Grecia se ríe de Europa: ni reformas
estructurales ni reducción del gasto público. El FMI desenmascara a Atenas.
Pese a lo prometido, no reduce un ápice el gasto público, no aplica reformas y
tan sólo sube impuestos.
No puede la Unión Europea seguir dando
largas a los asuntos molestos y engorrosos, Europa parece aquellas familias anacrónicas,
ricas venidas a menos, que esconden los defectos de sus hijos, por pura vergüenza,
así no se gobierna, mejor dicho, así no se puede gobernar entre la agresividad
del mundo globalizado actual, hay que tomar decisiones dolorosas pero
inaplazables e inapelables.
Hay que sacar fuera de la Unión
Europea a Grecia cueste lo que cueste, siempre será menos que el daño que nos
cuesta a todos mantenerla, hay que hacerse cargo si es necesario de su deuda contraída
en euros, que es lo que no podríamos justificar ante los mercados
internacionales, e invitar al país heleno a dejar la Unión.
Es la misma situación que tenemos con
Gran Bretaña pero con matices diferentes, la primera es una sociedad que en
absoluto puede entender la responsabilidad de estar en un orden rígido como el
que necesita Europa, y modificar su particularidad social, y no es cosa de los demás europeos, si
no de ellos mismos el cambiar y como no lo van a hacer no pueden estar
conviviendo en algo en lo que no creen.
La segunda piedra en el zapato de la Unión
Europea es otra cuestión, pero la misma consecuencia,
Inglaterra no se siente ni se sentirá nunca parte de Europa, pero no es este todo
su mal, sino que además pretenderá siempre sacar provecho, perjudicándonos y vendiéndonos
si es necesario para sacar beneficio propio de ello y es este aspecto lo que la
invalida permanecer unida a la Unión tanto es así que ha sido ella misma quien
lo ha decidido.
No están las cosas para remilgos no
tenemos un solo problema en la Unión, la crisis de la deuda o la recesión económica
o las dos causas a la vez, han destapado el cubo de la basura y ha dejado al
descubierto la podredumbre y el mal olor que estamos desprendiendo hacia el
exterior, no debemos ahora tapar de nuevo el cubo y sentarnos todos encima de
la tapa, para que no la levante nadie más, así no se irá el mal olor, quedara
oculto bajo la tapadera pero ira corroyendo todo su contenido, hay que volcar el
cubo, ver que está podrido y sacarlo y echarlo al vertedero, dolerá y costara
mucho hacerlo, pero hay que escoger, dejamos la porquería dentro o lo saneamos
todo y empezamos otra vez.
No solo son países que no concuerdan
con la filosofía de la Unión Europea, hay políticas económicas y sobre todo
financieras, que no pueden seguir como hasta ahora, estos aspectos parece que
si los hemos detectado y que pretendemos corregirlos, pero queda uno que parece
que no lo queremos ver, es la recesión a la que estamos abocados sin remedio,
las políticas de contención económica y de gasto público, no están siendo
reemplazadas por medidas de reactivación industrial y comercial, que nos lleven
a recuperar la fortaleza de la que Europa continente ha hecho gala antes de la Unión
de los 27, la fuerza industrial de aquella Europa, fue la que propicio la idea
y la necesidad de crear la Unión actual, y casualidad o no, la perdida de este
concepto básico de riqueza material en Europa, nos lleva a la descomposición de
la Unión.
Hemos caído en la trampa del neoliberalismo anglosajón,
este mismo liberalismo que acuño la globalización del mundo, no con la idea de hacerlo
más grande y mejor, sino para hacer que todo el mundo trabajase para él, y esta
ultima parte no la vimos, yo creo que porque a los europeos no se nos mostro
supongo que expresamente, y ahora nos hemos dado de bruces con ello, no tenemos
recursos para salvar nuestra economía ya podemos hacer lo que sea, no hay
suficiente PIB en la zona euro, para apoyar la reducción de las deudas y las
necesidades mínimas para mantener 350 millones de personas, en marcha bajo los estándares
mínimos de la sociedad europea.
Creo que lo primero que hay que hacer
ya se ha hecho, frenar e intentar reconducir el gasto, pero ahora hay que
obtener ingresos para poder seguir pagándolo, porque reducirlo no significa
eliminarlo, y la primera regla para empezar a obtener ingresos es eliminar la rémoras
que toda economía lleva pegadas a ella, no hay lugar a listillos que solo
quieren la parte dulce del pastel, ni a estados que nos han engañado una y otra
vez, estos dos “malos amigos” es mejor tenerlos fuera como “Buenos enemigos” así
de esta manera, nos podremos defender de sus respectivas malas artes.
No nos debería dar ni miedo ni vergüenza
afrontar soluciones drásticas, es que no tenemos nada que perder, partamos de
la base que de seguir como hasta ahora, lo vamos a echar todo por la borda, la Unión,
el euro, y nuestras economías, luego que más nos puede pasar, si actuamos
decididos y sin vergüenza más que esto no pasara y por el contrario si
despertamos y nos encaramos con la situación duramente, es muy posible que
quienes hoy nos atacan se retiren, porque vean que no van a conseguir lo que
pretenden, la aniquilación de un ilusionante proyecto la Unión Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario