Voy a escribir otra vez sobre un concepto de nuestro país que hace tiempo
estoy denunciando, y que curiosamente no parece ser del interés de mis
seguidores porque pocos comentarios suscita y me temo que es porque se da por
un hecho natural yo creo que no es así y que debemos cambiarlo, vamos a ver si
hoy consigo mover conciencias sobre este caso peculiar de la cultura española,
ayudado esta vez por la realidad cruel que confirma que la avaricia y la
deslealtad de nuestros gobernantes es inherente a su personal manera de
entender su ley para gobernar, que es aquella que dice: “lo ancho para mí lo
estrecho para ti”.
Mientras la sociedad se ve en la obligación de sacrificarse y de seguir por
ley las recomendaciones de sus gobiernos, estos se llenan de la ignominia más
degradante que puede existir como es el de abusar de la confianza que un pueblo
pone en sus manos. Hoy en España estamos en la más pura miseria, los bancos
rescatados, el paro ya en más de 7 millones de seres humanos por mucho que lo
enmascaren y con las perspectivas de convertirse en un estado crónico, el
cierre de empresas es una realidad constante, los desahucios de familias de sus
casas demoledor, los emolumentos de los que dan gracias por tener un empleo,
han caído entre un 15 a un 20%, y la sociedad estamos verdaderamente
abandonados a nuestra suerte.
El gobierno ya sea por imposición o por su propia iniciativa, y gracias a
sus propios desatinos se limita a “chuparnos” nuestro poco dinero, nuestra
seguridad y nuestra felicidad, en aras de su bien estar, su prestigio, y su
derecho a hacer lo que le viene en gana, se lo hemos otorgado nosotros pobres
tontos.
Hablo del gobierno, pero existe otra clase de personajes que podríamos
equipararlos a lo que en el pasado eran la nobleza, la corte, que al amparo del
poder, acumulaban fortunas, favores, tierras y prebendas, que cada vez les
hacía más ricos y poderosos, mientras la plebe cada vez era más pobre y
menospreciada.
Ahora este retrato medieval, puedo perfectamente transponerlo a nuestros
días y dibujar la misma estructura, solo que con un decorado distinto, ya no
vamos a caballo sino en automóvil, ni en carromato si no en tren o metro, y los
nobles ya no tienen castillos con almenas y puentes elevadizos, sino bancos y
oficinas donde guardan sus armas y acuartelan a sus vasallos trabajando para
ellos.
Donde quiero ir a parar con este retrato, pues a demostrar que España sigue
gestionándose de igual manera que lo hacía en los siglos 15, 16,17… etc. Verán
mientras decrece la clase media, y aumenta la pobreza en el país, los nobles
modernos, las empresas y fortunas más importantes, las que deberían haber
consolidado el país, creando industria, puestos de trabajo, forjando una
estabilidad y creando unas defensas bien protegidas, para evitar los envites de
la miseria y la penuria y salvar así las malas épocas, han hecho todo lo
contrario.
Han usado las bonanzas y el trabajo de sus vasallos para crear su propia
riqueza, y en lugar de construir defensas en su país se han ido todas fuera, a
la hora de ver venir las bacas flacas, ninguna se ha puesto a invertir para
levantar el país, han huido corriendo, eso sí con sus fortunas a buen recaudo
para emplearlas fuera para seguir creciendo, mientras sus propios vasallos se
mueren de desesperación en sus hogares.
Melodramático, no señores, real como la vida misma, 27% de desempleo, miles
de pequeños y medianos negocios abandonados por falta de actividad industrial,
ruina y desesperanza en miles de familias, sin hogar, sin posibilidad de poder
educar a sus hijos, implorando para no enfermar porque no pueden pagar o no
tienen si quiera seguridad social, este es el retrato de la sociedad española,
mientras las más grandes empresas del país están haciendo espectaculares
negocios y ridículo en otras tierras. Porque no crean empresas dentro de este
país, pues porque el noble español (los grandes empresarios) no saben hacer
otra cosa que ir a conquistar quimeras, dejando sus fundamentos abandonados a
su suerte.
Estamos ahora reproduciendo la época más gloriosa del imperio español, no
nos engañemos, estamos conquistando tierras extrañas haciendo curiosamente que
trabajen muchos nativos, mientras el señor conde, marques, o hidalgo,
acompañados de una pequeña corte los fustiga con su látigo, y les expolia de su
oro para quedárselo él, y así van las cosas, las únicas empresas que están
dando trabajo en España son todas internacionales, las grandes empresas
nacionales están despidiendo a miles de empleados, aquí solo se limitan a
mantener una pequeña tropa bien protegida y armada que se dedican a cobrar
recibos de suministros varios, pero producir lo que se dice producir nada de
nada.
Estoy de acuerdo de que el país se ha arruinado realmente, pero el porqué
de ello, es esto que estoy dibujando un poco en forma de cuento histórico. ¿Que
nos ha quedado de la reconquista de las libertades tras la dictadura, y de los
años de ayuda de la unión europea, nada absolutamente nada, lo han dilapidado todo,
al igual que los antiguos nobles y reyes hicieron con el dorado, y del imperio
de aquella España donde no se ponía el sol, solo de aquellos tiempos y de estos
han sacado provechos los mismos, la clase política y la nobleza, el pueblo la
sociedad estamos otra vez a la altura del barro de los caminos.
Porque se creen ustedes que el gobierno engaña
con sus cifras manipuladas a todos nosotros y sobre todo a Europa, pues porque
si no lo hace lo más probable es que europa se les cuele dentro y les pedirán
cuentas, les cambiaran la forma de gobernar, se tendrían que rendir cuentas de
lo que se ha hecho, y esto amigos míos, no lo puede tolerar ningún hidalgo
caballero o noble español.
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