Que
el camino emprendido por el gobierno del Sr Más no tiene ya vuelta atrás, es
evidente, tras el desembarco del PP con presidente incluido este fin de semana
queda claro que no habrá acuerdo posible así que debemos llegar ya
indiscutiblemente a un final, aunque este final sea muy duro y complicado como
ya lo advirtió el presidente Artur Más.
Porque
a medida que pasa el tiempo lo evidente es que se va complicando más, ya está claro
que está surgiendo una postura de odio y rabia desaforada por parte de
políticos del PP y del presidente de España, que denuncian bien a las claras,
que no somos nosotros los que les tenemos manía, sino que es España quien nos
quiere sujetos al yugo del arado, para seguir tirando de los desequilibrios
sociales y económicos producto de sus delirios de grandeza. Al final no hay ya otra salida que la
Independencia, bien sea por los propios deseos de los catalanes, bien por los
golpes y desaires recibidos por parte de los políticos de España, que no
justifican ya ni a unos ni a otros la vuelta atrás.
Para
convivir con una clase prepotente mal educada y llena de odio, hacia todo lo
catalán, no merece la pena guardar las formas para ver de encontrar un arreglo,
no se puede seguir soportando a unos políticos y a su política que prohíbe
entre otras cosas que una comunidad se llame como figura en su propio estatuto,
porque está escrito en catalán, que intentan proponer una educación que
destroce el ser y el sentir catalán, unos políticos y un gobierno, que promete
y no cumple nada (no solo a los catalanes sino también a su propia España) y
encima te acusa con mentiras y falsedades rayando en algunos casos el presunto
delito de injurias, que te presentan al resto de españoles como los causantes
de todas las diferencias y desajustes económicos y sociales del país, de hablar
otra lengua, de enseñar otra cultura, en fin sé que me colgaran por ello, pero
algo parecido hizo el Nazismo Alemán contra los judíos.
Creo
que no tenemos ninguna necesidad de ser cordiales con estos elementos, están
buscando claramente la confrontación más elevada de tono que puedan, o que les
permitamos ejercer contra nosotros, no es justo sinceramente, no es tampoco
honrado mantener unas formas que no se corresponden desde el lado adverso, ya
no puede esperarse una relación normal, las declaraciones de unos y las
acciones de otros así lo aseveran, creo que esperar más seria embrutecer todavía
más la situación, creo que los catalanes no queremos más confrontaciones con
España porque afectaríamos a muchos españoles que no lo merecen, porque yo
tengo muy claro que una cosa es España y otra muy distinta son los españoles.
No
hay posibilidad ninguna de vuelta atrás, repito que está muy claro que España
no nos quiere nada más que para cumplir
con nuestras aportaciones económicas, y que no podemos ser tan ciegos
como para no ver que nosotros solos, no podremos sostener al resto de España, y
la situación en estos momentos es así y va a peor, el gobierno español ha
perdido toda la posibilidad de recomponer la economía que tapaba hasta ahora
toda esta realidad, hoy España solo produce tarifas, impuestos y centralismo,
pero nada más.
Esta
es la realidad, la dura realidad, y creo que por ella lucharán de todas las
formas posibles menos por una, el reconocimiento de la realidad y la
posibilidad de cambiar la situación entre la España imperial y la Catalunya
industrial. Quizás nos hemos engañado los catalanes aquel 11 de septiembre en
que nos manifestamos abiertamente y con júbilo, expresando nuestro sentir y decepciones
contenidas durante ya 300 años, y creo que sinceramente, que no esperábamos
tanta y tan virulenta reacción, pero ya
no podemos volver a tras, no es posible digerir la situación actual y hacer ver
que no pasa nada, esto es así nos guste o no.
Y
no le den más vueltas la oposición española no es por cariño, no es por nuestro
bien, es puramente porque ni podían en su momento, ni pueden ahora, prescindir
de Catalunya y es más, me temo que sospechan que detrás de la iniciativa
catalana de hoy puede venir detrás la de los países catalanes, que casi seguro
que se produciría en una cascada de deserciones hacia la nueva Catalunya no
porque los llamemos sino porque España los está maltratando, es verdad o no Valencia
y Baleares, que los absurdos políticos españoles, quieren cambiar la educación
los nombres y las lenguas originales de
todos ellos, para intentar poner la venda antes que la herida.
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