mejor, más segura, y más feliz, para poder dejársela así a mis hijos y nietos, pero no puede ser, al final solo dejaremos pesadillas.

No hacemos más que dar vueltas y vueltas a las mismas cosas moviéndolas de sitio o de lugar, pero seguimos con guerras, con pobreza, y con injusticias a diestro y siniestro, en estos 50 años hemos creado un tercer mundo, ya lo teníamos pero no lo reconocíamos, quizás porque era demasiado grande y demasiado pobre pero no nos daba miedo, cuando poco a poco nos empezó a comernos por los pies, nos lo inventamos para suavizar la realidad, ya no queríamos que se sintieran despreciados y pobres, así les dimos nombre, ustedes son el tercer mundo como diciendo: tranquilos solo hay dos por encima suyo.

Y quizás lo hicimos bien pero fue insuficiente, así que seguimos haciendo ver que hacíamos algo y pasamos parte del tercer mundo, a situarlos en la escala de mundo emergente, es decir reconocíamos que estaban hundidos en el barro y a los que les salía la cabeza les empezamos a llamara emergentes, otra escala: primer mundo, segundo mundo, emergentes, y tercer mundo. Al final yo solo se ver claro cuál es el primer mundo, pero tengo dificultades para situar al segundo, porque ahora creo que nos lo hemos comido, o dicho de otro modo se lo ha comido el mundo emergente, que una vez sacada la cabeza del fondo del barro ha brotado con una fuerza que será muy difícil pararlo.

La realidad ahora según mi opinión es que de todas formas sigue abriendo tres mundos, yo diría que son: los que dominan las economías de los demás, los que se han quedado con la cara de tontos al ver que dependen de todos menos de ellos mismos, y los que no saben qué hacer con su propio mundo. En este último estadio quiero referirme al mundo islámico, sus contrasentidos religiosos, los hacen ingobernables entre ellos mismos, y entre ellos mismos se han creado a su vez otros tres mundos, los ricos, los teócratas, y los que se mueren y matan por los unos u por los otros, que desgraciadamente son los más.

Y los demás mundos no saben qué hacer, nos los miramos entre asombrados y asustados porque no podemos hacer nada, no se puede luchar contra la religión y mucho menos cuando entre esta misma religión, se presenta con tantas variables que son motivo suficiente para enfrentarse entre ellas mismas. Visto así, lo único que creo que se debe hacer es apartarse y dejar que este mundos de religiones y creencias casi sin fin, se reconviertan en un solo mundo, no podemos interferir por muy espeluznante que nos parezca lo que está pasando, es en estos momentos una intromisión inútil y peligrosa intentar comprender lo que los propios musulmanes no logran aunar e interpretar como su único mundo espiritual y por supuesto social.

Por otro lado tampoco debemos de dejar que esta sin razón, esta confusión, nos desborde y llegue a romper nuestros esquemas sociales y de vida asociativa y económica, que estoy intentando decir,  en síntesis que si hay guerras y matanzas entre este mundo convulso, no debemos interferir ni usar la fuerza para apagar un fuego sin control porque esta forma de actuar no hace que los rescoldos se apaguen, y brota con más virulencia al poco tiempo, el mundo islámico, musulmán, árabe como se quieran denominar deben dilucidar sus problemas entre ellos cueste lo que les cueste.

No lo duden señores occidentales, orientales, cristianos, ateos, budistas, o lo que seamos cada cual, no podemos, no debemos volver a intervenir, para dejar dormir durante un tiempo más esta realidad que destroza pueblos, sociedades, y lo peor  vidas humanas, pero es que hay que entender que es su vida, su religión, sus creencias, y ante esto no podemos luchar, solo ellos pueden llegar a terminar con sus propios conflictos y solos, si intervenimos volveremos a tapar las brasas ardientes con tierra seca, y cuando muy ufanos creamos que las hemos apagado renacerán las hogueras con más fuerza, alimentadas además por su razón, aquella que les dirá que todo los que les pasa es culpa de esos malditos infieles occidentales, orientales, cristianos, ateos, budistas etc., que se meten en sus vidas y sus creencias. Ya ven hace 50 años Míster King tenía un sueño, y yo hoy todavía tengo pesadillas

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