Ya
no es solo una de mis teorías para explicar la estrepitosa caída de la economía
occidental, ahora a partir de hoy es una realidad física y manifiesta, parecerá
petulante por mi parte pero no lo es, simplemente quiero remarcarlo para todos
aquellos que me siguen en mis artículos, darles así una prueba de que intento
siempre emitir juicios ponderados y lo mas racionalizados que pueda sobre las
situaciones y circunstancias que nos tocan vivir.
Vengo
diciendo que no hay crisis mundial como los gobiernos, políticos, y economistas
occidentales, y sobre todo anglosajones nos quieren hacer creer, y mi versión es
que hay solo una crisis de funcionalidad en la economía occidental, que ha
dejado de ser la única economía mundial, para ser la economía de una parte
vieja y anacrónica del mundo, esta circunstancia no la hemos sabido prever, y
ahora pagamos las consecuencias hasta que nos revelemos a las propias
circunstancias que nos han traído hasta aquí.
Samoa
ya lo ha hecho, Samoa podía haber decidido ser occidental u oriental y decidió ser
occidental hasta hoy, en que a la vista
de la nueva realidad ha decidido cambiar y acoplarse al futuro, es decir
girarse hacia el sol naciente, en lugar de estar en el último reducto del sol
poniente. El equilibrio de poder en el Pacífico cambia con rapidez. Si las
pequeñas islas del sur miraban hasta ahora hacia la costa de California en EE
UU como punto de guía, ahora su referencia es China. Eso explica el cambio. Un
salto hacia el futuro que no dará sola.
Es
otro ejemplo más yo diría que el definitivo, puesto que por razones físicas es quizás
la única porción del mundo que puede hacerlo, de cómo EE UU está perdiendo
influencia en el mundo. Cuando se definió el trazado en 1884, Samoa estaba en
el lado oriental de la línea. Ocho años después, optaron por pasar al lado estadounidense,
para facilitar el comercio con la mayor potencia del planeta. Ahora consideran
que su posición les hace perder dos días de negocio con china y se dan la
vuelta.
Qué
pena que nosotros los españoles no podamos hacer lo mismo, nuestra situación geográfica
nos lo impide, pero quizás valdría la pena estudiarlo seriamente desde el punto
de vista político-económico, yo creo que estamos tan mal y tan descolgados de
un sistema moribundo, que no merece la pena luchar por mantenerse, sino mejor sería
luchar por separarse, lo digo sinceramente, si europa no comprende lo que está
pasando y no reacciona, no creo sensato pasar por lo vamos a tener que sufrir
para no llegar a ninguna parte, que es el destino que espera a la perdida economía
occidental.
Insisto
una vez más, no podemos seguir la teoría de la recuperación por la reducción y
los recortes, es todo lo contrario, la única alternativa esta en rehacer
nuestra productividad, nuestra inventiva, nuestro buen hacer, y nuestro buen
comercio, pretender mantener nuestro estatus de vida a base de productos financieros
y deudas soberanas y de todo tipo no es posible. Debemos desmarcarnos del falso
espejismo de que las cosas materiales
fabricadas fuera son más baratas, y dan mas beneficios eso solo es eso un
espejismo en el que se ha caído y de donde no sabemos salir, sería conveniente
que interviniesen incluso los políticos para parar esta práctica mortal incluso
por ley.
Debemos
consumir lo que fabriquemos en nuestro ámbito territorial y social otra vez,
hay que autoabastecerse lo máximo posible, hay que hacer girar la rueda de los
negocios en el marco de nuestra economía, para eso se creó la unión europea para
tener un mercado mayor para el consumo y la producción, y no para consumir lo
que otros fabrican y tener que crear deuda para pagarlo. El hecho de que por
ceguera fomentamos que se des localizara la producción para hacer mas beneficio
ha producido el efecto del refrán “la avaricia rompe el saco” y aquí estamos,
desubicados mirando hacia la puesta del sol y el sol nos da la espalda, porque
sale por el otro lado o giramos de una vez, o en su puesta nos cegara al darnos
de lleno en los ojos abiertos y atónitos por la realidad.
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