El decreto
ley de medidas económicas, financieras y presupuestarias para la contención del
déficit público que hoy ha aprobado el Consejo de Ministros pretende reducir
gastos en 8.900 millones de euros y recaudar otros 6.000 aproximadamente
mediante la subida temporal y progresiva de algunos impuestos. El problema es
que no hay en estas medidas razonamiento alguno se han limitado a establecer
unos números que lo más probable es que no se consigan.
Este salto de caballo que han
presentado hoy el gobierno viene mas por ofrecer de antemano una imagen de
dureza hacia los mercados internacionales y a la jerarquía de la unión europea
que a la realidad presupuestaria y fiscal del país que tienen que gobernar, de
lo anunciado hoy, no se puede sacar más
que la triste imagen de la precipitación y la ambigüedad que ofrece un gobierno
que no gobierna, sino que obedece las directrices que le llegan de ya sabemos dónde.
Visto este primer acto me quedo
francamente preocupado y atónito porque 8.900 millones, porque no 16.000 de reducción
porque la verdad es que 8.900 millones es una pequeñísima parte porcentual del
presupuesto, que alguna vez confeccionaran, la pregunta es, cuando nos digan
que el presupuesto español asciende a x cantidad podremos valorar si la reducción
es interesante, es mucho o no es nada, entre tanto solo sirve para escenificar
miedo y dureza sin medida, al propio ciudadano español.
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