Todos tenemos razón, es una mala
jugada lo que nos está pasando, se desmorona el Estado del Bienestar , estado
que por cierto no existe en ningún continente, lo que está pasando es que no
podemos sostener nuestro tren de vida, tal y como lo habíamos elevado hasta
hace pocos años. Todos tienen la culpa es cierto, los bancos por su ambición,
los políticos por su falta de visión de futuro, y la sociedad por cerrar los
ojos, hasta que nos los han abierto a tortazos.
Y ahora que, no basta con criticar
esto, aquello, aquel o el otro, lo que hay que hacer es estudiar qué ha pasado
y poner en marcha proyectos rápidos, tanto de tipos productivos como
tecnológicos, pero fundamentalmente ahora, con una gran carga de producción
industrial y a ser posible con mucho empleo de mano de obra, cosa difícil hoy
en día, pero se me hace indispensable decirlo hay que intentar tecnificar menos
las nuevas industrias para absorber trabajadores en paro y ya vendrá más
adelante la tecnificación.
Lo que ha pasado es sencillo de
analizar, la economía ha fallado. El porqué muy sencillo también, se cambio la
economía de mercado, la tradicional basada en los valores tangibles, las
empresas, la fabricación, los productos de consumo, etc. Por la ingeniería
financiera, técnica esta, que no consolida valor alguno, solo crea burbujas de
humo ya que es lo que se comercializa, humo, azar, juego, lotería económica,
esto no crea riqueza ni se sostiene por mucho tiempo, porque los timados (si
digo bien) los timados, más tarde o más temprano se dan cuenta y rompen la
baraja. A pesar de ello, los timadores no se lo creen porque no les interesa y
no se dan por vencidos hasta que es demasiado tarde.
Por qué ha pasado, también sencillo
de analizar aunque difícil de explicar en dos parrafitos de un blog, pero lo
intentare. Se juntaron varios aspectos: uno fue la evolución positiva del que
denominamos los estados del bienestar, todos ellos enclavados en los países
occidentales y de una cierta consolidación, yo diría 50 años, coincidiendo con
la finalización de las grandes contiendas bélicas.
Europa, los EEUU, Cañada, Australia,
vencedores de dichas contiendas, empezaron a rehacerse basándose en los valores
productivos, fabricación y mas fabricación, pleno empleo, y consecuencia de
ello, se fue creando espontáneamente la sensación de bien estar, que lo
confundieron por el estado del bienestar porque fueron todos los estados y
naciones de occidente, los que tenían por orgullo implantar y mejorar medidas
para el bien estar de sus habitantes, básicamente la de sus productores de
riqueza, los trabajadores y la clase media.
Paralelamente los países y naciones
derrotadas o no afectadas por el movimiento de reconstrucción social e
industrial, y también con regímenes absolutistas y/o tiránicos sufrían un
retraso brutal, tanto en el bienestar de sus gentes, como en la capacidad de
crear riqueza propia, y curiosamente sucedía que eran más numerosos los que
necesitaban, que los que aportaban, con lo que para occidente fue la panacea,
así se forjo lo que denominamos el estado del bienestar, los dineros se hacían
a espuertas y eran tangibles gracias al comercio y la producción, pero poco a
poco los derrotados los inadaptados el tercer mundo como lo llamamos nosotros
mismos, empezaron a cambiar.
Comprendieron que el camino era el
que había emprendido occidente, y empezaron los problemas, primero fue la
consigna de emigrar de enviar sus excedentes de población hacia el dorado
occidental, después copiar, copiarlo todo y reproducirlo primero mal pero muy
barato, para la rica clase occidental ,y esta fue la trampa que no supimos ver.
No nos dimos cuenta que el tercer mundo se puso a fabricar, no para su consumo,
sino para occidente, y con la excusa de que allí se vivía muy mal, enviaban mas
y mas mano de obra hacia nuestro mundo, el error fue que aceptábamos esta mano
de obra y la convertíamos en una mano de obra cara muy cara, aunque les pagábamos mucho menos que a la nuestra, y
además los teníamos que equipar y adaptar con casas y derechos que no tenían en
sus orígenes con lo que los costes de producir en occidente subían y subían sin
parar.
Mientras, China, Asia en general, la
India, Brasil, etc. Nos ofrecía la alternativa trampa, si no queréis que os vengan
nuestros pobrecitos y desvalidos habitantes, traernos vuestras producciones
aquí, y nosotros las fabricaremos, no a mitad de precio no, a una cuarta parte
y no veáis lo que ganareis pues lo podréis vender al mismo precio actual en
vuestros estados del bienestar. Quien se resiste a esto la ambición natural del
hombre, y la cortedad de los políticos que no contemplan nunca nada más que el
día a día, y están más preocupados por su sillón que por la sociedad, cayeron
de cuatro patas.
Creo que ya saben el final, al
desaparecer los productos tangibles para negociar, los capitales y las economías
consumistas que habíamos creado, no podían parar, y se inventaron productos
financieros sin sostén alguno, basados en estructuras piramidales que
curiosamente están consideradas una estafa, es aquello de que una deuda paga
otra deuda y ya estamos aquí.
Y ahora que hacemos, primero
apechugar por imbéciles, esto ya lo estamos haciendo, bajarnos los humos y el
bienestar, porque no lo podemos pagar, esto también nos ha tocado ya, y
seguidamente hemos de recomponer la industria en nuestros países, cueste lo que
cueste, hay que volver a hacer barcos en Europa, a hacer televisiones en Europa
con marca europea, volver a hacer motocicletas europeas en Europa, volver a
hacer acero en Europa, en una palabra fabricar y fabricar aquí y consumir lo
fabricado aquí, y como seguro lo haremos mejor volveremos a exportar y
comercializar cosas y no hipotecas basura y deuda soberana.
Paralelamente hay que potenciar y
dar el gran salto en la tecnología más avanzada que podamos, pero lo que no
podemos hacer ahora, es intentar solo depender de las nuevas tecnologías por
dos motivos, pueden llevar mucho tiempo que no tenemos, y las nuevas
tecnologías ocupan a mucha menos gente. Y no nos debe preocupar por lo que
harán los chinos, indios o brasileños, son tantos en sus propias sociedades,
que podrán consumir lo que ellos fabriquen y ser autosuficientes económicamente
hablando. Además en ningún caso digo de que desaparezca el comercio
internacional siempre deberá y habrá cosas que unos tendremos y otros no, lo
que será motivo de compra y venta.
Ahora no se rían de mí, es un poco
para destensar el tema, pero yo aconsejaría, mejor dicho prohibiría, a las
empresas europeas, llevar a fabricar nada fuera del continente, y a los
consumidores europeos comprar nada no fabricado en Europa. Si sale más caro
mala suerte que espabilen y espabilemos, siendo más productivos, trabajando más
y cobrando menos hasta nuevo aviso. Porque seguir jugando a la ruleta
financiera, nos llevara de cabeza a la ruina, yo les aseguro que la sociedad
tiene un límite y cuando se dé cuenta de que no tiene más que perder, pues eso
la Bastilla se quedara pequeña.
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