Otra
vez el triunfalismo hoy los políticos del PP y el gobierno lucen sus mejores
sonrisas y se ufanan ante la sociedad por 31 personas que han encontrado
trabajo en agosto, el que la afiliación a la SS., haya caído casi cien mil
afiliados pasa de puntillas esto no puede ser, ya no se puede ocultar mas,
España se muere irremediablemente y entre falsas esperanzas emitidas por unos falsos
“lideres” políticos, la sociedad tiene que tomar conciencia de ello, porque es
evidente que el gobierno y los políticos de España no piensan cambiar las cosas,
ni explicar, ni hacer nada al respecto, sencillamente porque son los propios
asesinos.
Las
cifras de todo lo que se compare, son escalofriantes, y ya les digo yo que
irrecuperables, pero esta vez no voy a hacer hincapié únicamente en la economía
sino en la política en el estado en la democrática política de España. A España
le está pasando como a las familias que la habitan, cuando la economía falla,
cuando no puede haber válvula de escape, como viajes, compras compulsivas muy
terapéuticas para el estrés, cuando las preocupaciones para asumir los
compromisos de pagos son acusadas, etc., las relaciones familiares se
deterioran y empiezan las discusiones y salen a flote los reproches que
permanecían ocultos, por la beneficiosa acción de la válvula de escape económica.
Hoy
seguimos asombrándonos de la corrupción política y es como si de golpe nos
enterásemos de que esto existe, dios mío, que nos pasa, esto es el pan nuestro
de cada día en la política Española desde siempre, hoy simplemente se aplica de
manera o con elementos diferentes, pero nada ha cambiado, pero en qué país
vivimos, que nos pasa, en las épocas pasadas y con Franco la corrupción era muy
superior porque entre otras cosas era selectiva y consentida, y el que se
escapaba la corrupción oficial de la dictadura le cortaban los huevos y nadie
se enteraba.
Respecto
a las CCAA no son el caldo de cultivo de nada, que ya no estuviese arraigado en
la nación española, son eso sí, una herramienta más para prevaricar y
corromper, pero el caldo de cultivo de corruptos y prevaricadores no son otros
que los partidos políticos, la política en sí y los empresarios “peloteros” que
este país produce en abundancia.
España
no podrá arreglar esta situación hasta que la reconozca y cambie, no solo su
economía sino su propia estructura de estado de su sistema político y para ello
debe reformarse de arriba abajo su Constitución. Y esto precisamente es lo que
desde hace ya más de un año intenta negar y evitar el PP y su gobierno, y lo
peor es que no le faltan apoyos de los otros partidos, porque el cambio que
necesita España y que ya he definido antes, es casi como un derecho adquirido
por parte de los gobiernos, políticos, latifundistas, y oligarcas nacionales.
Lo
he dicho muchas veces, tanto da que se sea de derechas como de izquierdas, les
das los votos se encuentran en cúspide en la corte imperial, y se creen que
realmente tienen a su disposición un imperio inagotable, y una sociedad que
además les debe obediencia ciega y agradecimiento por tener la suerte de ser españoles,
de ser descendientes de épocas pasadas, de imperios fallidos, de reyes
impropios e innombrables, y de haberse dilapidado medio mundo sin sacar ningún
provecho de ello.
Alguien
me puede contrarrestar estas verdades, alguien puede explicarme que orgullo
siente de verdad de la España a la que nuestros gobiernos antecesores y
presentes nos han traído hasta hoy, alguien de verdad haciendo caso al ministro
Wert se ha leído la historia de España, que elementos hay en ella que nos hagan
sentir orgullosos, solo uno, y con muchos claro oscuros, y conseguido por
casualidad, me refiero al descubrimiento del nuevo mundo, pero es que esto paso
en 1942, por amor de dios ya está fuera del tiempo histórico que vivimos. Y
después de aquello que hicimos, una escabechina total en el nuevo mundo, nos
dilapidamos sus riquezas en guerras en Europa perdiéndolas todas, fuimos
súbditos de reyes importados que mejor no comentar, y cuando no gobernados por
personajes oscuros y absolutamente rocambolescos y retrógrados.
Como
consecuencia de todo ello, perdimos el tren de la industrialización, fuimos
incapaces de instaurar dos republicas como cambio estructural para pasar a
intentar ser una nación moderna. Esto trajo una guerra civil y una dictadura de
la que no podemos sentirnos orgullosos digo yo, nos aisló de la evolución
europea y finalmente cuando se acabo por muerte natural, nos devolvió al pasado
nos dejo en manos de otra corona, que solo sirve para recordarnos toda aquella
historia antigua y nefasta, de todo ello incomprensiblemente deberíamos estar
tan orgullosos, por el amor de dios que clase de sociedad somos.
Ahora
esto ya no se esconde ha salido a plena luz, estamos arruinados no somos nadie
en el contexto internacional, pero nuestros gobernantes siguen prevaricando
corrompiéndose, nuestro Rey es una simple figura decorativa nuestros prohombres
y nuestras fuerzas económicas nos dejan solos y se van a hacer negocios a otros
lugares, pero que país es este, solo quedamos la sociedad y que hacemos, nos
comemos el marrón una y otra vez, lo peor es que ante esto hacen falta
soluciones y no hay marco legal alguno para poder aplicar ninguna fuera del
contexto en que figuran los mismos problemas.
La
única que podría ser esencial para cambiar esta sinergia sería la creación de
una nueva Constitución que entre otras cosas, limite el tiempo de desempeño de
la función política por parte de los políticos, que establezca un Tribunal
supremo configurado por meritos de sus miembros y completamente independiente
del gobierno y de los partidos políticos, que un político no pueda desempeñar
ningún empleo público tras cesar su mandato, abolir el tribunal constitucional
se ha demostrado que su función que es eminentemente política, y decidir por referéndum
si somos un reino, o un estado, federal o no, y qué forma se le da. Porque no
nos engañemos la política establecida oficialmente y sus servidores no lo van a
arreglar, ellos van a dejar pasar el tiempo, la ola, el temporal, y ya volverá
la calma y volverán las mismas costumbres. Entre tanto alegrémonos porque hay
31 parados menos
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