martes, 14 de febrero de 2012

TENEMOS LA ESPADA DE DEMOCLES PENDIENDO SOBRE NUESTRAS CABEZAS

 

Por fin la impresión general es que la zona euro va a dejar caer a Grecia, señalan fuentes comunitarias en Bruselas. El cambio de orientación se debe a la aparente  estabilidad de Italia, que con el Gobierno de Mario Monti ha mitigado el riesgo de contagio. Y a la descomunal inyección de liquidez a tres años que el Banco Central Europeo ha realizado en el sector financiero (medio billón de euros en diciembre y otro billón, según las estimaciones, a finales de este mes) con la esperanza de mitigar la crisis de la deuda pública.

España no comparte ese giro y el ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió la semana pasada sobre el riesgo de contagio si se produce una quiebra incontrolada en Grecia. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, también alertó ayer sobre "las devastadoras consecuencias" de una quiebra para la población griega y las peligrosas "ramificaciones" para el resto de países.

Entiendo el miedo de España al cambio de estrategia de Europa y les voy a explicar la razón de ambas posturas, verán por fin Europa se ha dado cuenta que Grecia rompe todos los parámetros de estatus de país europeo, el primero es la mentalidad de su propia sociedad, otro es su inexistente tejido industrial, en el momento que europa obliga a reducir funcionariado, y a privatizar empresas pantallas recogedoras de personal para  ofrecer subvenciones disfrazadas de salarios, Grecia no podrá sostenerse, y las cifras de paro las revueltas y las huelgas salvajes serán tremendas, esto obligara a la euro zona no a rescatar la deuda griega, sino a mantenerla y ampliarla de por vida.

A España le da miedo esta verdad ya planteada en las altas esferas políticas en la euro zona, porque curiosamente somos el segundo país con el mismo problema, España es en estos momentos completamente inviable, económicamente hablando, y si se mantiene en pie es porque hay otro país detrás que mantiene viva la actuación de rescates y barra libre del BCE. Si europa decide abandonar a Grecia y rediseña la política económica, el segundo en caer somos nosotros, y la razón es una bien sencilla y simple, nuestro país no tiene capacidad industrial y productiva para competir en costes y PIB de valor euro con el resto de la Unión. Así que llegados a este punto los esquemas político económicos de la zona euro, se verían en la misma tesitura que hasta ahora tienen con Grecia, no habría otra salida que subvencionar permanentemente a nuestro país para mantenerlo dentro del euro.

Pero me temo que buena parte de los socios europeos, y Alemania en particular, parecen ahora convencidos de poder gestionar el fatal desenlace. Y, sobre todo, empiezan a considerarlo inevitable tras el fracaso del primer rescate (en el que se han desembolsado 73.000 millones de euros, 5.898 aportados por España) y la probable inutilidad del segundo (130.000 millones de euros, pendientes de aprobación). "No podemos seguir echando dinero en un pozo sin fondo", advertía el domingo el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

La desconfianza ni siquiera se ha disipado después de que el pasado domingo por la noche el Parlamento griego aprobase el ajuste exigido por la UE y el FMI mientras decenas de miles de griegos protestaban en el exterior, con los más vehementes asaltando comercios y prendiendo fuego a casi medio centenar de edificios. La movilización popular y las llamas en el centro de Atenas no han impresionado a Berlín. Más bien al contrario, esta actitud y fiereza demuestra la incomprensión de la sociedad griega y su incapacidad para ser europeos. El Gobierno alemán se limitó ayer a recordar que el visto bueno del Parlamento al plan general es solo un primer paso y espera la aprobación de las medidas concretas para realizar un ajuste de 3.300 millones de euros. En definitiva estamos en la fase de darle largas al asunto mientras disponemos el inevitable final de Grecia como miembro de pleno derecho del euro grupo.

Una vez el proceso se inicie la economía europea exigirá las mismas medidas a aplicar al contexto de la zona euro y este es el problema que De Guindos ve y ha valorado ya España ahora se aguanta porque tiene relativamente poca deuda y como ahora el problema es la deuda los ojos de los responsables europeos están observando este aspecto en las economías de la zona por eso Italia en estos momentos parece un paso por detrás de España porque se mira el factor deuda, si europa decide abandonar Grecia será en parte porque podrá respirar tranquila en el sentido de que Italia podrá hacerse responsable de su deuda soberana, y efectivamente asi será las medidas de austeridad y recorte de Mario Monti producirán el efecto deseado porque Italia si tiene una capacidad de producción que mantendrá el PIB y rebajara la deuda al ingresar en las arcas estatales lo mismo y gastar menos.

Volvemos a nuestro país entonces los ojos de europa se volverán hacia nosotros y se darán cuenta que ya estaremos en el 25% de desempleo lo que significa un coste directo de unos 70.000 millones de euros al año verán unos bancos endeudados hasta los ojos con el BCE y abrumados con unos más que inciertos créditos que deberán ir reasegurando año a año con lo que no habrá posibilidad de dar financiación a la reindustrialización de España porque lo he repetido muchas veces aunque europa se reactive España no lo hará porque no es que tenga empresas paradas o a media velocidad es que no tiene empresas las tiene que crear y para eso hace falta una política económica que o nos la subvencionan o desde el tesoro público no puede hacerse.

El gobierno de España debe actuar mucho más decididamente e internacionalmente debe dar absoluta libertad de competencia y competitividad a las autonomías si se entretiene en gobernar políticamente y económicamente desde y para la centralización de recursos y su posterior reparto va ha ser imposible levantar según que autonomía y va a frenarse por el contrario al resto esta situación comportara que es estancamiento sea total en lugar de parcial la economía española tiene que apostar y muy bien donde va a poner a rendir los impuestos de los españoles y lo tiene que hacer desde el punto de vista de la rentabilidad no de la política de equidad muy loable pero imposible de mantener en las actuales circunstancias.

El paro hoy en España es ya sistémico y o se rompe esta condición o se romperá España porque al igual que pasara con Grecia europa no querrá seguir poniendo euros a un pozo sin fondo.

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