Hay
momentos que uno escribe ideas y pensamientos que al revisarlos para su corrección
final te hacen pensar –Estás loco que pensara la gente de estos comentarios o
reflexiones- no obstante si es tu verdadera opinión y reflexión siempre me
digo, que piensen lo que quieran, para eso lo escribo. A qué viene esta
parrafada pues a que hace ya varios blogs que denuncio que el sistema y el
orden funcional de la economía occidental está desfasado, que el sistema
económico de nuestra civilización está agotado y que no da lo suficiente para
atender las necesidades de financiación de nuestras sociedades.
El
análisis es muy duro por mi parte, pues sostengo que se pongan como se pongan
los gobiernos y la economía occidental, no hay solución posible, y el final de
ciclo esta aquí. He explicado que la democracia y el capitalismo, base ambos de
nuestra civilización moderna, han sido sobrepasados y ya no sirven. Y no hay
posibilidad alguna de sobreponerse al declive y la recesión más absoluta si no recuperamos
el sistema de funcionamiento, basado en el consumo y la fabricación industrial
de bienes y productos, porque este binomio básico en el que nos hemos basado
durante siglos, lo hemos abandonado, y se ha desplazado al hasta ahora llamado
tercer mundo y hoy los mercados emergentes.
He
repetido que el intercambio de funciones ocurrido casi sin darnos cuenta desde
los años 80 hasta hoy, se ha llevado la producción y aumentado el consumo al
tercer mundo, y ha dejado en occidente solo el consumo, pero no la creación de
bienes para sostenerlo, esta situación ha llevado consigo el endeudamiento
irrefrenable de nuestro sistema, hecho que no tiene ni fin ni solución alguna,
ya pueden fijar techos de gastos los gobiernos, ya puede bajar próximamente el
BCE el precio del dinero, la respuesta será peor todavía, lo primero llevara
a menos consumo, menos industrialización
y por ende más desempleo, lo segundo da igual nuestra sociedad no podrá
fabricar dinero si este no tiene respaldo de valor real y tangible, por lo
tanto, si no fabricamos valores tangibles, y comercializables que como
consecuencia permitan la entrada de nuevas divisas, seguiremos debiendo cada
vez mas. Apocalíptico, pues si se empeñan en no considerarlo, si lo es.
La
situación de nuestra quiebra económica es muy sencilla de entender; si no
fabricamos y por lo tanto no vendemos no tenemos posibilidad de obtener dinero
fresco nuevo por así decirlo, pero como si tenemos que consumir es decir comprar,
los economistas con la aquiescencia de los gobernantes, se inventan productos
financieros para sustituir la venta de bienes reales y así hacer dinero, estos
productos no crean más que burbujas financieras que van explotando una tras
otra y creando la obligación de abalarlos con deuda y refinanciaciones
costosísimas, que es lo que nos ha traído hasta aquí.
Vengo
diciéndolo continuamente, hay que parar y tirar hacia atrás, hay que volver a
producir en nuestros países las cosas que necesitamos y además hay que
contraatacar sin ningún miramiento, hay que librar la batalla del comercio y la
industria, y además ganarla, porque experiencia y conocimiento nos sobra. Y si
para ello hay que entablar una lucha feroz para cambiar las reglas del comercio
internacional, se tiene que librar sin ningún reparo, porque de lo contrario
estamos muertos.
Más
claro el agua, después de tres años de crisis de remedios inútiles e ineficaces,
de idas y venidas, toda la economía occidental se va hundiendo más y mas excepto
uno, Alemania, porque tiene trabajo material que hacer, porque fabrica muchas
cosas, y esto le da claramente la herramienta para progresar sobre los demás,
pero esta circunstancia no se puede extender a toda la territorialidad de la UE,
si no es que se replantean los conceptos de la globalización mundial, porque
esto es lo que ha llevado a un reparto de equilibrios que invalidan las
estructuras económicas tradicionales, es decir aquellas que se basan en que es
necesario una mitad de pobres y una mitad de ricos.
Hoy
sin darnos cuenta y aunque los economistas occidentales se nieguen a reconocerlo
gran parte de la mitad pobre ha salido de la pobreza, y está en una expansión que
no hemos sabido contrarrestar en su momento, sino que tratamos de aprovecharnos
de ello hasta que ya se nos acabaron nuestros recursos amasados durante años y empezó
la debacle, en lugar de vender comprábamos porque era más barato pero no calculamos que nuestros déficits aumentaban
a gran velocidad y creaban deuda y mas deuda para mantenerlos.
No
hay medidas milagrosas para solucionar esto, ya pueden nuestros gobiernos y
nuestras instituciones exigirse y exigirnos contención de gastos, que significa
eso que no compremos, que no gastemos, que renunciemos al bien estar social,
pero esto no paga las deudas, como mucho las frena, pero si no hay consumo si
no hay reactivación Industrial si no tenemos cosas para comercializar, no hay
otra salida que la recesión, que es con lo que nos amenaza el FMI hoy, pensemos
en nuestro problema nacional, como vamos a ocupar 5.2 millones de desempleados
si nos dicen que tenemos que reducir salarios, funcionarios, bancos, cajas de
ahorros, gastos, servicios, etc. O empezamos a trabajar y a producir cosas tangibles
y añado con mucha utilización de mano de obra o la ingeniería financiera
llevará a la economía real a su punto final e irreversible.
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