Las circunstancias siempre dan las señales oportunas para el inicio o la
consecución de metas o proyectos, que larvados esperan una oportunidad propicia
para llevarlos a término. Este es el caso de la ya muy reclamada independencia de
una Catalunya convertida en nación, fuera de la unidad imperial de España.
El carácter poco beligerante, más calculador que impaciente de los
catalanes, siempre ha sido un freno ante la posibilidad de entablar un
conflicto de intereses entre España y Catalunya, siempre ha existido aquella conciencia
que nos decía, “mejor malo conocido que bueno por conocer”, y además, España siempre
estaba al quite para apagar el fuego independentista, con concesiones,
promesas, y reconocimientos que puestos en el fiel de la balanza de la política
y la lealtad catalana apaciguaba los deseos de segregación.
Este equilibrio ha muerto por completo, por un lado la crisis económica y
por el otro la dictadura creciente de la derecha involucionista española, da a
mi modo de ver, la señal inequívoca de que ahora o nunca. Si nuestros políticos
y nuestra sociedad son realmente lo que dicen ser y querer, ahora es la hora,
porque estamos integrados en una nación que se hunde irremediablemente al pozo
de la exclusión social europea, igual o más que Grecia y o lo remediamos nosotros
por nuestra cuenta o nos vamos detrás y encima pagamos el gasto.
España es ahora una nación gobernada e imbuida por el nacionalismo de
derechas español, más cercano al “imperialismo dictatorial nacionalista” que
creíamos muerto a la vez que su creador Francisco Franco pero no es así porque
esta política en realidad no fue exclusiva del dictador sino de la elite que en
España fomento la sublevación de las fuerzas armadas contra la republica
establecida por el pueblo, y cuya única opción es mantener un solo foco de
poder, reuniendo en él, todas las fuerzas políticas y económicas, la gestión de
los derechos sociales, en resumidas cuentas la España que ellos quieren.
Y pelearan, engañaran y arruinaran a todo el resto de la sociedad española,
para poder mostrar a la UE que esta España es la verdadera España, y lo demás
Autonomías, Regiones, llámenlas como quieran, son prácticamente un accidente
que deben de soportar y mantener lo mas oculto y calladas posible.
Si analizamos la realidad, está claro que el problema de Catalunya, no es
otro que somos botín de guerra, lo del idioma diferente y todo los tópicos que
nos afectan, son pura comparsa, y no justifica la inquietud los ataques y la
negación del derecho de voto que hace poco pedimos en las cortes españolas para
realizar una consulta a la sociedad catalana, la prueba de que lo que digo es así es que se junta toda
España desde el gobierno de derechas del PP, hasta los socialistas del PSOE y cualquier
otra formación política española aunque sean cuatro gatos, para decirnos NO a
todo. Esto debe obedecer a alguna razón muy profunda y no solo a la lengua o la
simpatía más o menos incomprendida por España.
Ya es hora de que los españoles revisen sus juicios de valor y sean
ecuánimes y empiecen a preguntarse porque el problema es tan grave como para que
España no acepte ninguna negociación y se dedique a amenazar y a contradecir a
su criterio la realidad aquí y en el extranjero, lo normal sería que si estamos
equivocados el gobierno de todos los españoles, organizase él una consulta
universal si se quiere y unas reuniones amplias con luz y taquígrafos con
Catalunya y ante la exposición de los
resultados y de las diferencias entre ambos tras esta consulta ver si no hay un
cambio de posturas si por lo menos todos entenderíamos cada una de las razones
que hacen imposible mantener la convivencia política entre ambos.
Le sociedad española debe de hacer cuentas porque el gobierno no se las
mostrara y si las hace que debería
hacerlo repito vera la autentica realidad sin trampa ni cartón del problema no
es otro que la economía, si Catalunya se segrega, a España le desaparece el 19,8
% de su PIB, (para que comparen el PIB de la comunidad de Madrid representa el 18,9
%) la ventaja económica y social que mantenemos los catalanes, está muy por
encima de la que pueden ofrecer desde una España, completamente arruinada, así
que está claro lo poco que el gobierno central puede recoger, está en Madrid y
Catalunya así que con esta perspectiva España sabe que no puede dejar irse a Catalunya.
Esta realidad además nos indica que estamos en situación de separarnos, que
no necesitamos para nada a una España tan absolutista, España no nos pueden
amenazar con la ira y la mentira una y otra vez, este sistema de la amenaza de
calamidades y pobreza, ya no sirve, que nos van a hacer, no nos van a apoyar
sus bancos, lo dudo, porque ellos dependen en un 50% de su negocio en Catalunya
se quedarían todos sin recursos y buscando desesperadamente una
restructuración.
Nos van a cerrar su mercado, bueno ya exportaremos a Francia a Alemania al
resto de Europa y el mundo, pero que pasara con España su primer abastecedor es
Catalunya así que tendrá que ir a buscar fuera lo que deje de comprar aquí y me
temo que los costes serán mucho más altos, y aunque haya un tiempo que no
pertenezcamos como miembros de pleno derecho a la UE no duden que tendremos los
convenios comerciales y económicos suficientes para seguir relacionándonos como
si los fuésemos.
Una Cataluña independiente, podría poner en marcha de una vez el corredor
mediterráneo, eso sí, solo el tramo catalán, desde Tarragona a Róterdam lo
imaginan, porque la financiación europea es al corredor no a España, y hacer
pagar peaje a ADIF para pasar por la infraestructura catalana, podríamos poner
a nuestro aeropuerto como un aeropuerto verdaderamente internacional, el
incremento de la actividad industrial en nuestra pequeña nación, es mucho más
fácil porque está más preparado para reactivarlo que el escaso tejido
industrial de toda España, nuestras empresas multinacionales y nuestras
exportaciones, son mas y mas agiles que las españolas etc.
Es evidente que una sociedad de poco más de siete millones de habitantes y
con el potencial industrial, comercial, turístico, y su situación estratégica
con el primer puerto de mar del Mediterráneo, comunicada a europa por Francia,
con una historia y cultura de alto nivel de reconocimiento internacional, le
sería mucho más fácil establecer unos reajustes económicos y a la vez una
reactivación de su PIB mucho más rápidamente.
Catalunya tiene esta posibilidad, que no la tiene toda una nación de 40 millones
de habitantes (excluida Catalunya), en la que básicamente su potencial
económico se inscribe todo en Madrid, esto es la realidad que además el PP
quiere mantener y consolidar, y negarlo a otros a la misma vez. Por medio de su
mayoría absoluta, está minando el estado de las autonomías lo está haciendo a
conciencia ya desde hace tiempo, las peores son precisamente muchas de las que
ya gobernaba, estando el partido en la oposición, así hundió mas al gobierno del
PSOE y a la economía española, y ahora recoge los frutos desmontándolas una por
una, para volver a la unidad de España sin que parezca un desacato a la
constitución.
Catalunya debe tomar ya sin miedo la decisión inaplazable, si es cierto que
sus políticos se sienten con la capacidad y la fuerza para llevar a término una
acción tan contundente yo creo en ellos en su sentimiento así como en el de la
mayoría de su sociedad, hay que entablar ya de una vez la negociación con la UE
y la ONU si es preciso, para plantear nuestra pertenencia a ambas organizaciones
y tirar adelante un proceso de independencia, de forma unilateral, esto no
excluye que una vez declarada la independencia se inicie bajo control y
asesoramiento internacional como se negocia la relación con España, y si ahora no
se aprovecha esta ocasión, les ruego a mis políticos, estos que se erigen
nacionalistas catalanes, y que se quejan del trato que recibimos, que se callen
de una vez y para siempre.
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