El levantamiento de las sanciones a Irán supone
el comienzo de un nuevo periodo para la República Islámica. Así lo ha
interpretado el presidente iraní, Hassan Rohani, quien considera que “estamos
en camino hacia una nueva y mejor era”. Es lógico que Rohani solo se refiera a Irán a la hora de hacer estas declaraciones,
pero el asunto irá a mas esta nueva situación de Irán lo que traerá consigo es
la reforma política y económica de lo que denomino el continente islámico un
continente político que se sitúa físicamente entre Europa Asia y África. A
partir de ahora Irán podrá exportar más petróleo y gas y tendrá nuevamente
acceso a la banca internacional. Las inversiones extranjeras posibilitarán la
creación de nuevos empleos y la modernización de las infraestructuras.
Según Rohani, una inversión extranjera de entre 30.000 y 50.000
millones permitirían un crecimiento anual del 8% de la economía del país.
Durante la última década, Irán ha sufrido masivas
sanciones económicas por parte de Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión
Europea, en grados cada vez más crecientes y restrictivos. Uno de los puntos
álgidos de esta represión económica fue la prohibición por parte de la Unión
Europea de las importaciones de petróleo y gas desde Irán. Como consecuencia,
las ganancias petroleras anuales de la nación islámica cayeron desde 118.000
millones de dólares en 2011 a 42.000 millones en 2013.
Esto no solo afecto el desarrollo de Irán, sino que altero el desarrollo de
todo el islam es evidente que repercutió en naciones como Irak y altero todo
los países árabes e islámicos del norte de África, esta situación de conflictos
continuos de revoluciones salvajes hechas solo para el lucro y el poder individual
de presidentes absolutistas y nada democrático ha frenado el desarrollo humano
y económico de casi todo el mundo musulmán y África solo podríamos dejar fuera
de esta hecatombe la península arábica donde han florecido naciones como Catar,
la propia Arabia Saudí y los Emiratos árabes.
Ahora que las sanciones a Irán han sido eliminadas
tras el acuerdo nuclear de Irán con seis potencias occidentales, los 78
millones de habitantes del país y las grandes empresas de alrededor del mundo
esperan sacar provecho de un relanzamiento del comercio y los negocios en vista
de las nuevas oportunidades que se le abren al país islámico. La expansión económica
que para el país y para toda la zona de ese nuevo continente que he inventado y
que más que un continente físico es un continente ideológico nuevo son extraordinarias.
Irán puede pasar en poco tiempo a ser la cabeza del mundo
islámico. Y con sus mejoras puede relanzar todo el islam los cambios que se producirán
en Irán son eminentemente económicos, pero de tal profundidad que afectaran a
las economías circundantes: Las exportaciones de petróleo y gas iraní a la Unión
Europea pueden reiniciarse. Firmas occidentales estarán ahora habilitadas para
proveer equipamiento a los campos de petróleo y gas en Irán. Compañías
aseguradoras de Occidente pueden volver a asegurar embarques de petróleo iraní.
Se levanta la prohibición general para hacer negocios con el sector energético
de Irán.
Bancos iraníes volverán a conectarse a SWIFT, un
sistema mundial de transacciones financieras. Bancos extranjeros estarán
habilitados para otorgar préstamos de respaldo a proyectos de comercio con
Irán, que a su vez podrá acceder a al menos 100.000 millones de dólares de sus
ganancias petroleras que habían sido congelados en cuentas extranjeras. Las
sanciones contra compañías iraníes y cientos de individuos vinculados con el
programa nuclear del país serán revocadas. Boeing y Airbus podrán vender
aeronaves y repuestos al sector de la aviación civil de Irán. La industria
automotriz occidental puede reiniciar sus exportaciones a Irán.
El levantamiento contra Irán no se llevará a cabo con
totalidad de manera inmediata ni tiene un carácter definitivo, pues podrán ser
repuestas en caso de que Irán incumpla ciertos supuestos. Algunas de las
sanciones permanecerán todavía varios años, por ejemplo, el embargo al comercio
de armas pesadas y al programa balístico de Irán.Las sanciones de Naciones
Unidas que han conformado la base de las medidas punitivas de Occidente pueden
establecerse de nuevo rápidamente, según el sistema establecido entre las
partes. Esto se implementaría si Irán violara su parte del acuerdo con las seis
potencias, por ejemplo, si fallara en mantener sus programas nucleares bajo los
estrictos límites acordados.
Esperemos que por una vez impere la razón y no la religión
en los gobernantes de Irán cosa que parece va por este camino. Lo que
representara el nuevo Irán es incalculable tanto que por eso decía anteriormente
que puede y será un cambio para todo el mundo islámico estoy convencido que a
las buenas o sino como también he vaticinado en otros artículos por medio de
unas confrontaciones bélicas islámicas para ver quien toma la primacía o se realizan
uniones de intereses y mercados está claro que vamos a vivir la remodelación más
profunda y moderna que debe hacer imperiosamente el mundo islámico si no quiere seguir siendo la civilización de
la miseria el terror y la tiranía tanto de gobernantes como de clérigos más
influyentes que los propios gobernantes.
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