No hay salida y no es el título de una película es la
realidad económico política de la Unión Europea, yo creo que no me hace falta
insistir mucho más en las diferencias económicas tanto de los países como por
consecuencia de ello de las sociedades que conformamos la unión europea y
concretamente todavía más los que componemos la euro zona. Sea como sea no
puedo obviar esta realidad para hilvanar este articulo, es como decía evidente
la diferencia social y económica entre España y Alemania en el aspecto social
baste decir que la primera tiene un 24% de desempleo y la segunda tiene pleno
empleo pero es que además un empleado español gana en promedio la mitad de un empleado
alemán.
Políticamente esto es irracional y económicamente es
un desastre pero lo que es inconcebible es que no solo no se quiera arreglar
sino que todavía se quiere profundizar más este aberrante desequilibrio social para hacer una comparación más próxima es como
si un empresario multimillonario que gana el doble de lo que paga en salarios a
todos sus empleados juntos, pidiera un credito para mejorar las condiciones y
al repartirlo lo hiciese proporcionalmente a los ingresos de cada parte está
claro que el empresario todavía seria mas rico y los empleados más pobres.
Bien pues esto es lo que piensa hacer la Unión Europea
a través de las acciones del Banco
Central Europeo (BCE) sobre el programa de compra de bonos soberanos se siguen
filtrando informaciones a los medios de comunicación. Que el BCE pretende distribuir
sus compras de bonos proporcionalmente al capital social que tiene cada país en
la institución.
De este modo, la entidad destinaría a adquirir bonos
españoles un 12% del futuro QE (flexibilización cuantitativa)
que, según el guión, aprobaría en su próxima reunión, la del día 22 de enero.
Así lo explicó el presidente de la institución, Mario Draghi, en su primera
entrevista del año: "Debería incluir la compra de una variedad de activos,
incluidos los bonos soberanos".
De confirmarse estas informaciones filtradas hasta la
fecha, el BCE compraría 62.798 millones de euros de deuda española en el
mercado secundario, ya que no puede acudir al primario por prohibición directa
en sus estatutos. La entidad compraría en torno a un 25% de las emisiones de
bonos para 2015 que tiene previsto captar el Tesoro Público. La aportación de
España al capital social de la institución es de casi 1.000 millones de euros,
lo que representa un 8,84%, datos actualizados a 1 de enero, porcentaje que
significa que el BCE destinará un 12,56% de su futuro programa de compra de
bonos a comprar deuda española. ¿Por qué esta diferencia? Porque los países de
la Eurozona tienen un 70% del capital de la entidad y entre ellos se repartirá
el 100% del programa de compra de activos.
Los respectivos bancos centrales de cada país de la
zona euro desembolsan anualmente una determinada cantidad al banco central con
sede en Fráncfort, en función del peso relativo de sus respectivos PIB en el
total. Esa aportación determinaría cuánta deuda de cada país podría adquirir el
BCE, según señaló la fuente consultada, que subrayó que aún no se ha tomado
ninguna decisión. Los últimos datos que ofrece la institución están
actualizados a fecha del 1de enero y el total del capital asciende a 10.825
millones de euros.
Si el BCE destinara 63.000 millones de euros a comprar
bonos españoles, para Alemania empleará más del doble, en concreto 127.840
millones de euros. Es la cifra que, como en el caso español, se obtiene sobre
un programa de medio billón de euros y la proporción de cada Estado miembro en
el capital social de la entidad.
¿Por qué comprará tanta cantidad de bonos alemanes si
el país no tiene problemas de crédito y el Estado se financia en mínimos
históricos de rentabilidad? Muy sencillo, el BCE tiene que aplicar un programa
que sea equitativo, no puede elegir unos países y comprar sólo sus bonos, ya
que significaría que los socios perjudicados asumiesen una parte del riesgo de
los beneficiados.
Esta propuesta de adquirir bonos en función del
capital social aportado por cada país al BCE es una propuesta que estarían
barajando los técnicos para tratar de diseñar un plan que logre, con los tipos
de interés a cero, controlar la inflación. Es la moneda de cambio que tendrán
que aceptar los líderes de los bancos centrales de los países periféricos para que
Alemania no rechace de plano este programa.
El chantaje es total como pueden ver es a mi modo de
ver incoherente seguir siendo miembro de la “Unión Europea de Alemania” no es
posible ser tan imbécil como lo es España y su gobierno que acepta además de
ser el más pobre de europa tras Grecia que encima lo quieran menospreciar todavía
más está
claro que después de que Berlín llevara ante la justicia al anterior programa
de compra de deuda soberana, el OMT, es que no será posible que el BCE solo
compre bonos de los países en problemas. Será necesario idear una tabla de
proporciones del montante que destinará a cada país miembro y esta parece la
opción que toma peso y la que llevara a una mayor desproporcionalidad económica
y social a la Unión Europea de Alemania.
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