Mañana empiezan en Davos (Suiza), la reunión
que en teoría debería ser la más importante del mundo dado el nivel de los
asistentes y del tema del que se trata en ella en teoría se decide la economía del
mundo o al menos se indican las direcciones que sería conveniente siguiera para
mejorar no solo la Macro-economía sino también la economía de las sociedades
que con nuestro trabajo hacemos posible la Macro-economía, empiezo así este
articulo porque quiero hacer una consideración que parece que los ricos y
sesudos personajes de Davos han
olvidado y es que si no hay micro-economía
resulta que no puede haber Macro-economía.
Como cada final de enero desde hace 46 años. Acuden al
mítico balneario 2.500 personas con la etiqueta de líderes mundiales en su
especialidad, sea la política, las finanzas, la ciencia o la economía. Por más
que se quiera negar tanta acumulación de saber y poder a 1.500 metros sobre el
nivel del mar, la afirmación es cierta. Allí están no solo los que
mandan sino los que les instruyen sobre cómo hacerlo. Por eso hay
tanto afán de los gabinetes de comunicación de los asistentes en que se sepa
que están ahí.
Este año Davos
se propone estudiar los efectos y el futuro de la Cuarta revolución
industrial y sus efectos. Van a estudiar la aparición de tecnologías
impensables hasta hace poco, sus aplicaciones inmediatas y, sobre todo el
descontrol sobre su dominio. El símbolo son los drones. Pero yo diría que esta tecnología
ya es vieja francamente no comprendo cómo pueden basar en esta ya vieja tecnología
que incluso se vende ya como juguetes para niños la filosofía económica a
desarrollar en Davos.
La cuarta revolución industrial no son los drones hay ya
otros ingenios que, si van a culminar una nueva revolución industrial que va a
cambiar las estructuras sociales y económicas de la humanidad, me refiero a la nanotecnología
a la robótica, y a la creación de materiales de impensables cualidades que lo
van a cambiar todo, y que es preciso y urgente planificar el nuevo sistema de
vida de la sociedad y la repercusión de la economía tradicional veamos porque
lo digo.
La robótica empezó ya hace más de 30 años en la industria
básicamente eran maquinas más o menos grandes hasta peligrosas por sus rápidos
movimientos y además muy rígidas en su función eran más máquinas para hacer una
cosa que no un robot, con todo los trabajadores de las fabricas no los vieron
bien a pesar que los liberaban básicamente de trabajos pesados y repetitivos,
esta era la razón que explicábamos a los trabajadores que veían como aquellas
maquinas llenas de cables y tubos hidráulicos y brazos que giraban como los
molinos de viento de don Quijote de la Mancha les quitaban el puesto de trabajo
por mucho que nos esforzábamos los ingenieros a explicarles que no les iban a
quitar el trabajo sino cambiárselo porque pasarían a hacer otros más valorados
el trabajador adivinaba que aquello era el principio del fin.
Y tenían razón por eso hoy Davos va a hablar sobre la cuarta revolución industrial porque ya
no estamos hablando de enormes maquinas tontas ni de juguetes que vuelan como
los drones estamos viendo ya robots capaces de reprogramarlos simplemente marcándoles
el movimiento que deben hacer guiándolos simplemente una persona y cuando se lo
ha enseñado le da al botón de fijar y listo y cuando este trabajo se ha
terminado solo tiene que volver a coger al robot de los brazos y las manos
(pinzas) hacerle hacer los movimientos que se requieren y volver a fijar el
movimiento. Ya no hay que desmontar una maquina reconstruirla de nuevo ya no, simplemente
hay que enseñarle que tiene que hacer y listo.
Que serán capaces de hacer la impresora 3D con los viejos
y los nuevos materiales que están preparándose y ya por último que no harán los
robots humanoides con la cada vez más cercana inteligencia artificial con
capacidad de aprendizaje.
Bien creo que con esta introducción es suficiente para
plantear el problema que se nos viene encima ahora en que estamos en los balbuceos
de todo este mundo artificial los grandes empresarios las grandes instituciones
empresariales lo que ven es a estos robots no haciendo piezas o cosas están
viendo millones de dólares de producción hecha por trabajadores que no cobran
nada, que no se ponen enfermos, que no tienen accidentes laborales, etc. Pero lo
que nadie estudia todavía es que esto es imposible porque hasta ahora las
grandes empresas hacían sus beneficios gracias a que los mismos trabajadores
que cobraban su salario por hacer aquello que luego, gracias a hacerlo y ganar
un salario compraban y esto daba los beneficios a los empresarios.
Como lo haremos de ahora en adelante habrá unos robots
que fabricaran ingentes productos pero que ellos no usaran ni necesitaran así
que habrá que esperar que la sociedad humana los consuma, pero como lo vamos a
hacer si no trabajamos porque los que trabajan son los robots no tendremos
salarios no tendremos con que comprar lo que los robots fabrican a miles y a un
bajo coste, que haremos con todo eso si
no tenemos dinero para comprarlos, y las empresas que harán si no venden para
que les servirán los robots. Creo que con estas ideas basta para lo que quería remarcar
no es cuestión de estudiar los Drones en
Davos habría que empezar a pensar cómo se moverá la economía y los mercados
cuando haya cada vez menos trabajadores humanos que ganen un sueldo y por lo
tanto no puedan comprar y sin embargo mucha producción de todo que los robots
no necesitan y tampoco tienen sueldo.
Así de entrada solo veo una solución quizás sea demasiado
simple, pero para esto esta Davos, la
cuarta revolución industrial se convertirá en la primera revolución social donde
trabajaran robots y máquinas y cobraran los humanos, no por trabajar sino para
comprar y consumir lo que las máquinas y robots fabriquen.
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