Las elecciones que Cataluña convocan a las urnas a cinco millones y medio de votantes. El acto se ha
convertido en dual sin lugar a dudas, además de elegir la representación
parlamentaria, los comicios son considerados por parte de los grupos
soberanistas mayoritarios en la actual cámara regional como un plebiscito sobre
la independencia, aunque tanto otras fuerzas políticas como el Gobierno español
rechazan este carácter.
Esto es porque al igual que en casi todo,
catalanes y españoles (La mayoría) pensamos actuamos y sentimos de maneras
diferentes. Aquellos favorables a la independencia decimos que Cataluña tiene
su propia identidad lingüística y cultural, que es una "nación", no
una "nacionalidad histórica", como está reconocida en la Constitución
española y el tiempo ha ido haciendo que este argumento se haya convertido en
una realidad porque cada vez España se aleja de Catalunya y porque no decirlo Catalunya
de esta España.
También los catalanes vemos que Cataluña
transfiere demasiados ingresos fiscales a las regiones más pobres y que no
sirven estos fondos y el sacrificio que esto supone a Catalunya por no poder
aumentar su nivel de producción y de sociedad para solucionar o paliar el
problema de la desigualdad de España sino que sigue estando igual o peor Catalunya
se da cuenta que en realidad estamos costeando al gobierno de la nación no a la
sociedad española, con los fondos ocurre como con el AVE que su punto de
partida y llegada siempre es Madrid
Aunque siempre ha habido un porcentaje de
catalanes clamando por la independencia, el movimiento se disparó después de
que el Tribunal Constitucional abortase un estatuto que fue validado no solo
por el parlamento catalán, sino también por el nacional. A partir de entonces, las
principales formaciones partidarias de iniciar los trámites para una
declaración de independencia empujadas por las mareas ciudadanas que año tras
año se manifiestan pacíficamente pero abrumadoramente cada 11 de septiembre.Por Fin hay que echar el resto "El vot de la teva vida" (el voto de tu vida) es el lema de campaña de Junts Pel Sí, la coalición que agrupa a fuerzas tan dispares como los conservadores de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) con los izquierdistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Demócratas de Catalunya y Moviment d'Esquerres, unidos en el objetivo común de conseguir una independencia para Catalunya.
En caso de obtener la mayoría absoluta, la
candidatura promovida por el actual President, Artur Mas, promete iniciar un
proceso para declarar la independencia que se desarrollaría en un plazo de 18
meses. Los primeros pasos -declaración de inicio del proceso y conversaciones
con la sociedad civil- podrían llevarse a cabo sin toparse con obstáculos, pero
es previsible que choquen con la justicia española cuando empiecen a diseñar
las estructuras del nuevo estado -hacienda, banco central o defensa- y quieran
aprobar una nueva constitución por referéndum para escindirse del ordenamiento
jurídico español.
Pero yo creo que esta vez si empezamos a ganarnos
la independencia en las urnas, el Gobierno español del conservador Partido
Popular, que es sin duda el principal escollo para cualquier negociación, y que
todo indica que en diciembre opta a la reelección no lo va a conseguir España se
romperá caerá del monolito de la mayoría absoluta que ostenta hoy el PP y las
previsiones apuntan una gran fragmentación del voto sin mayorías.
Lo peligroso es que el PP lo sabe y ya ha
iniciado unos procesos de urgencia para blindar el Tribunal Constitucional de
cara a frenar cualquier movimiento no legal de acuerdo con su interpretación,
de momento poniendo a Catalunya como excusa, pero que en realidad no nos
engañemos serán las nuevas leyes o normas o procesos, aplicables a todos los demás
españoles que pretendan suplantar su poder, esto es a mi juicio un golpe de
estado burocrático que España debe de empezar a controlar Catalunya ya lo sabe
y lo va a hacer, pero creo que el resto de España debería empezar a preocuparse.
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