La situación convulsa que la economía la política y
los políticos han llevado a la sociedad española, ha reavivado enormemente las
actitudes nacionalistas de los diferentes grupos sociales que habitan en
España. Hoy ante el desgraciado accidente del avión de Germanwings twitter se ha
llenado de improperios y chanzas de muy mal gusto porque el avión que partía de
Barcelona con destino Dusseldorf como es natural llevaba como pasajeros a
muchos catalanes los chistes y la inquina que se ha vomitado en los Tuits
publicados no me los hubiese imaginado nunca, jamás un catalán se regodearía
por la muerte en accidente de un español, a partir de hoy ya no estoy tan seguro.
El gobierno central de la nación, es el principal
instigador de esta situación, pues es
evidente que atacar a Catalunya y a los catalanes le sirve y mucho para ganar votos en España
y hacer pasar desapercibidos sus enormes
errores, políticos y de todo índole, que han llevado a España durante años de
gobiernos, sin ningún sentido de estado, a este estado de cosas y a este
desastre social y económico.
No voy a decir que el nacionalismo catalán sea nuevo,
o motivado por la situación actual, pero si quiero hacer constar que cada vez
es más profundo y extenso en este todavía trozo de España, lo que quiero
significar en este artículo es la diferencia de contexto que encierra el
nacionalismo catalán, versus el nacionalismo español, sé que muchos lectores me
negaran la mayor, porque no sé por qué razón, los fervientes defensores de la unidad y de la
grandeza, que según ellos significa ser español, no quieren ser nacionalistas,
es un contrasentido total, el nacionalismo es eso sentir en tu interior el
orgullo y el sentimiento de una nación.
Hecha esta salvedad que considero muy necesaria para
comprender la “guerra absurda entre los nacionalismos españoles y catalán”, voy
a intentar enfrentar sus diferencias y a la vez similitudes, como una forma de
conseguir un mayor entendimiento entre las dos realidades, y ver si se puede
rebajar la tensión cada vez más creciente:
El nacionalista Catalán, no niega jamás el orgullo de
quien se sienta español de arriba abajo, es más lo entiende y no le molesta en
absoluto.
El nacionalista Español, por el contrario, no quiere
que exista el nacionalismo catalán le molesta le hiere en lo más profundo de su
ser.
El nacionalismo Catalán, no ataca nunca el sentimiento
de españolidad por parte de quien así lo manifieste, simplemente se defiende
del intento continuo de agresión a sus sentimientos y al intento repetido de
aniquilación del hecho y de su sentimiento catalán.
El nacionalismo Español, por el contrario ataca todo
lo que ensalce el ser catalán, desde su lengua, hasta sus individualidades,
artistas, deportistas, grandes personajes se les escatima el título de catalán,
para adueñarse inmediatamente se su obligatoriedad de ser español.
El nacionalismo Catalán, aspira solo a ser eso
Catalán, a ser diferente en la uniformidad que pretende imponer una
nacionalidad, por lo demás falsa, por que España es la unificación de unos
reinos y unas culturas muy diferenciadas entre sí.
El nacionalismo Español, persiste en imponer sus criterios, su lengua, su modo de ver las
cosas, su política, a una España que para ellos, no nos engañemos, es la que
conquisto Castilla, sin darse cuenta que aquella conquista fue hecha a los
árabes y no al resto de los habitantes y reinos que poblaban la península
ibérica.
El nacionalismo Catalán, estaría satisfecho con solo
que el imperialismo español, le aceptase y reconociese su singularidad social,
política, económica, y su pensamiento nacional, el catalán no entiende porque
tiene que ser solo español, ni porque tiene que ser atacado por este hecho.
El nacionalismo Español, por el contrario, no estará
satisfecho hasta que Catalunya este completamente difuminada en el mapa de su
España, Una y española, al nacionalismo español, le sobran los demás topónimos
que habitan en España, para ellos son meras curiosidades folclóricas, que les
recuerdan su grandeza imperialista que perdieron de la manera más triste y
pobre, que cualquier otro imperio perdió.
El nacionalismo catalán siente el mismo dolor por los
fallecidos hoy en el tremendo accidente de aviación ocurrido en Francia y
ofrece sus condolencias a los familiares de los fallecidos sean españoles
catalanes alemanes o turcos.
El Nacionalismo español muchos de ellos se alegran (y
así lo manifiestan) de que hoy hayan muerto unos cuantos catalanes y sienten
mucho que solo hayan sido solo unos pocos.
Estas son las realidades de esta nación, realidades que la empequeñecen que
la hacen antipática, que la convierten en el hazmerreír de la comunidad
internacional, que ve que toda la grandeza que quiere mostrar al mundo, es
papel mojado, que no tiene solidez estructural, que sus diferencias internas
son abismales, que no sabe apoyar las culturas y las economías que tiene en su
composición territorial, que todo lo cifra a la imposición centralista
nacional, en pocas palabras, que quiere y no puede, porque esta es la
consecuencia final. España ha tirado y está tirando por la borda sus
posibilidades, intentando quitar de aquí para poner allá, despreciando
conceptos muy queridos para unos, que simplemente han juzgado inútiles y antipáticos
para ellos, en fin han sembrado Vientos de confrontación y ahora recogerán, me
temo, tempestades de indiferencia.
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