Prosigo con mi cuento
mágico de ir haciendo campaña electoral, como si fuese a presentarme a
presidente del gobierno, empecé por uno de los problemas más candentes como es
el desempleo, y hoy voy a apuntar ideas para rebajar costes del estado y ayudar
a cuadrar los déficits.
Mi teoría y mis
acciones si me eligiesen presidente, irían siempre orientadas a reducir gastos
que no afectasen a la productividad y que pudiesen ser reversibles
automáticamente bajo la influencia de las cifras de porcentaje de déficit o de
aumento de PIB, en definitiva que a pesar del disgusto que siempre ocasionan a
la sociedad, al menos tuviesen la virtud de que la medida por muy dolorosa que
fuese, no quedase para siempre o indefinida en su objetivo final, que debe ser
obtener el equilibrio presupuestario entre gastos e ingresos del estado.
Primera reducción:
Eliminar el 60% del ejército profesional actual, reduciendo
y eliminando proporcionalmente tanto en las escalas de mando, como la tropa. El
resto de numero de elementos eliminados pasarían al Sistema Cívico de Voluntarios
Pasivos, me explico, todo ciudadano en edad de entre 20y 30 años, estaría sujeto
a ser voluntario pasivo del ejército español, de tal forma que si hubiese
necesidad (dios no lo quiera) podría ser activado y reclutado inmediatamente.
Con el tipo de armas y guerras actuales, esa activación seria prácticamente inmediata,
aquello que yo viví de tres meses de instrucción y 21 de acuartelamiento no
tiene sentido, pero hoy en día mantener a un ejército numeroso para hacer
funciones de policía y pagarlo, menos todavía, con el 40% actual movilizado es
suficiente.
Segunda reducción:
Privatizar urgentemente todos los servicios transporte
de ferrocarril que presta la RENFE, excepto la red ferroviaria existente que es
patrimonio del estado, pero no por ello impedir que tramos de la red, pudiesen
ser gestionados, modificados, o ampliados, por capital privado para organizar
nuevos servicios o trayectos, los trayectos deficitarios deberían suspenderse
de inmediato y ofrecerlos a empresas de transporte por carretera, que puedan
hacerlos viables a base de mini-buses etc. El problema que surgiría de
inmediato será la oposición frontal de los sindicatos profesionales de ferroviarios,
sobre todo de maquinistas, cuenten con ello, pero el tema es el mismo que el de
los controladores y pilotos aéreos, con una acción seria y contundente se arreglaría.
Tercera reducción:
Instaurar el copago en los servicios de la SS. Pero no
simbólico sino de un cierto valor por ejemplo 10 euros la visita médica de
cualquier tipo. De este pago quedarían excluidos los jubilados mayores de 65/67
años y con pensiones inferiores a 1200 euros, también quedaría a discreción del
centro o del médico, actuar sobre algún individuo que por motivos de necesidad médica
e imposibilidad de hacer efectivo el pago, eximirlo de tal obligación, haciéndolo
constar en el informe diario de caja. La asistencia por ingreso hospitalario
por tratamiento seguirá siendo como hasta ahora, eso si se eliminaran de la
seguridad social todas aquellas patologías que no sean consideradas se salud
vital para el enfermo, por ejemplo una intervención de implante capilar o de cirugía
estética (no reparativa).
Los pagos efectuados por este motivo, serán justificados
por medio de un volante, tiques, o cualquier otro medio documental, que permitirá
al pagador descontarse en la declaración de renta el valor del pago total anual,
directamente del capítulo de ingresos, si el contribuyente no tiene que pagar
por concepto de declaración de renta, podrá solicitar la devolución de sus
pagos a la tesorería de la SS.
Reducción de cargos
ministeriales:
El gobierno de la nación se reducirá a seis ministros:
Economía y hacienda; Asuntos exteriores; Interior y seguridad nacional;
Industria y obras públicas; Información, turismo y relaciones con las autonomías;
Ciencia y tecnología; a estos grandes ministerios se les añadirán las funciones
mas lógicas de su prefijo que serán desempeñadas por “Secretarios de estado
para…” con esto se reducirán sueldos y gastos de representación y figuración de
bastante cuantía.
Esta medida se reproducirá en los gobiernos autonómicos,
sustituyendo los ministerios de exteriores y Información, turismo y relaciones autonómicas
por las consejerías de Sanidad y Educación, funciones que casi todas las autonomías
tienen transferidas.
Bueno por hoy ya he
pensado bastante total es un ejercicio de ciencia ficción porque al final ni yo
seré presidente, ni el que lo sea me hará ningún caso, pero al menos me quedo
con la satisfacción de demostrar que hay muchas cosas por hacer, en lugar de
lamentarse y echar la culpa al gobierno pasado y la las circunstancias
adversas, no se preocupen que seguiré arreglando España, hasta otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario