Es
curioso lo que se está viendo estos últimos días en el mercado financiero, se
amenaza ya abiertamente con la recesión en europa, bueno yo diría que ya más que una amenaza es una realidad, sigue sin
aclararse la situación en Italia, Grecia se ha salido del mapa, Portugal pide más
ayuda, los tres corsarios anglosajones siguen rebajando notas a diestra y siniestra,
y o maravillas de las maravillas la situación de las deudas se mejoran
sustancialmente, y el oro valor refugio por excelencia cae un 17% en un par de
meses.
Que
está pasando ahora, lo lógico sería que ante la continuidad e incluso el agravamiento
de la situación financiera y económica en general, los ataques y la
desconfianza hubieran llegado a límites de escalofrío, pero no es así, las
primas de riesgo caen en picado, la demanda de deuda se agolpa en los
mostradores de los agentes de venta, porque si por ejemplo la deuda española es
peor que antes, ya lo han anunciado desde el ministerio de economía, ahora
debemos un 15% mas que es lo que ha aumentado nuestra deuda en este ejercicio.
Entonces
porque compran con más entusiasmo, es que ya no tienen miedo, como apuntan algunas
fuentes de información. No señores no, lo que no tienen es nada más que comprar,
han terminado con todos los activos de los mercados financieros, han vaciado el
supermercado de todo los valores habidos y por haber, y ahora qué, pues vuelta atrás,
hay que volver a hacer efectivo y poner en marcha todo lo que han parado, de lo
contrario si no hay operaciones financieras, habrán de cerrar puertas, muy
ricos eso sí, pero esa riqueza estancada y almacenada en depósitos y en los
libros de cuentas no les sirve de nada.
El
problema ahora está en seguir que activos serán los objetos de deseo de los
mercados internacionales, porque es evidente que si se desprenden por un lado
del oro es porque ya no quedan mas capitales para refugiarse en el, con lo que sucede aquello
que tanto me gusta decir a mí, “el último que cierre la luz” porque es así, el último
que compre oro, si no hay más demanda se lo va a tener que quitar de encima antes de que se arruine, por
la caída de su valor en el mercado, lo curioso es que como nadie sabe si es o no el último, todos
quieren desprenderse de su parte antes de que sea demasiado tarde. Estas prisas
producirán una vuelta de efectivo al mercado financiero que habrá que colocar
urgentemente, y este es el punto mágico, hacia donde ira este caudal de dinero
que los mismos que se lo llevaron lo han de devolver para restablecer el flujo
del proceloso rio de las finanzas.
Parece
que una solución es la deuda soberana -Volvamos a comprar deuda- deben opinar
los especialistas que hace unos días la negaban, - pero si hay recesión – les deben
decir los más cautos – como van a pagar sus deudas los países – repetirán y no sin
razón – no os preocupéis nosotros los ponemos en marcha otra vez, les
financiamos sus deudas y con ello se reactivan así que nos aseguramos de nuevo
que nuestros dineros renten y estén seguros.
Otro
camino muy peligroso es que como consecuencia de este plan de reactivación, y
sabiendo que para ello se necesitan muchas materias primas, empiecen a dirigir
sus manipulaciones financieras hacia este campo, y produzcan con ello la
temible inflación, que es siempre el resultado de la reactivación de la economía,
pero hay que elegir o recesión o inflación, es el juego del péndulo no hay ida
sin vuelta y viceversa preparémonos pues para un cambio de ciclo más expansivo,
yo no creo en la recesión no es en estos
momentos en que vivimos, una situación que de resultados beneficiosos al mundo
financiero que nos controla.
Igual
tenemos suerte y hay especialistas en la Unión Europea que están analizando
esto y aunque sea por una vez podemos preparar una estrategia a priori y no
como siempre nos pasa a posteriori cuando ya la cosa no tiene remedio.
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