El Partido Popular y todos los
partidos nacionales del arco parlamentario español, deberán ampliar otra vez el
campo de funciones y atribuciones del Tribunal Constitucional, además de la
capacidad de sancionar a los gobernantes que incumplan sus sentencias, (una
iniciativa que estaba pensada para frenar una eventual declaración de
independencia de Catalunya) ahora deberán darles atribuciones de guardias
urbanos y de agentes de limpieza de las calles de Barcelona, porque podrán
multar o detener o inhabilitar a unos políticos si les viene en ganas, pero
jamás podrán hacer callar a la multitud que hemos visto hoy en la Avenida Meridiana
de Barcelona.
El objetivo de reciente ley de “abuso
constitucional” es evidente que pretendía que frenase a los políticos catalanes,
o dicho de otro modo, que protegiese a los políticos españoles para no tener
que enfrentarse con la realidad catalana y no se les ocurrió nada más, que
dotar de prerrogativas no contempladas en origen, en la constitución española,
a una institución puramente judicial, como es el propio Tribunal Constitucional,
cuya misión es precisamente interpretar la constitución en casos sospechosos de
acciones inconstitucionales, o para aclarar consultas sobre alguna duda sobre
la propia interpretación de la constitución no para ser policía.
Pero nunca se había pensado en que tuviese
carácter ejecutivo como para ejercer una acción de policía repito, ni mucho
menos de verdugo o ejecutores, que es menos duro, de sentencias mayores de
penas civiles o criminales, e imponer si se presta multas económicas como
elementos coercitivos para cumplir las normas (...). Más o menos el estado del
PP ha convertido al TC al rango de guardias civiles.
Pero como últimamente pasa, el estado
del PP no se entera de la realidad y por lo tanto legisla fuera de esta
realidad. Ahora hoy hemos visto atónitos como no es un político ni dos ni tres
los que llevan a Catalunya a la independencia, sino que es la gente catalana la
que lleva a los políticos a que formen un nuevo país, una nueva nación, una
república independiente catalana, y ahora que hará el gobierno del PP, le dará
más atribuciones al TC podrá este tribunal detener a millones de catalanes que
piden democráticamente votar libertad.
"La broma se ha terminado",
dijo Albiol candidato el PP para las elecciones catalanas, en declaraciones
recogidas por diversos medios. En los primeros momentos de conocerse esta nueva
ley, pues Sr. Albiol ya lo ha visto, no se ha terminado la broma, la cosa va a
mí me lo parece muy en serio y esta broma estoy seguro que recorrerá el mundo
entero y será muy difícil hacerles creer que esto es una broma, dos millones de
personas según algunas fuentes no son una broma, y su comportamiento ordenado
sin ningún agente del orden armado, ni acordonándolos, sin ningún tipo de
vallas separadoras, sin alambres de espinos para guiarlos en orden para que no
se salgan de lo permitido, no es una broma ya lo han visto, todos sabíamos que
había que hacer como y sin un solo incidente, maravilloso.
Pero ahora permítanme que le dé la
vuelta y por un momento les diga, piensen que podría pasar, si en lugar de
estar pidiendo libertad democráticamente y cívicamente, viendo que siguen
ustedes sin hacer ni caso, menospreciándolos y casi riéndose de nuestra
voluntad y sentimientos nos cansamos de ser democráticos y cívicos, y nos lo
tomamos a la tremenda, que harán ustedes nos enviaran un juez del tribunal
constitucional, o nos enviaran al ministro Morenes con el ejército.
Yo no lo sé, pero lo que si se, es que
un juez no conseguiría nada, pero no les creo a ustedes capaces de tomar la
segunda opción, porque posiblemente conseguirían pararnos de momento y como
siempre nos amenazan, posiblemente alguien saldría de la UE pero me temo que sería
el país que amenazase a una sociedad indefensa y cuyo delito ha sido pedir democráticamente
una y otra vez la libertad, por favor piénsenlo
ya en serio, no amenacen ni a los políticos ni a la sociedad catalana, esperen
tranquilos a que lleguen las elecciones del 27S y luego negociemos todos que
les parece.
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