martes, 6 de enero de 2015

19 DIAS Y 19 NOCHES DE ESPECULACION LE QUEDAN A LA UE PARA SABER SI SE SALVA O NO


La eurozona sigue jugando a incendiarse con fuego griego. Alemania dice que, a diferencia de 2011 y 2012, en la actualidad la región es lo suficientemente fuerte como para soportar una salida de Grecia del euro. Es evidente que en parte tiene razón porque Alemania ya ha recuperado más del 80% de su deuda y en el fondo la deuda griega no es más que euros prestados en su mayoría por los mismos bancos alemanes que es evidente ya lo han dicho que se pueden ir del euro pero que deberán devolver hasta el último euro de deuda esto una idea peligrosa e irrealizable.

Las elecciones en Grecia, que se celebrarán el 25 de enero, y se plantean como un nuevo referéndum sobre la permanencia del país en la moneda única, yo no estoy tan seguro de ello creo que se olvidan de que unido al euro va la permanencia a la UE, porque los griegos no van a ser tan tontos de quedarse en una UE regida por el euro si ellos deciden dejarlo sería imposible al país sobreponerse en este mercado.

 Esto probablemente exagere los riesgos: el partido de izquierdas Syriza, que lidera los sondeos, no hace campaña a favor de la salida y una mayoría de los votantes griegos quiere permanecer en el euro. Pero una victoria de Syriza, que quiere que se relaje la deuda de Atenas, dará lugar a negociaciones complicadas con el resto de Europa. Si esas negociaciones alcanzan un punto muerto, los acontecimientos aún podrían conspirar para sacar a Grecia del euro.

No hay duda de que hay pocos signos de preocupación en los mercados financieros en torno a este riesgo, como ejemplo tenemos que si bien  los bonos helenos se han colapsado, la rentabilidad a diez años de Italia y España se mantiene muy por debajo del 2%; en el caso de Portugal, ha bajado del 2,5%. El contagio en un principio no ha ocurrido. Pero el descenso de los rendimientos responde a la perspectiva de que el Banco Central Europeo compre bonos gubernamentales de la eurozona, algo que es mucho más probable precisamente para evitar una salida de Grecia.

Parece que la situación de la eurozona es más sólida que hace tres años. Países como España, Portugal e Irlanda han intervenido para abordar sus problemas, y cortafuegos como el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el vehículo de rescate de la eurozona, ya están en vigor. La reestructuración de la deuda griega en 2012 implica que una salida o un impago no suponen una amenaza para el sistema bancario europeo; la mayor parte de la deuda griega está en manos en la actualidad de gobiernos de la eurozona y del Fondo Monetario Internacional.

Pero una salida de Grecia seguiría planteando amenazas importantes para el euro, sobre todo políticas más que económicas la incógnita de que los mercados aceptasen una Grecia nueva fuera del euro y posiblemente de la UE a medio plazo, podría acelerar el derrumbe de la UE que es a mi modo de ver inevitable salvo que el BCE absorba y aglutine todas las deudas europeas en una sola es decir que el BCE se convierta en la FED europea.

Un principio fundamental del BCE es que el euro es irreversible. La promesa del presidente del BCE, Mario Draghi, de comprar bonos gubernamentales, si llegase a hacer falta, a través del programa de Operaciones Monetarias Directas se basaba de la idea de que los inversores tenían miedos irracionales sobre un colapso del euro. Una salida destruiría estos cimientos: se sentaría un precedente. Si un país puede marcharse, también pueden hacerlo otros y amigos en esto estamos pero hay que recordar que esto que el euro es irreversible son palabras de Draghi no es palabra de Dios ni de Merkel.

Y aunque el marco económico de la eurozona es más sólido que antes, no lo es el político ambos no están ni mucho menos completos. La voluntad política ha mantenido hasta el momento la moneda única intacta, pero están ganando apoyos nuevos partidos que desafían la ortodoxia de las políticas europeas. Los países «tienen que estar mejor dentro (de la unión monetaria) de lo que lo estarían fuera», señala Draghi. Sin embargo, la economía de Italia apenas es mayor en términos reales en la actualidad que en 2000. El desempleo supera el 10% en nueve países de la eurozona, y España va camino de desmembrarse política y físicamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario