martes, 24 de febrero de 2015

RUSIA SIGUE AISLANDOSE Y EN VEZ DE INTENTAR PARTICIPAR



A finales de enero, la agencia de ráting Standard & Poor's rebajó la calificación de Rusia a "bono basura"; ahora le ha tocado el turno a Moody's. Aun así, tanto los bonos, como las acciones y el rublo han experimentado un repunte, aunque esto no significa que no haya motivos suficientes para la cautela. La agencia recortó la nota soberana rusa a "Ba1", el primer escalón de la categoría "basura", con perspectiva negativa. Ahora que dos de las tres principales agencias de ráting han rebajado la calificación de Rusia por debajo del grado de inversión, los inversores más conservadores evitarán comprar deuda del país. 

La mayoría de los motivos de la rebaja son de sobra conocidos: la crisis de Ucrania, la caída de los precios del crudo y el colapso del rublo, factores que representan una seria amenaza a la economía rusa y a su sector financiero, afectado por las sanciones. A Moody's también le preocupa que, como resultado de las tensiones con Ucrania, Rusia adopte una decisión que "afecte al pago de su deuda externa". Aunque la agencia de calificación cree que este riesgo todavía es "muy bajo", en su opinión va en aumento. A pesar de esta situación, sorprendentemente febrero ha sido un mes excelente para los tenedores de activos rusos, aunque hubo un leve retroceso tras conocerse la rebaja del ráting del país. 

Y es que no hay manera de cambiar la desconfianza de Rusia frente al mundo occidental,  Rusia y Estados Unidos se cruzaron este lunes duras acusaciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, reunido en una sesión especial con motivo del 70 aniversario de la organización. Pese a que el objetivo del debate era reafirmar el compromiso de la comunidad internacional con los principios de la ONU, las tensiones que viven Moscú y Washington a raíz de conflictos como los de Siria y Ucrania terminaron por dominar la cita. 

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, llamó la atención sobre las recurrentes violaciones de las bases establecidas en la Carta de las Naciones Unidas, entre ellas las que señalan la independencia y soberanía de los Estados y la no interferencia en los asuntos internos. "Basta con recordar los bombardeos sobre Serbia, la ocupación de Iraq bajo un falso pretexto (...) y la grosera manipulación del mandato del Consejo de Seguridad que ha llevado a la destrucción y el caos en Libia", dijo Lavrov. 

Para el ministro ruso, que evitó referirse directamente a EE.UU., todos esos movimientos son "resultado de un intento de dominar los asuntos internacionales, de mandar sobre todos". En el caso de los países que se resisten a ese dominio, aseguró Lavrov, se busca "alentar el desorden interior y el cambio de régimen", algo que a su juicio se hizo evidente con el "apoyo al golpe de Estado en Ucrania". La desfachatez de Lavrrov es la imagen de la forma de actuar del gobierno de Putin es buscar la justificación a sí mismos de que deben ser lo contrapuesto a las formas civilizadas de la mayoría del mundo hoy más preocupado por la economía que por las guerras.
 
Es evidente como siempre digo que esto es una manera de conseguir esconder la realidad de Rusia. Como les digo siempre Rusia no puede, mantener tanto gasto militar como quiere presentar para valorarse como los EEUU y la OTAN por ejemplo, a Rusia no le da la gana de reconocer que detrás de los EE.UU. y la OTAN hay unas economías de casi mil millones de habitantes mientras que Rusia solo son 135 millones, y en lugar de unirse a ellos se pone a criticar y a amenazar y a una organización política social económica y militar que es casi diez veces mayor que ella. 

Claro inmediatamente también criticó duramente la imposición de "sanciones unilaterales", sin luz verde de las Naciones Unidas, como las adoptadas por EE.UU. y la Unión Europea contra su país a raíz de la crisis ucraniana. Lavrov denunció, en ese sentido, los intentos por convertir el Consejo de Seguridad de la ONU en un organismo que simplemente apruebe las directrices de un "líder" o que, directamente, se quede al margen de las decisiones claro que no menciono que Rusia también intenta poner sanciones pero al final resulta que se vuelven sobre su propia sociedad. 

Lavrov ha insistido en que el Consejo de Seguridad debe ser reformado para recuperar el papel que solía tener. "Vemos que existe una necesidad de tomar medidas en forma conjunta para eliminar la doble moral de la política internacional y llevar al Consejo de Seguridad a ocupar nuevamente el papel de una institución líder que haya soluciones basadas en el respeto", ha apuntado. Pero esto es imposible mientras se acepten vetos en este organismo porque con ellos y siendo Rusia un país con derecho a veto es imposible entenderse porque Rusia o el consejo de seguridad debería ser democrático es decir regirse por la mayoría de VOTOS no por la minoría de VETOS.
 
En respuesta, la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Samantha Power, aseguró que si el Consejo de Seguridad no ha asumido sus responsabilidades en muchas ocasiones ha sido precisamente por los vetos, como los ejercidos por Rusia ante numerosas iniciativas para tratar de responder a la guerra en Siria. Power se refirió también a la situación en Ucrania y acusó a Moscú de entrenar, armar y luchar junto a los separatistas, violando la soberanía y la integridad territorial del país vecino. El embajador británico, Mark Lyall Grant, denunció la "anexión ilegal de Crimea y la desestabilización de Ucrania oriental" por parte rusa como ejemplo de las amenazas para la paz y la seguridad que persisten en el mundo. 

La sesión, en la que participaron varios ministros, fue convocada por China, cuyo titular de Exteriores, Wang Yi, pidió el fin de la mentalidad de "confrontación" y una nueva era basada en la cooperación entre las naciones. Que diferente actitud como se nota que china son miles de millones es la líder de Asia y está mucho más empeñada en la economía que no en la guerra porque no le hace ninguna falta usar los ejércitos porque ya asusta con su economía esta es la diferencia que Rusia no quiere entender. 

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