jueves, 27 de noviembre de 2014

EL EURO: DE TOTEM ADORADO, A DIOS SANGUINARIO QUE PIDE SACRIFICIOS HUMANOS


El sentimiento económico de la zona euro mejoró en noviembre por segundo mes consecutivo gracias a un sentimiento más positivo en la industria que neutralizó el deterioro de la confianza entre los consumidores. Según datos publicados por la Comisión Europea, el índice subió en 0,1 puntos a 100,8 en la zona euro, compuesta por 18 países, manteniéndose por encima de su nivel promedio a largo plazo de 100 puntos.
 
El aumento reflejó una mejora del indicador de clima empresarial en la zona euro, que subió a 0,18 en noviembre desde el 0,06 en octubre. Pero la zona euro sufre de una inflación muy baja y una recuperación tan frágil que actúa de freno para el crecimiento global, mientras que el desempleo en la región se mantiene cerca de niveles récord. Los datos de la Comisión mostraron también que el indicador de confianza de los consumidores bajó en noviembre a su nivel más bajo en 9 meses.
 
La Comisión espera que la zona euro no entre en recesión en 2014, aunque tardará hasta 2016 para recuperar un ritmo de crecimiento más fuerte. La UE entrara en recesión, ligera, pero recesión al fin y al cabo, en mi opinión el hecho clave es que el euro sigue estando fuera de paridad real de la economía que lo sustenta y por supuesto frente al dólar. Sigue siendo económicamente más barato comprar fuera que vender, dicho de otro modo es más fácil importar que exportar y así una economía no crecerá jamás.
  
Que está ocurriendo  que poder maléfico mantiene el euro sobre los políticos y las políticas económicas europeas, ya no estamos hablando de Grecia o España, es Alemania, es Francia, es toda la Europa del euro, la que se está parando. Mientras el resto del mundo prosigue su vida normal, trabajando, exportando, importando, mejorando sus condiciones de vida, aquí parecemos neandertales, deslumbrados por un nuevo tótem, que nos tiene absorbido el sentido hasta tal punto, que creo que ya hemos pasado a ofrecerle sacrificios humanos, el euro pide sangre y la comisión europea sacrifica sociedades enteras para satisfacerlo.

Pero no está satisfecho, quiere más y se encoleriza y se revalúa a sí mismo, con eso consigue frenar más si cabe la economía europea, y favorecer a las economías emergentes para que nos inunden de "baratijas", como a indígenas ignorantes, así países como España, Italia, Portugal, Francia y no digamos Grecia, seguirán sumidos en la inoperancia económica, incapaces de escapar a la tiranía del dios euro, hasta que exija tantos sacrificios humanos que las sociedades europeas digamos basta ya, la gracia es saber quién será el primero en tomar la decisión de abandonar.

Es desesperante ver como se puede tomar como rehenes  a 350 millones de seres humanos, y disponerlos a ser sacrificados, casi como recordando la triste historia del holocausto judío de la segunda guerra mundial, el tratamiento es el mismo, nos tienen en un enorme campo de concentración al que llamamos la "Euro Zona", donde vamos perdiendo la libertad y la dignidad humana, esclavizados por la depresión, el desempleo, la inquietud, donde perdemos nuestras seguridades, nuestros bienes, nuestra alegría, y solo nos queda esperar a ver cuándo y a quienes llaman, para llevarlos a las duchas de la gasificación para acabar con nuestra forma de vida.

No hay lógica capaz de explicar esta situación, que esperamos de este falso dios, no tiene ningún poder, no nos salva de la pobreza, solo beneficia a unos pocos, hemos de volver quizás a revivir otra parte de nuestra historia para librarnos de esta situación, hemos de revivir el castigo divino del éxodo y tener que vagar por el desierto económico mundial durante 40 años para encontrar la estabilidad, y para librarnos de los idólatras del dios euro, para liberarnos de la miseria y la muerte como sociedad moderna y libre, habrá que llegar a eso, porque nuestro sistema de vida en sociedad no funciona, no consigue liberarse de su obcecación, seguimos cada vez mas empeñados en idolatrar al euro y sus deudas, que preocupados por salvar a sus sociedades. 

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