La extraña situación que estamos viviendo en
la resolución de los problemas económico-financieros de la Unión Europea, concluye en la reflexión de que nuestra
economía está atrapada en un craso cumulo de errores de conceptos y bases
económicas y financieras, que no son ya de eficaz aplicación, pero que
desgraciadamente los economistas y políticos no encuentran alternativas.
Aun a sabiendas de este hecho, prosiguen las
luchas ya casi fratricidas entre los creyentes de unos u otros conceptos a
aplicar, y como se está demostrando día
a día no funcionan ni unos ni otros, porque en definitiva se contrarrestan,
esto es un efecto natural en todas las cosas de la vida, uno sube y luego baja,
en verano hace calor en invierno hace frio, y así todo funciona igual en esta
vida, lo malo es cuando uno pretende subir y bajar al mismo tiempo, el
resultado es que se estanca en un peldaño y ahí se queda, hasta que rompa la
tendencia de querer hacer las cosas sin el orden debido.
La cosa es complicada porque en el fondo,
nadie sabe a ciencia cierta que ha pasado para llegar hasta donde estamos, y si
no se tiene claro el punto de partida, tampoco se tiene claro el punto de
llegada, dicho de otro modo, si no se sabe cómo nos metimos en esto, tampoco
sabremos cómo salir, lo dicho las correlaciones no funcionan y cuando se toman
medidas es muy probable que estas no prosperen porque no hay correlación con la
causa del problema. Mal que me pese porque es conocida la antipatía que profeso
por la Canciller Merkel, ella tiene razón cuando sostiene: “No se puede
arreglar la deuda con mas deuda” cierto y creyendo en esta máxima como en Dios,
su teoría se cierra en un solo concepto: reducir deuda.
Bien esto parece y es lógico, ya tenemos una correlación
clara ahora nos falta la otra la que complete la reacción de bajar la deuda
existente, y aquí empiezan las
divergencias. Para una economía como la
alemana la cosa es sencilla, con reducir sus gastos tiene bastante, porque su generación
de ingresos o saldo comercial sigue siendo positiva, a pesar del parón de la economía,
así que sin hacer nada mas con el tiempo reducirá su deuda.
Pero qué pasa con los demás países, en ellos
la cosa no funciona así, sin entrar en
criticas del porque o él como, la realidad es que sus deudas son una realidad y
se los están comiendo cada día más. Y la
receta alemana porque no funciona, pues porque la mayoría de las balanzas
comerciales de estos países son deficitarias, sus saldos son negativos, y por
tanto si hacen lo que promulga Alemania, se endeudan cada vez más, porque a
medida que van reduciendo gastos, les va subiendo el desempleo, se deteriora el
consumo y por tanto la generación de riqueza, y lo peor, los intereses siguen
subiendo y teniéndose que pagar.
Azuzados por la presión de Alemania y de los
mercados, (que siguen también sin entenderlo hasta que se queden sin gallinas
de los huevos de oro para sobrevivir) a los países ahora llamados problemáticos
se les exigen sacrificios durísimos, lo
cual me parece bien, pero falta la correspondiente reacción. Al sacrificio de
la reducción de gasto, debe hacerse paralelamente la reactivación de la economía,
de lo contrario al acción de reducir gastos se contrarresta con la de reducir
ingresos, resultado, la acción resulta nula por completo, el objetivo, la deuda
sigue aquí.
Por eso entiendo yo, Obama intenta ajustar
las dos soluciones es indispensable, pero parece que Europa no quiera
entenderlo, quizás no sea la forma muy keynesiana de Obama la que gustaría a Europa,
eso lo puedo entender, pero rechazar la idea me parece de obtusos totales, habrá
que sentarse y escuchar y hablar cuando menos sería lo lógico, y no actuar por
puro egoísmo conservador como hacen Alemania, Austria, Finlandia, y el partido
republicano americano, esto es muy poco alentador y dice muy poco a favor de la
democracia occidental.
Y como punto final un aviso al gobierno de mi
país España, os estáis equivocando como siempre. Antes de incrementar y
recomponer impuestos hay que crear impositores, de lo contrario lo que haréis es
coger un mísero pan para hoy y mucha hambre para mañana.
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