En muchos de mis comentarios recrimino al mundo capitalista y occidental básicamente, que la globalización económica, Industrial, y comercial, es un verdadero fracaso creo que el tiempo y los problemas que ya se extienden en todas las economías mundiales (unas más que otras) me dan la razón.
Hoy por ejemplo unos países piden a gritos que otros aceleren sus economías, Japón pide a la UE que resuelva los problemas del euro, porque la situación del mismo en franca recesión, pone en riesgo a la industria japonesa. Otra noticia curiosa pero esclarecedora, es la fechada en Londres por la agencia Reuters: - La economía mundial podría soportar un trastorno generalizado derivado de un gran desastre natural o de un ataque extremista, durante apenas una semana, según un informe del grupo de expertos con sede en el Reino Unido Chatham House.
Esto viene hoy a cuento porque
desgraciadamente la frecuencia de los desastres naturales, como fenómenos
climáticos extremos, parece estar creciendo y es evidente que la globalización ha aumentado su impacto. Episodios
como la nube de cenizas volcánicas de 2010, que interrumpió el tráfico aéreo en
Europa, el terremoto y tsunami de Japón y las inundaciones de Tailandia,
muestran que sectores claves y las empresas pueden verse gravemente afectados
si los trastornos a la producción o el transporte se prolongan durante más de
una semana.
La economía mundial actualmente es
frágil, cuando en un principio de creía que la globalización tendría el efecto
contrario, lo que la deja particularmente vulnerable a golpes no previstos.
Hasta un 30 por ciento del producto interior bruto de los países desarrollados
podría verse directamente amenazado por una crisis, especialmente en los
sectores de manufacturas y turismo, En general, los gobiernos y negocios están
mal preparados para responder a acontecimientos impredecibles de alto impacto
porque la idea que la globalización da a directivos y grandes empresarios es
que lo que no pueda hacer aquí lo traeré de allá.
Efectivamente la globalización ha
encadenado y complementado los recursos, y como contrapartida también los
problemas, lo que es evidente los hace más difíciles de resolver cuando estos
aparecen, lo que en su día la economía occidental pensó que era la panacea para
ampliar sus negocios y sus mercados, exportándolos a otros confines a fin de poder crecer más, no calculo que lo único
que hacía era ganar pan para el momento y hambre para el futuro, como ahora se
demuestra en todos los ámbitos, en la economía, en la industria, y en la propia
sociedad.
Voy a poner como ejemplo uno de los
grandes cataclismos ocurridos realmente. Hay un terremoto en Japón y se paran
muchas factorías de automóviles en los EEUU, en Europa y en China esto ocurrió
efectivamente, efecto inmediato, los males del Japón se globalizan
inmediatamente, consecuencia todas las economías se ralentizan, y que ocurre,
pues que quedan sin posibilidad de ayudar al principal afectado Japón, porque
todas están afectadas por los efectos del mismo suceso. Que ocurre sin la
globalización ante el mismo problema, la industria del país afectado por el
cataclismo se pararía igualmente, pero las otras no, con lo que las demás
economías estarían en plena actividad y podrían perfectamente acudir en ayuda
de la economía y del país afectado para minimizar el desastre.
No quiero insistir en el mal que ha
producido la globalización al equilibrar sin orden las economías y la industria
mundial, pero quizás sería necesario volver sobre el tema, la producción mundial
a pesar del adjetivo principal la realidad es que no está globalizada, sino que
en realidad está repartida así la industria básica se ha acumulado en un
hemisferio y ha desocupado al otro, la economía y las finanzas están
exactamente igual, no se han repartido o globalizado como se pretende decir por
parte de los que se aprovechan de las circunstancias, sino que en estos
momentos unos cobran y otros pagan, y esto que al principio era un negocio para
los que pagaban hoy se ha girado por completo hoy los primeros crecen y los
segundos decrecen irremediablemente.
He llegado a la conclusión que la
globalización tiene el mismo recorrido y efecto que en su día tuvo el comunismo.
Esta política pretendía igualar a las sociedades donde se imponía, pretendía
desdibujar las diferencias abismales entre las clases sociales unas pocas muy
opulentas y otras muchas muy desasistidas y con verdaderos problemas de subsistencia.
La filosofía era la misma repartir o globalizar los recursos en toda la
sociedad. Bien pasados los primeros cincuenta años cuando ya toda la sociedad
más o menos estaba equilibrada se dieron cuenta que lo estaba en la escasez no
en la opulencia, nos encontramos con una situación en donde la mayoría simplemente
tenia solucionado lo básico, y donde los antiguos ricos y poderosos seguían
estando, aunque con nomenclaturas diferentes y con su realidad escondida o
realizada fuera del entorno global simplemente dentro del partido comunista del
país.
A los 75 años de la globalización
social comunista, la propia sociedad dijo basta déjennos ser libres no nos
globalicen más, yo quiero ser otra cosa no quiero esta uniformidad que me
obliga a ser lo que el sistema quiere, y derrumbo el sistema, y ya nunca más se
volvió a revivir, y oigan el cambio está bien visible, con todos sus defectos
lo que ustedes quieran, pero la iniciativa, la posibilidad de ser y hacer lo
que uno pueda y sepa, es mucho más eficaz y da mucha más libertad y bien estar
a la sociedad que en su día quizás si necesitaba la rigidez del sistema pero
que al final dijo basta
La globalización mundial está siguiendo por los mismos pasos, no es un sistema político pero es un sistema económico que unifica, que descompone las iniciativas, que tiende a igualar por la parte baja a la sociedad y el trabajo, que si no decimos basta nos equiparara a todos en una medida de la que ya salimos hace cien años, llegaremos a depender tanto unos de otros, que se perderá la competitividad por que será imposible realizarla, porque para hacer una cosa necesitaremos coordinar no sé cuántas sociedades gobiernos y economías, y esto ya se sabe cómo termina, mejor dicho no empieza, por lo tanto nunca termina realizándose, y el mundo así va hacia atrás y no hacia adelante como ha ido desde hace miles de años.
Hay que volver hacia atrás otra vez, hay que rearmar nuestras sociedades y nuestras potencialidades industriales y competir como nunca, es la única manera de equilibrar la economía y una vez equilibrada, seguir compitiendo para mejorar todavía más, es la única y natural manera de avanzar que tiene la humanidad, no es licito ni natural pretender que unos trabajen y otros se lucren de ello, esto fue el principio de la globalización aunque lo disfrazaran de igualdad y sociabilidad no fue así, y hoy lo estamos pagando precisamente los que nos pasamos de listos.
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