Hoy me desayuno con un artículo económico en EXPANSION que me da pie a
exponer mi punto de vista en este blog. < Los empresarios aportan el 33% de
los ingresos públicos en nuestro país frente al 25% en Europa >. España es
el cuarto país con las cotizaciones y el impuesto de Sociedades más altos de la
UE., esto es tanto como decir España está condenada a mantener el desempleo y
la pobreza social y económica por los siglos de los siglos.
La sucesión de subidas fiscales aprobadas por el Gobierno del Partido
Popular, el mismo que prometió rebajar impuestos en su programa electoral, ha
situado la presión tributaria sobre las empresas españolas en los niveles más
altos de la Unión Europea, penalizando gravemente la competitividad de nuestros
bienes y servicios y la creación de puestos de trabajo. Uno puede pensar que
tiene unos gobernantes que no tienen idea de números y economía y por eso
cometen estas barbaridades que desequilibran la economía productiva española.
No es eso, no se dejen llevar por su lógico sentido común que les indica
esta dirección, ni mucho menos es este el problema, no son tontos los políticos
que nos gobiernan, todo lo contrario son demasiado listos y estas medidas las
aplican para sí mismos es decir para poder mantener los miles de empleos de
políticos y de empleados y cargos públicos que se limitan a cobrar a fin de mes
sin que su ocupación produzca absolutamente nada, excepto costes de una cuantía
desproporcionada en relación al PIB capaz de producir la economía española.
Dicho más claro la empresa española está siendo expoliada para poder mantener
la clase política y funcionarial de los entes públicos de gobierno de España.
Una difícil situación que coloca a España a la cola de la competitividad de europa por un lado y casi a la cabeza de la deuda soberana por otra, esto es irracional y diga lo que diga el gobierno o cambian esto, o no salimos de la crisis jamás, estos datos los constata la oficina de estadísticas de la CE, Eurostat, en su informa anual Taxation Trends in the European Union 2013, en el que se evidencia que la proporción de ingresos aportados por las empresas españolas respecto a la totalidad de la recaudación fiscal -incluyendo todos los gravámenes y las cotizaciones a la Seguridad Social- es ocho puntos superior a la media de la UE.
Mientras que la media europea de ingresos públicos que proceden del sector
empresarial se sitúa en el 25 por ciento del total de la recaudación, en el
caso de España ese porcentaje se eleva hasta el 33 por ciento, desglosado por
cargas tributarias se observa como el tipo del 30 por ciento del Impuesto de
Sociedades en España es el cuarto más alto de la UE, sólo superado por el 33,99
por ciento de Bélgica y el 33,33 y el 30,2 por ciento de Francia y Alemania,
respectivamente. También las cotizaciones sociales en España son las cuartas
más elevadas de los 27 estados miembros de la Unión, con un importe pagado
equivalente al 8,5 por ciento del PIB, sólo por detrás del 11,5 por ciento de
Francia (aunque el presidente Hollande ya ha anunciado que las va a bajar), el
9,2 por ciento de Italia y el 8,5 por ciento de Finlandia.
Es con el análisis de estos datos donde se ve claramente que todo esto
ocurre por dos aspectos fundamentales uno ya explicado hay que mantener el
coste exagerado del estado del “mal estar” español y por otro no hay
suficientes empresas para pagar este coste, así que las pocas que hay, han que
estrujarlas hasta la última gota de su sangre, es decir su capital su
producción y sus beneficios, esto al final lleva como consecuencia que ni se
creen empresas españolas y las que hay se queden sin posibilidad de
crecimiento. Y no se engañen cuando el gobierno se alegra de que vengan
empresas del exterior esto no es suficiente, porque estas se llevan sus
beneficios e impuestos a sus lugares de origen
Ya no soy yo el que acusa al estado de expoliador
oficial del reino. Esta carga fiscal destacados dirigentes empresariales han
calificado de "atraco" y de "abuso", es el eje sobre el que
giran las propuestas de la CEOE para la reforma fiscal, que se recogen en un
borrador de documento que fue entregado el miércoles a los miembros de la Junta
Directiva y el Comité Ejecutivo de la patronal.
El objetivo del documento, que se presentará en las próximas semanas al
Ministerio de Hacienda es concienciar al Ejecutivo sobre la corrección de los
cuatro grandes defectos que tiene nuestro actual sistema tributario y que,
además de la elevada presión fiscal sobre las empresas, son: la complejidad y
abundancia de normas dictadas con fines contradictorios; la falta de seguridad
jurídica; y la descoordinación de las políticas tributarias centrales y
autonómicas. Y como primera medida la patronal española insta al Gobierno a
cumplir "a la mayor brevedad posible" el compromiso asumido de
proceder a una reducción de las contribuciones a la Seguridad Social, siguiendo
las recomendaciones de la Unión Europea.
Ya lo ven hace días se reían en España de que Catalunya enviase una carta y
un pequeño informe a los principales países internacionales para explicarles
que quiere hacer y porque, pero por lo que aquí explico, ya no es solo
Catalunya ahora también es la CEOE la que ha tomado el mismo camino el de
presentar a europa el abuso irracional de que todos los españoles somos objeto
de un sistema de gobierno viejo anacrónico ineficaz y casi lo peor de todo
ABUSIVO a conciencia.
Por lo que respecta al Impuesto de Sociedades, y junto a una reducción de
la complejidad de esta figura tributaria, las medidas que propone la CEOE se
dirigen a: reducir al máximo los ajustes posibles en el resultado contable para
reducir las bases imponibles; no aumentar la base imponible por medio de
rendimientos ficticios; y eliminar las restricciones a la hora de la deducción
de gastos financieros y la bases imponibles negativas. Recuerda, además, que
los pagos a cuenta del impuesto "suponen
una carga financiera permanente para las empresas", por lo
que estima "imprescindible" que los pagos a cuenta "se regulen
adecuadamente de manera que, en ningún caso, supongan un importe superior la
cuota definitiva a pagar".
Oigan esto es casi calcado de lo que la economía catalana escribe y señala
a todo el mundo. La situación es la misma que nos vemos obligados a soportar,
de la misma manera que las pocas empresas productivas españolas, tenemos que
mantener a todo el estado, y esto no se puede soportar, lo mismo ocurre con
Catalunya que siete millones de habitantes mantengan los desequilibrios económicos
y subsidiarios de un país de 47 millones de habitantes con un 26% de desempleo
y una deuda del 100 por ciento de su PIB es la muerte por ineficiencia de
ambos.
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