Hoy leo asombrado que el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Enrique Osorio, ha comunicado este lunes en una rueda de prensa que casi 5.000 empresas, un total de 4.954, han cambiado su domicilio social desde el año 2010 para establecerse en la región, (es decir en Madrid Capital de España) un hecho que ha atribuido, sobre todo, a la eliminación de trabas a los empresarios. La comunicación desde luego está hecha como un triunfo de gestión por parte de la consejería de economía madrileña, en hora buena si señor, este es el camino perfecto para llevar a la ruina futura y definitiva a Madrid y al país, claro que al PP esto le da igual.
En las explicaciones anexas a este gran anuncio figuran algunos datos que ponen los pelos de punta verán: Un total de 1.060 empresas procedían de Cataluña, el 21,4%, 784 de la Comunidad Valenciana (15,8%), 763 de Andalucía (15,4%) y 639 de Castilla-La Mancha (12,9%). Le siguen, ya a más distancia, Castilla y León (359 empresas), País Vasco (255), Islas Baleares (211) e Islas Canarias (203). Está claro que estos datos están también orientados a decir a la sociedad que Madrid está quitando fuerza empresarial a Cataluña, e indirectamente a decir que Cataluña no tiene nada más que perder si se sigue adelante con su absurdo plan de independentismo tanto social como financiero.
Evidentemente que es así, el gobierno central ya sea PP o PSOE, está empeñado en conseguir marear la perdiz tanto como pueda, para frenar el incordio catalán y para ello lleva tiempo trabajando con estrategias autonómicas varias, la primera fue la de potenciar al máximo a Valencia, para absorber la fuerza de atracción de Cataluña como autonomía principal mediterránea y como segunda región más potente de España, tras la capital Madrid. Ya hemos visto todos como ha terminado la estratagema, al final al comunidad Valenciana ha quedado arruinada al máximo y abandonada a su suerte por los centros de decisión de la capital, que solo ahora les interesa ir a las playas con el nuevo AVE.
Esta estrategia no es nueva, desde siempre España tiene a Madrid como espejo luz y guía de España, de la España clásica vamos de la de siempre, y esto no nos preocupa desde Catalunya ya lo sabemos, lo que hoy quiero hacer ver no es un ataque de celos de un catalán enfadado, no esta vez quiero hacer ver que con mentalidades así con gobiernos que se vanaglorian de que están vaciando las posibilidades de sostenimiento de todo el resto de la nación (excepto Catalunya) no podemos ir mas que a la ruina total como país.
Por comunidades autónomas, Cataluña es la que más
empresas concentra (el 18,3% del total), seguida de Andalucía (con el 15,3%) y
Comunidad de Madrid (con el 15,2%). Las tres acaparan “casi la mitad del total
de empresas españolas” datos del INE. Así verán ustedes que se trasladen 1060 empresas
con sede en Cataluña a Madrid no afecta para nada a Cataluña que tiene 626.020
empresas activas. Pero si esta “política activa de la capital” puede empezar a
dañar el tejido empresarial de otras comunidades no tan boyantes desde el punto
de vista de tejido empresarial, así que este efecto llamada puede abocar a
desestabilizar todavía más la precaria economía de muchas de las regiones
españolas.
Lo peor de esto es que esta situación tampoco beneficia a
Madrid porque a medida de que se vaya empobreciendo la periferia de España se reflejará
en su capital, bien por inmigración interna, bien por imposibilidad de comercio
con el resto de un país sin posibilidades, entonces que, cual será el siguiente
paso señores políticos españoles, que harán para reequilibrar el país, o no harán
nada y entonces entenderán que aquel dicho “del que mucho abarca poco aprieta”
es una verdad muy peligrosa.
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