Me parece que hay que hablar
de las próximas realidades que se nos vienen encima, pero no de la economía, el
paro, el rescate la banca, etc., pero a pesar de que todas son muy importantes
y necesaria su solución, hoy quiero retomar el asunto que continuamente suena
en primer plano de la información, (o mejor dicho de la des-información) las
discusiones, los ataques y las verdades y mentiras, que la política vierte
sobre la sociedad española, me refiero al proceso político iniciado tras las
elecciones de Catalunya.
Es evidente que lo que
causa mayor movimiento social político y especulativo por parte de la sociedad,
los políticos, y la prensa en su conjunto. Es la posible consecución de una Catalunya
independiente. El tema sigue siendo el de fondo, el de por qué Catalunya ha
tomado este camino que tanto confunde y preocupa, y que como todos sabemos, es un
camino hacia la secesión de Catalunya del Estado Español para crear un nuevo y
singular Estado Catalán.
Discutir los aspectos
económicos de esta posible separación para unos y para otros, es a mi parecer
un juego muy arriesgado, porque para llegar a algo real, deberíamos conocer y
preparar muchos números, que ahora yo creo que nadie quiere hacer o presentar
porque es la baza final que se guardan los políticos, para discutir o negociar
según salgan las próximas elecciones europeas, yo lo que sí creo es que la
acción política emprendida, no tiene marcha atrás, de estas elecciones que
aparentemente no tendrían nada que ver saldrá la nueva o no relación de fuerzas
políticas las que tendrán por fin que enfrentarse al problema.
Ustedes ya saben mi
opinión, creo que para Catalunya lo más conveniente es la total segregación o
independencia del reino de España, y no lo digo por mi condición sentimental de
catalán, sino por lógica racional. Que es más fácil de mover una roca de 47
toneladas o una piedra de solo 7 toneladas, que es más fácil de dirigir y
acoplar una orquesta sinfónica de 47 músicos, o un sexteto de cuerda, fíjense
en este último ejemplo las orquestas necesitan aparte de los músicos un
director y unos solistas y los conjuntos en cambio no, los siete se acoplan
solos entre ellos. Por eso es lógico suponer que las cosas pequeñas son más
fáciles de gobernar que las más grandes.
En mi artículo de hoy,
no quiero incidir o profundizar en aspectos económicos o técnicos relacionados
sobre el hecho que se nos plantea, pero si quiero dedicar un tiempo a intentar
rebatir las barbaridades que se lanzan sobre todo desde el PP, sobre lo que les
pasaría a los españoles “atrapados” en Cataluña, en el caso que esta se
convirtiera en un nuevo estado, son tan irracionales los comentarios habidos
hasta ahora que francamente me provocan risa, son tan irreales que son ,diría
yo, como chistes eso si de mal gusto algunos de ellos, que si les cambiarían
los apellidos, que si no podrían pasar las fronteras, que si perderían los
pasaportes y el DNI etc. …
Por eso y tomándolo
por el lado humorístico, me he puesto a pensar que pasaría con los españoles en
Catalunya en este supuesto, y he usado como enunciado un plagio de aquella
famosa película “Un americano en la corte del rey Arturo” aprovechando que el
posible presidente que saldrá de las elecciones, según todas las encuestas, su
nombre en castellano es Arturo el juego de palabras es posible, también porque
en algunos comentarios emitidos por políticos del PP se ha tratado ya la figura
de “Artur Mas” como mesías y rey y otras lindezas.
Bien volviendo al tema
en cuestión, ante una eventual independencia de Catalunya los ciudadanos
españoles seguirían siendo españoles según sea su voluntad, seriamos los
ciudadanos catalanes, los que tendríamos el problema burocrático de tener que
cambiar la documentación civil, el ciudadano que hoy vive y trabaja en Cataluña
pero que no quiera asumir la nacionalidad del nuevo estado, nadie le obligara
ni le echara fuera, el tendrá su pasaporte su documento de identidad de España,
porque no es España la que cambia, es o seria en este supuesto Catalunya, es
mas a mi me da la impresión que existiría tal relación entre ambas
nacionalidades, que seguramente existiría la doble nacionalidad, como ya existe
entre según que naciones y España.
El español de convicción y sentimiento no tiene que temer nada en absoluto,
solo le cambiara el estado fiscal y burocrático, como a cualquier no español
que hoy vive trabaja y tiene propiedades en España nada más, hay que tener en
cuenta repito que suceda o no el hecho secesionista, Cataluña estará en el
mismo sitio, no es que desaparecerá de la península ibérica, y todos estos argumentos
sobre los apellidos, el miedo a ser catalán sin quererlo, todo esto es querer
montar argumentos de miedo a una parte de los habitantes actuales de Catalunya
que son mas españoles que catalanes, en una palabra, lo mismo que nos hacen a
los catalanes con el bulo de no cobrar las pensiones o de ponernos fronteras,
etc. etc.
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