No es un
buen momento para la economía española, llevamos ya cuatro años viéndolo venir
y la culminación de la realidad, que todavía se nos oculta, sale a la luz ahora
que con un gobierno conservador y de derechas a ultranza, el capital nacional
de esconde o peor se ha marchado. La verdad es que lo que nos sucede dice mucho
y malo de la españolidad del empresario/a y/o la empresa nacional, nuestra economía
vivió una década maravillosa, mitad comandada por la derecha y una última parte
por la izquierda, y nuestras empresas y empresarios, muchos se hicieron de oro,
pero ninguno consolido nada en su propio país, hizo el agosto como vulgarmente
se dice y después se dedico a agotar la gallina de los huevos de oro y a
emplear sus recursos fuera de España, porque veía que aquí se iba todo al
garete, ya que la fuente de ingresos fue exclusivamente el pelotazo inmobiliario,
y las inversiones de los planes de desarrollo de la CE.
No ha sido
una buena semana para la economía española. La confianza parece haber
desaparecido, y con ella los inversores que recelan de nuevo de nuestra
capacidad para hacer frente a nuestros compromisos financieros. Así, la semana
terminó con una caída acumulada del Ibex de más del 2,4% y con la prima de
riesgo superando los 350 puntos básicos.
La guinda a
esta situación la ponía la confusión creada por el primer ministro italiano,
Mario Monti, este sábado, quien dijo en un primer momento que España estaba
dando motivos de preocupación, y luego suavizo las palabras supongo que
advertido por alguien de la CE que le puso a caldo, porque no está la cosa como
para poner leña al fuego en Europa, usando como carburante incendiario los
desastres de España e Italia porque eso si falta de educación y tacto, por
parte de Mario Monti la hubo a manos o bocas llenas.
Precisamente,
este domingo los periódicos “El Mundo y El País” dan cuenta de una de las consecuencias que tuvo el
incremento de la preocupación y no fue otra que el interés del monarca, el Rey
Juan Carlos I, en participar en la reunión mensual del "Consejo
Empresarial para la Competitividad (CEC)". A buenas horas el Rey toma la acción
en el tema de la economía, pero lo más grave no es la tardanza del Rey, sino la
incapacidad del gobierno de convencer a la economía española, de que tiene la situación
encaminada hacia alguna salida más o menos airosa.
José Luis
Rodríguez Zapatero estableció este consejo en febrero del año pasado, en una
reunión en la que pidió el apoyo a su acción de Gobierno a los empresarios,
además de su compromiso para hacer todo lo posible por contribuir a la creación
de empleo y a la financiación de los compromisos del Estado. Naturalmente fue
una pantomima la cual no me extraño, puesto que estaba claro que todos los
males se cargaban al desastre de gobierno de Zapatero. Lo que si me pone los
pelos de punta es que ahora está el PP, y es el Rey el que tienen que actuar,
porque el poder económico (el autentico poder) no tiene ninguna confianza en la
mayoría que el pueblo a escogido para que lo gobierne y enderece.
Pues bien,
según cuentan hoy “El País y El Mundo”, su majestad pidió en esta
reunión, -fuera de agenda oficial y en privado- que los empresarios "arrimen
el hombro para crear empleo porque la situación es muy seria". La
reunión tuvo lugar el pasado martes. Según cuentan los periódicos la asistencia
del monarca fue a petición de Zarzuela y organizada por el jefe de la Casa del
Rey, Rafael Spottorno, y el
presidente de Telefónica y del CEC, César
Alierta.
Al CEC,
creado en febrero de 2011, pertenecen los presidentes de 17 de las mayores
empresas españolas: Telefónica, El Corte Inglés, Mango, Grupo Barceló, Banco
Santander, Acciona, La Caixa, BBVA, Inditex, Grupo Planeta, Mapfre, ACS,
Ferrovial, Havas Media Group, Mercadona, Iberdrola y Repsol, así como el
Instituto de la Empresa Familiar y Repsol. Sólo excusó su asistencia a la
reunión el titular de Repsol, Antonio Brufau, por los problemas en que está
inmersa la empresa en Argentina. Si repasan a este ramillete de empresas y
empresarios, diría que únicamente El Corte Ingles, Mercadona, la Caixa, y
supongo que alguna familia empresaria, tiene su fuente de recursos todavía en España
los demás, sus recursos están entre el 60y el 75% fuera de nuestro país.
Los
comentarios del Rey se produjeron en un almuerzo al término de la reunión, en
la que los empresarios expusieron a Don Juan Carlos los objetivos de impulsar
la competitividad y el crecimiento de la economía española que inspiraron la
creación del Consejo. O sea nada de nada, porque si hubieran inspirado algo en
aquel febrero de 2011, el paro no hubiese caído casi un 4% mas, el déficit no
se hubiese desmadrado, y los bancos sobre todo no estarían todos quebrados técnicamente.
El monarca les trasladó su preocupación por la situación económica y el
desempleo y les solicitó
individualmente que le expresaran sus opiniones sobre las perspectivas que
manejan sus empresas, así como la evolución que esperan del empleo.
Ningún rotativo
explica cual fue la respuesta de tal selecto grupo de españoles, pero ya se lo cuento yo. Mire usted alteza aquí en este país
no hay ya nada que hacer, no hay tejido industrial para reactivar, porque a nosotros
no nos da la gana de crear nueva industria, preferimos coger nuestros dineros e
invertirlos fuera, que los gobiernos europeos, americanos, asiáticos, etc.
pagan religiosamente a treinta días además, tenemos mano de obra barata, y encima
estamos considerados multinacionales de prestigio y solvencia, gracias a las
fortunas que aquí hicimos pero que nadie se preocupo de que invirtiéramos en
otras líneas de negocio, parece ser que a sus gobiernos majestad, ya les estaba
bien con los impuestos que recibía el estado por los IBIS y de las plus valías de la venta de suelo y
casas.
Ahora lo
sentimos mucho pero el mercado es abierto y libre, y aquí desgraciadamente para
usted y la sociedad, no hay nada con que reactivar la situación, y no vamos a
ser nosotros los que repatriemos nuestros dividendos, para invertirlos en un país
de miseria con un 22% de desempleados, y unos sindicatos que solo se preocupan
de mirar cómo hacer que la masa obrera trabaje poco y cobre mucho mas de lo que
produce. Así que como hasta ahora se decía en España “que inventen ellos” ahora le decimos tambien “que inviertan ellos” y si hay quienes lo hacen, entonces cuando se
levante el país volveremos, entre tanto muy buena la comida majestad.
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