La
situación social y política de España y sobre todo de Europa, se me antoja de
una extrema cobardía o egoísmo muy singular. No hay en ningún ámbito social una
actitud de lucha para intentar cuando menos revertir la tendencia al desastre
total que parece nos llevan las circunstancias en general.
No
es aceptable como única actitud las manifestaciones de estudiantes, indignados,
15 M, etc. que se han extendido por casi todos los lugares, estas
manifestaciones y manifestantes no tienen la capacidad para defender los
problemas que invaden a la sociedad en general, nunca estas personas por muy
inquietas que sean, por mucha razón que tengan, influyen en lo mas mínimo en
las esferas político financieras y estratégicas de un país o comunidad de países.
Llevamos
tres años empeorando las cosas, y diciendo al mismo tiempo que tomamos medidas,
mi pregunta es clara ¿Qué medidas? Porque la situación es cada vez peor en
general, mas déficits que obligan a efectuar recortes, que a su vez frenan toda
posibilidad de reactivación, con lo que aumenta el desempleo, los bancos
acumulan más y más deudas, porque no puede pagar nadie, el BCE se ve obligado poco
menos qua a lanzar euros por la ventana, en unas acciones que son puramente de cara
a la galería, porque sabe de antemano, que los recogerán los bancos para devolvérselos
al día siguiente, dejando todo igual, es decir una sociedad sin créditos, unos déficits
que no se enjugan destinando parte de estos créditos, un euro que
caprichosamente cada vez nos cuesta más de conseguir y nos arruina a los
propios “euristas” con su desmadrado valor fuera de toda lógica contable.
Que
planes hay para acabar con esta situación, la verdad ninguno, en Europa no hay ningún
plan para salir del torbellino de deudas y déficits que nos ahogan, he llegado
a la conclusión que la situación actual la hemos llevado a tal extremo de pánico,
que nos atenaza completamente de tal manera que no hay gobierno, políticos,
economistas, entidades financieras, industrias, y en general toda la sociedad,
que piense que se pueda salir de ella. Así que lo mejor es no hacer nada, solo
cuidar de que no me afecte más y acabe con mis últimas fuerzas y termine como
Grecia que es ya una nación zombi.
Estamos
reduciendo la productividad, y nos suben el petróleo será para ayudar, no
podemos fabricar y nos suben el euro, para poder exportar menos y comprar más
fuera de la economía euro, nos niegan fondos desde el G20 tratandonos casi como
infectados, excluyendo nuestra economía para que no los contamine, es decir nos
dicen que estamos enfermos y luego aprecian la divisa de una economía moribunda,
en qué quedamos porque lo consentimos.
Pues
lo consentimos como digo por miedo a perder la vida, sin darnos cuenta de que
esta actitud nos está matando. Vamos al
contrario de la razón con lo que automáticamente todo lo que hacemos se vuelve
irracional y en nuestra contra, no somos dueños de nuestra economía, de
nuestras finanzas, de nuestra moneda, hemos dejado en manos del resto de los
mercados nuestro futuro, por puro miedo a que si se enfadan nos pegan, estamos
sufriendo “Bullying” como una
sociedad infantil que se ve impotente a enfrentarse al matón de turno, y
mientras este nos quita el desayuno y nos baja los pantalones si le apetece día
tras día.
Así
no saldremos de esta, tenemos que plantar cara y decir basta, pero decir basta
no significa hacer lo que nos exigen que hagamos, no es todo lo contrario,
tenemos que decir basta ya y hacer lo que nosotros creamos que nos interesa
hacer, por ejemplo hacer bajar el precio del petróleo, como, pues muy sencillo,
fijando el precio de compra y no hacer caso del precio de venta, y si no se
llega a un acuerdo pues no se compra, ustedes creen sinceramente que si Europa
dice que no compra si no es a tal precio, todo lo que absorbemos lo va a
comprar alguien, a los dos días la OPEP, Irán, Rusia, y los Emiratos todos
reunidos, harán lo que sea para ponerse de acuerdo en los precios, pero
desde cuando el mercado no marca los precios, donde se ha visto esto.
Quien
marca el valor de las empresas en los mercados bursátiles, quien marca el coste
de las deudas soberanas, pues eso el que compra, en mi tierra Cataluña, existe
un dicho que dice “Qui Paga Mana” quien
paga manda, parece que con nuestro miedo lo hemos cambiado y lo hemos
convertido en quien te pega manda. Si mantenemos estas actitudes preventivas,
medrosas, prudentes, COBARDES para decirlo con claridad, pasaran años hasta que
salgamos de esta situación de mal vivir y eso si salimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario